Mi Amado Rey -EncrexFallacy-

Capitulo Cuatro.

Ya era de mañana todo se encontraba en absoluto silencio, eran como las siete en punto de la mañana Encre fue el primero en despertar tenia las cuencas cerradas no quería abrirlas por nada del mundo se sentía muy bien en ese momento, esa cama era cálida y suave lo que provocaba que no quisiera moverse pero por algunos minutos al estar de la misma posición decidió moverse, esas acciones fueron interrumpidas por el acompañante que lo poseía entre sus brazos, lo agarro más fuerte y él se acordó de todos los sucesos que ocurrieron la noche anterior, abrió las cuencas lo más que pudo y lo vio a su secuestrador estaban cara a cara.

-...- sus mejillas estaban muy sonrojadas por notar tan cerca a ese vampiro... - Que hace abrazándome de esta forma... se ve tan guapo...- dijo en susurro por ver el rostro atractivo del contrario.

-...- abrió una de sus cuencas, de inmediato noto al contrario se veía tan lindo con ese sonrojo -Tengo que explicarte algo sobre tu nueva vida aquí en mi castillo-

-Q-Que quiere decir con eso, pensé que era tu prisionero-

-Te daré un mejor uso de ahora en adelante serás mi sirviente personal, y para eso tengo algunas reglas que debes seguir y si no las sigues pagaras las consecuencias- de forma dominante agarro al joven pintor para situarlo debajo de él.

-Y-yo...- vio como ese vampiro lo miraba con ojos carmesís así que decidió no seguir hablando.

-Número uno nunca me contradigas... entendido- vio como el joven se contraía de hombros eso le dio a entender que se sentía nervioso eso era perfecto para el vampiro –Numero dos siempre tienes que dirigirte hacia mi como tu señor Fallacy- con algo de picardía agarro el mentón del menor –Numero tres si digo que limpies lo harás, si quiero que laves lo harás, si quiero que cocines lo harás... ¿entiendes?-

-...- asintió con nervios ya que el contrario apretaba muy fuerte sus muñecas.

-Bien... número cuatro nunca me interrumpas y hables si no te lo ordeno- como un depredador se acercó al cuello del joven para lamerlo sutilmente –Y la ultima es... si tengo sed... me darás de beber de tu sangre-

-Si... mi señor Fallacy-

-Ahora vete de aquí y tráeme mi desayuno...- dijo con autoridad mientras se levantaba de la cama para sentarse en un sillón que estaba ubicado a la par de una chimenea.

Encre salió de ese lugar lo más rápido que pudo no quería estar en ese lugar más tiempo de lo necesario así que al estar en la puerta no pensó dos veces en abrirla y salir, al estar afuera suspiro de forma profunda nunca en sus vida pensó estar en ese tipo de circunstancias la vida de ese joven pintor cambio de forma demasiado drástica, abrió las cuencas que al parecer estaban cansadas vio a su alrededor la estructura de ese castillo era muy lúgubre eso deprimía aún más a Encre coloco sus manos sobre sus cuencas... de repente escucho una voz que llamo su atención

Tal vez podía ayudarlo con el problema que tenia de no encontrar la cocina, pudo apreciar quien hablaba se trataba de otro esqueleto albino con ropas elegantes pero a diferencia de los otros estas parecía de mayordomo portaba una boina y unos lentes, con algo de nervios pregunto dónde se encontraba la cocina el contrario al ver que alguien intentaba llamar su atención se dio la vuelta encontrándose con un individuo que antes no había visto en el castillo de inmediato le pregunto quién era, el joven con voz quebrada comenzó a relatar como llego Suave quien escuchaba atentamente sintió lastima por ese joven como siempre el señor Fallacy hacia lo que quería separo a ese chico de su familia por un simple capricho.

El mayordomo con unas palmaditas en la espalda consoló al contrario luego le dijo que lo ayudaría en todo lo que pudiera con una sonrisa amable lo tomo de los hombros para comenzar a guiarlo hasta la cocina y preparar el desayuno del señor Fallacy juntos... al llegar Suave preparara el desayuno mientras decía como hacer cada comida, le explico que podía ser cualquier tipo de solido o liquido pero antes de servirlo debía colocar cinco gotas de sangre en el café, luego de eso le agradeció por la explicación vio la hora y ya tenía varios minutos de retraso así que tomo la bandeja se despidió del contrario para irse rumbo hacia la habitación de su nuevo amo, llego unos minutos después al cuarto del vampiro cuando estaba a punto de tocar la puerta Fallacy le dio la orden de que pasara.

-Señor Fallacy aquí está su...- vio que su amo no portaba camisa el torso del rey para el joven Encre era simplemente atractivo eso provoco que el joven se sonrojara -D-Desayuno...- cerro sus cuencas mientras alzaba un poco la bandeja.

-Está bien Encre colócalo en la mesa de café- agarro una camisa que se encontraba en su armario y de inmediato se la coloco -Ahora lava mi ropa el cesto ya está lleno-

-Si mi señor...- dejo la bandeja donde se le indico luego agarro el cesto de ropa, pero antes de salir el vampiro lo tomo del brazo -Mmm pasa algo señor Fallacy-

-Ya que eres mi nuevo sirviente tienes que colocarte esto...-

El vampiro mostro un traje de sirviente pero este tenía algo muy diferente a alguno que fuera decente o para hombre, se trataba de un vestido que utilizaban las maids pero claro era totalmente distinto que los demás este portaba una falda larga de color vino tinto la parte superior era del mismo color, en esa falda tenía un delantal blanco con algunos diseños con encaje ese se ataba a las caderas formando un enorme lazo del mismo color las mangas del vestido eran largas llegaban hasta las muñecas en esa parte del traje portaban algunas decoraciones con encaje blanco, el joven se sonrojo por ver ese atuendo pero no tenía opción así que solo obedeció tomo ese traje y se fue al baño para cambiarse.

-...- no se lo podía creer parecía una mujer ese vestido acentuaba sus caderas y por sus facciones finas era evidente que realzaba su belleza y delicadeza -Bueno me queda bien supongo... me tendré que acostumbrar a esto- dijo en un suspiro, salió de dicho baño ahí pudo apreciar a su señor bebiendo de su café -Mi señor estoy listo- su carita portaba un bello sonrojo arcoíris.

-...- estaba tomando su café hasta que vio a su lindo sirviente casi se atragantaba por la evidente belleza de ese chico -Vaya que lindo te ves querido, me gusta tu cuerpo- con una sonrisa coqueta se dirigió hacia el joven pintor.

-G-Gracias señor...- volvió a sonrojarse de forma intensa, con nervios agarro el cesto de ropa y rápidamente se va del cuarto de Fallacy avergonzado.

-Creo que me divertiré mucho con el...- de forma maliciosa se reía entre dientes por pensar en diferentes cosas que podía hacerle a ese chico que en esos momentos estaba muy indefenso...