capítulo 9

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Las cosas iban de mal en peor entre el castaño y sus novias, ahora no hacian nada, no abrazos, no besos, cosas que entristecian al castaño que se sentia abandonado otra vez, era una horrenda sensación que lo volvia fragil al punto casi romperse en lagrimas, muchos diran que el era el mas poderoso, el más valiente, pero la triste verdad es que de valiente nunca tuvo nada, de poderoso menos, todo lo que hacia lo hizo pensando en alguien mas, su valor lo saco de alguien más, su poder lo saco de alguien, nunca uso sus propio poder, dependia de otros y en momentos como estos se evidenciaba al verdadero chico tras la máscara de persona seria.

En la mañana las chicas/youkais lo ignoraron, tristemente no pudo decir nada y se quedo solo en casa porque ahora sus novias habían ido de compras con sus amigas humana olvidandolo en su casa. Desanimado el castaño se acosto en la sala hasta que escucho unos ladrido recordando al instante a ciertos inugamis que pensó que se habian ido hace mucho

¿desde cuándo están aquí?

Esa pregunta lo preocupo mucho, ahora se daba cuenta que se olvido de los cachorros haciendolo sentir peor, en esos instantes era igual al resto por lo que con un gran golpe reaccionó buscando a los inugamis que estaban en el patio para sorpresa del castaño que los veia relucientes, esto le daba dos ideas, o tenían un hogar en otro lado o algunas de las chicas los cuido en secreto sin contarle

- como están pequeños- pregunto desanimado recibiendo ladridos hasta que....

De pronto ambos inugamis empezaron a brillas tomando otra apariencia, ambos se habian vueltos dos humanos pero eran niños mas o menos de 7-8 años, una niña de cabello negro y la otra era una niña de cabello blanco largo, ambos compartian su color de ojos verde Jade así como muchas similitudes, era idénticas con la excepción de su color cabello

- papa te sientes bien?- pregunto la niña de cabello blanco sorprendiendo al castaño

-(¿papa? ¿yo?)- penso aun en shock

- papa donde estan nuestras madres- pregunto ahora la de cabello negro intentando sentir la precensia de las novias del castaño sin resultados- no las siento cerca ¿se han ido? ¿nos abandonaron?

- este......no lo creo- respondio nervioso- cambiando de tema porque me llaman papa, no me molesta pero su padre real debe estar preocupado

- pero si eres nuestro papa, papa- respondieron ambas con unas sonrisas

Desde el fondo de su corazon poco a poco aquel sentimiento desaparecia. Sin notarlo el castaño volvio a sonreir abrazando a ambos inugamis que habían tomado forma humana, le agradaba mucho que lo llamaran papa, era una nueva sensacion que estaba dispuesto a experimentar

Amor sobre todo [Fredyxtodas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora