Mi Amado Rey -EncrexFallacy-

Capitulo Siete.

El sirviente no podía dormir no dejaba de pensar en su querido amo Jasper cada vez que trataba de conciliar el sueño no podía no se relajaba, daba constantes vueltas en la cama mientras mantenía las cuencas cerradas con fuerza arto de no poder descansar se levantó algo desorientado prendió una vela para poder ver a su alrededor tomo una camisa blanca para colocársela sin abotonar que cubría un poco la parte inferior de su cuerpo se dirigió a la puerta de la habitación y salió con pasos cautelosos alumbrando tenuemente los pasillos tenebrosos del castillo con la diminuta iluminación que desprendía la vela, el solamente quería dar un paseo para despejar su mente, sin ningún rumbo aparente siguió paseándose por los pasillos algo desorientado es decir sabia a la perfección todas las direcciones del castillo pero hasta el más experimentado podría perderse en la espesa oscuridad que portaba todo el lugar, sin darse cuenta llego afuera de una habitación empezó a oír unos ruidos muy extraños se acercó más para poder escuchar mejor.

-P-Pero que... acaso son... ¡Gemidos!-

Cuando Suave aclaro su vista se dio cuenta de algo, él estaba afuera de la habitación de Jasper de inmediato se alteró al escuchar esos sonidos húmedos y eróticos que en cierta parte provocaban una lujuria excesiva en todo el cuerpo del mayor, quiso retirarse pero por alguna razón no lo hiso se detuvo en frente de la única barrera que impedía ver las expresiones tan exquisitas que de seguro su amado vampiro portaba en su rostro en una fracción de segundo mando todo al diablo, necesitaba unirse íntimamente con el vampiro que tanto amaba no le importaba si rompía las reglas hace mucho tiempo quería arrebatarle esa preciosa inocencia que tanto anhelaba con deseo, quería entrar de una vez por todas para hacer sentir a su amo la mejor experiencia posible.

-No debería entrar... ¡ah!... al diablo con las reglas... entrare-

Abrió la puerta con cuidado no quería despertar a Jasper, cuando entro vio como un cuerpo frágil y delicado movía las piernas de manera traviesa estas desmarañaban las suaves sabanas de la cama para él sirviente era algo muy satisfactorio a la vista sin vacilación se acercó quería apreciar todos los detalles posibles del ser que tanto amaba, ahí estaba encima de la cama casi desnudo con esos deliciosos y apetitosos huesos que lo hacían sentir en otro mundo Suave amaba ver ese lindo sonrojo color rosado mientras gemía el nombre de él, después de esto Suave no resistió más y se colocó con delicadeza arriba de Jasper para poder apreciarlo mejor.

Suave empezó a besar a su amado con delicadeza, unos besos que implicaban dulzura pero con el paso del tiempo fue subiendo de tono empezando por meter su lengua en la boca de Jasper al mismo tiempo que abría las piernas huesudas que tanto deseaba tocar, luego fue bajando con delicadas lamidas hasta las costillas ajenas pero había un problema la pijama de Jasper estorbaba así que el sirviente decidió arrancársela. Rasgo la pijama con sus manos luego prosiguió por lamer sus costillas y siguió bajando hasta la pelvis de Jasper, estaba ansioso y emocionado ya que desde que tenía memoria nunca pudo satisfacerse como deseaba lamia con pasión y deseo esa linda cadera los gemidos del vampiro eran cada vez más sonoros, hasta que en el momento justo ese delicado ser despertó de golpe algo confundido por sentir mucho placer.

-Ahhhh ¿q-que? Ahhh...- miro hacia abajo encontrándose con su sirviente haciendo cosas que nunca pensó verlo hacer -S-Suave que estas ahh haciendo-

-Mmmm...- con lentitud se separó lentamente, dejando un hilo de saliva que juntaba brevemente su boca con esa bella intimidad -Sabe muy bien me gusta mi amor-

-Qué... p-pero cuando e-entraste- pregunto realmente nervioso por ver una lujuria intensa en las cuencas del contrario.

-Eso no importa Jasper... voy a hacerte mío y no cambiare de opinión- dijo con una voz muy decidida para así comenzar a deleitarse con ese cuerpo frágil y caliente.