Insane©《Jb》[#3 The Rapist Series]

Capítulo 6

"McCann." -Lo llamó el guardia. Bajó de su litera y se acercó a la celda. "Tu propuesta fue aceptada, tienes que declarar."

Él asintió y dejó que el guardia lo escoltara a la sala de interrogatorios en la que ya había estado antes del juicio.

Se sentó frente a una mesa con una grabadora encendida y lo conectaron a una máquina que llamaban 'detector de mentiras'. Uno de los policias colocó una foto que sacó de una carpeta, sobre ella.

"Esta es Riley Reyes, ¿La recuerdas?"

Él la miró por un momento.

"Si, me gustaban sus pecas. Se me declaró en san valentín."

"¿Saliste con ella?"

"Un par de semanas."

"¿Qué pasó después?" -Preguntó el oficial, algo dudoso de querer saber lo que el retorcido hombre tenía para contar.

"Ella estaba dispuesta a hacerlo conmigo. En serio quería, pero no soy un hombre que le guste el sexo normal. Para cuando terminó, aún estaba inmóvil en su lugar. Fue algo...aburrido."

El policía de pelo negro hizo una mueca.

"¿Cómo puedes ser tan hijo de puta?"

"¿Qué pasa, oficial? Creí que querían saber cada detalle. Sólo cumplo lo prometido." -Dijo con una sonrisa de lado. El maldito se estaba divirtiendo.

"David, creo que es mejor que te tomes un descanso." -Ofreció su compañero. Él aceptó sin ganas y salió de ahí.

"Continuemos. ¿La mataste?"

"Si."

"¿La amenazaste para que guardara silencio?"

"Por supuesto."

"¿Hacías lo mismo con todas?"

"Si. Las espiaba un poco para elegir bien a las que podía manejar fácilmente, me ganaba su confianza, las violaba, las amenazaba, y si eran lo suficientemente divertidas, las asustaba un poco para que no dudaran que iba en serio."

"¿Dónde está su cuerpo?"

"En el parque central cuando aún era todo tierra. Me ofrecí a sembrar el pasto luego, por eso nadie se dio cuenta."

"¿Qué parte?"

"Si este fuera un mapa...yo sería los juegos de niños, por allá estaría la fuente y...justo donde está usted, sería el lugar."

El castaño lo anotó en su libreta antes de poner otra foto sobre la mesa.

"Weng Hyung."

"Oh si, la estudiante de intercambio."

"Comienza."

"Que paciencia. Ya llegaremos a los detalles jugosos, oficial. Tranquilo."

"Sin juegos, McCann."

"Bien. Ella me habló en el almuerzo y me pidió que le mostrara la ciudad. Nunca llegamos a salir."

"¿Por qué no?"

"Había pasado un buen tiempo sin hacerlo y sentía necesidad. Calculé mal las cosas por ello y casi se me escapó."

"¿Por qué?"

"Actué antes. No tenía su confianza aún."

"¿Y su cuerpo?"

"Yo no la maté."

"¿Y qué crees que pasó con ella?"

"Probablemente se suicidó."

"Entonces ¿Por qué no han encontrado su cuerpo?"

"Probablemente no quería que la detuvieran, pero si tuviera que apostar diría que su cuerpo está bajo el agua, en un río al que siempre le gustaba ir. Hay muchas rocas y el agua corre rápido, creo que no se vería a simple vista si pasas por ahí."

"Gracias, señor McCann. Mañana continuaremos. Puede retirarse."

Al llegar a su celda aislada estaban las mujeres esperándolo y mirándolo con enojo.

"En serio me estoy volviendo loco."

Comenzaron a empujarlo de un lado a otro y rasguñarlo mientras lo bombardeaban con insultos que tenían en su interior.

Jason se mantuvo sereno mientras lo hacían. No intentó detenerlas en absoluto. Lo merecía.

Golpes. Cachetadas. Rasguños. Insultos. Manos tirándolo hacia abajo. Todo continuaba viniendo.

De repente se le vino a la mente mirarlas. A cada una de ellas. Y se dio cuenta de que las dos chicas de las que acababa de hablar...ya no estaban entre ellas.

Eso es lo que querían.

Que sepan su historia y su familia pueda estar en paz.

Eso es lo que tenía que hacer. Lo que querían de él.

Que las ayudara a que pudieran descansar en paz.