El lugar estaba completamente oscuro, no sabía donde estaba pero definitivamente no era la prisión y mucho menos su casa.
Pensó estar solo pero entonces se dio cuenta que no era así. De algún lugar en la oscuridad salió un rostro que se le hacía vagamente conocido pero gracias a la poca luz no pudo reconocerlo aún así sabía que era una chica de cabellera rubia.
La rubia se acercó poco a él, mirándolo sin expresión en su rostro. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, le sonrió de una forma maliciosa y él inmediatamente comenzó a hundirse en el suelo.
Eran como arenas movedizas, ya que cada vez que intentaba liberarse sólo lo hacía peor.
De repente un par de manos comenzaron a emerger del suelo acariciando su cara y su pecho y pronto comenzaron a salir más, rodeándolo. La tranquilidad abandonó su rostro cuando éstas comenzaron a tomarlo y empujarlo hacia abajo hundiéndolo más rápido.
El miedo inundó sus ojos por primera vez en mucho tiempo. Quiso gritar pero su voz no salía, miró de nuevo a donde había estado la chica pero había desaparecido. Nadie podía ayudarlo.
Y entonces, el suelo comenzó a volverse agua y él comenzó a ahogarse. Tenía el agua al cuello y poco a poco lo iba hundiendo, pero movió sus brazos para poder nadar, aunque no hubiera a donde escalar para mantenerse fuera del agua.
Algo lo tiró hacia abajo con fuerza y al abrir los ojos bajo el agua las vio.
Todas esas mujeres en vestidos blancos manchados con algo negro estando ahí atrapadas, agarrándolo y queriendo hundirlo con ellas.
No importa cuánto forcejeaba con ellas, se estaba ahogando y no podía escapar de ese lugar.
Y entonces...despertó.
Su pecho subía y bajaba con su respiración agitada y el temor abandonó poco a poco su cuerpo.
Pasó sus manos por su rostro y suspiró volviendo a acomodarse pero sabiendo que no dormiría.
Lo sabía.
Todas esas mujeres llenas de ira, resentimiento y temor eran sus víctimas.
A la hora del almuerzo tomó una bandeja con lo que sea que le sirvieron y fue a sentarse solo, como siempre.
"La comida es un asco, ¿verdad?"
Escuchó una voz femenina.
No hay mujeres ahí exceptuando algunas que son guardias.
Él alzó la vista y se quedó paralizado.
"¿Me extrañaste, amor?" -Preguntó la ojiazul sentada frente a él.
Miró a todos lados y luego a ella. Nadie la había notado, así que probablemente era producto de su imaginación.
"No, nadie más me puede ver. Tú tienes pase VIP por ser quien tuvo el honor de asesinarme."
Adivinó sus pensamientos.
"¿Me volví loco?" -Susurró para sí mismo tratando de ignorar la figura sentada frente a él sin esperar que realmente le respondiera.
"¿Quién sabe? Hasta donde sé sabe, puede que nunca estuvieras cuerdo en primer lugar."
No hubo palabras de su parte.
"No sabes cuánto me arrepiento de haber confiado en ti aún sabiendo todo lo que habías hecho. Estaba loca." -Rió incrédula. - "¿Por qué creí que sería la excepción?"
El rubio refregó sus ojos con las manos y cuando volvió a mirar hacia ese lugar, ya no estaba.
Negó con la cabeza y comenzó a comer.
Quizás el juicio lo tenía estresado, después de todo iba a decidirse qué pasaría con él. Quizás le esperaba una larga vida en la cárcel o quizás lo dejarían libre si podía llevar todo lo suficientemente bien.
"¡Hora de trabajar!" -Anunció un guardia y todos comenzaron a salir hacia el patio.
Él también se puso de pie y los siguió.
Nadie se quejaba del trabajo que les daban sobre herrería o el ejercicio al que estaban obligados, ya que en el lugar en el que se encontraban no había mucho qué hacer y por lo tanto, se volvía aburrido si no hacían nada -o peor, podrían volverse locos.
Justin tampoco se quejaba. De hecho, no decía nada en absoluto. A nadie.
La gente que intentaba provocarlo o ser amigable con él eran totalmente ignoradas. Él prefería mantenerse al margen.
De esta forma no parecía ser un recluso más, sino más bien un ente que vagaba entre ellos.
Al día siguiente volvió su abogado.
"¿Hablaste con Ryan?"
"Si, dijo que no hay problema y sus amigos esperan que lo saque de aquí pronto."
"Entiendo. ¿Hay algo nuevo?"
"Bueno, las pruebas que mostraron ayer son sólo circunstanciales así que creo que podríamos ganar esto."
"Son buenas noticias."
"Por supuesto. Pero necesito que me diga todo. Puede confiar en mí."
"Usted sólo tiene que llamarme al estrado y hacerme las preguntas que crea conveniente."
El abogado suspiró, Justin no iba a darle ninguna información.
"Y por favor, salude a mis amigos de mi parte."
ESTÁS LEYENDO
Insane©《Jb》[#3 The Rapist Series]
FanfictionEl sospechoso Justin Bieber ha sido capturado luego de tres años siendo fugitivo de la ley, ahora está en prisión esperando el juicio que decidirá su destino pero ¿Qué pasará ahora que todos verán la cara del asesino? ¿Qué pasará ahora que ve a sus...