-¿Dónde estoy?- preguntó en un susurro la joven confundida, mientras observaba con desconcierto la luna estampada en el manto azul que se extendía sobre su cabeza y que se reflejaba en el mar, iluminándola.
-En la playa, ¿no es obvio?- dijo una mujer junto a ella que, jugueteaba con la arena haciendo líneas con sus pies.
Camila observó a la chica, asombrada y comenzó a escrutar cada detalle de su rostro. - ¿Quién eres? ¿Te conozco?
-Sí, me conoces, aunque no me es extraño que no lo recuerdes.
La mujer levantó la cabeza y cruzó la mirada con la más joven, deteniéndose ahí, mezclando el chocolate de sus ojos con los de Camila, mientras ésta, se convertía en un gesto de pura perplejidad al traer a su memoria aquel rostro.
-¿Abuela?
-Sí amor, soy yo- sonrió.
-¿En serio eres tú?- se acercó aún más, viendo sus facciones como si intentará descifrar una compleja ecuación escondida bajo su piel.- ¿Cómo es qué...?- se detuvo- que eres... joven?- guardo silencio- espera, ¿cómo es que estas aquí? Tú estás...
-¿Muerta?- preguntó con una sonrisa de satisfacción al ver la reacción de su nieta.
-Sí, bueno... espera... también estoy muerta ¿cierto? Sí funcionó- susurró mientras divagaba en sus propios pensamientos.
-"Muerta" es una palabra que carece de sentido en este lugar Camila, pero si lo quieres ver de algún modo, sí, funcionó.
-Bueno, por lo menos no estoy en el infierno, esto no parece un infierno- posó su mirada fijamente en la luna, apreciando su supremacía, meditando.
-¿Infierno?- dijo en tono burlón- ¿Realmente creías que llegarías a un infierno?
-Eso dicen, que cuando te suicidas vas al infierno.
-Sí, las personas dicen muchas cosas. La vida es un constante ir y venir mi niña, simplemente a veces las personas no entienden bien cómo lidiar con algunos viajes. De todas formas, ahora mismo no es relevante el por qué de tu actuar. Sólo necesitas estar tranquila.
-Estoy bastante confundida para serte sincera, ¿Ahora qué? ¿Voy al cielo?
La mujer junto a ella comenzó a reír mientras observaba con gracia las líneas que aún formaba con sus pies.
-No Camila, las cosas no funcionan así, ahora eres simplemente una representación de lo que tu alma recuerda, yo también lo soy. Ahora que estas aquí, en otro nivel, necesitas entender algunas cosas para que, en tu siguiente experiencia, sepas qué hacer.
-No entiendo- dijo dudosa- ¿siguiente experiencia? ¿el alma tiene memoria? ¿qué debo entender? Explícame, en serio me siento muy pérdida.
-Eso querida, debes entenderlo sola, no te lo puedo explicar yo, lo único que puedo decir es que tienes que buscar la fuerza para poder volver y ver como están las cosas en el mundo que dejaste atrás, es parte del proceso, cuando llegue el momento lo sabrás– sonrió.
-¿El momento de qué? Espera... ¿volver? ¿volver a dónde? No me digas que no morí y estoy en coma o algo así.
-Camila debes calmarte, confía en mi, todo saldrá bien. ¿Ves la luna?
Camila dirigió sus ojos chocolate hacía la luz deslumbrante del astro- Es linda abuela, ¿pero qué tiene que ver?- siguió observando con detenimiento.
-Siempre es importante el lugar en el que apareces, presta atención al lugar, al mar y a la luna, a esta playa, entenderás. Si quieres continuar, recuerda que éste es tu momento en el espacio.
-¿De qué hablas?- se quejó mientras giraba, encontrándose con la nada, sólo ella y la playa- ¿Abuela?- volteó hacía todos lados, buscando la presencia de la mujer que hasta hace unos segundo estaba ahí. Nada.
-Gracias- susurró con sarcasmo- ¡¿Ahora qué?!- Gritó al vacío.
La frustración comenzó a apoderarse de ella, haciendo que se sentara bruscamente en la arena, mientras buscaba respuestas en su cabeza. Estaba pérdida, intentando encontrar sentido a la conversación que acababa de tener ¿Qué era todo Eso? Se cuestionaba. Comenzó a jugar con la arena, tocándola y sintiendo su textura, tal vez sería la última vez que sentiría eso ¿o no? Fue ahí cuando comenzó a escuchar con mayor atención, el sonido de las olas al chocar y vio el mar que se movía pacíficamente, casi melodiosamente, como si intentara contestarle. Algo en él, en su calma, en su luz, en su canción, la hizo sentir hipnotizada.
Sin pensarlo, se levantó y comenzó a caminar hacía él como si las olas la llamaran. Fue magnetismo, sin ideas, sin barreras, simple inercia, que hacía que su cuerpo caminara al encuentro del agua.
Poco a poco sus dedos comenzaron a sentir el frío del mar, sumergiéndose cada vez más, un paso tras otro, hundiéndose. No había respiración, sólo estaba el sonido del agua sobrepasándola, envolviéndola por completo, oscuro y frío.
No existía tiempo, ni espacio, era nada y a la vez todo. De pronto sintió la caída, una caída seca. Y el sonido comenzó a hacerse presente llegando a ella despacio. Abrió los ojos y vislumbró con terror la escena frente a ella, entendiendo los sonidos que comenzaron a acrecentarse bruscamente.
Su madre gritando su nombre en el suelo de un hospital, su padre intentando consolarla mientras lloraba. Lauren, su adorada Lauren, observándolo todo, con lágrimas cayendo a borbotones y sus bellos ojos verdes, completamente vacíos.
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Angel's Tears
FanfictionCamila Cabello vivió siempre bajo las sombras y la desesperación, hasta que unos bellos ojos verdes la salvaron. Lauren Jauregui la rescató para luego convertirse en su perdición, aquella mujer que a pesar de salvarla, también la llevo al abismo. Ah...