parte 2

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Esta era una ciudad como muchas otras, llena de gente, autos y humo irrespirable, pero aun así las personas caminaban por todos lados apresuradas, entre este mar de individuos había un tipo a quien le gustaba escribir poemas que nadie leía, a pesar de que los pegaba en los semáforos o donde podía.
Uno de tantos días pasó frente a un aparador, lleno de discos y fotografías de la artista de moda, las canciones eran preciosas y nada más por ver preguntó  el costo de un disco, vaya soñador, no le alcanzaba ni para pagar el empaque, solo traía diez centavos en el bolsillo producto de algún peatón a quien le había logrado vender un cuadernillo de poemas. Pensó que quizá solo bastaría con llevarse una gran foto para pegarla en la pared de su habitación, pero tampoco le alcanzaba. Con su limitado capital solo atinó a comprar una pequeña reproducción, que puso religiosamente en su cartera.

El Poeta De 10 centavosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora