Capitulo 11

62 7 0
                                    

Akemi: ¿Fire... podrías llevarme a casa?

Shoya: sube al auto – me tomo del brazo –

Akemi: le pregunte a Fire – intente alejarme de el pero me grito –

Shoya: ¡carajo sube al maldito auto y te llevare a casa! – Me jalo por el jardín y abrió la puerta – entra –me zafe de su agarre y entre –

Akemi: ¿feliz? – pregunte sarcástica –

Cerré la puerta de un portazo, un momento después él estaba ya dentro del auto encendiéndolo con el ceño fruncido. Había silencio en el camino hasta que él lo rompió

Shoya: ¿Qué es lo que quieres de mí? – se escuchaba mal –

Odiaba cuando estaba así

Akemi: Shoya... no se explicarlo –dio un golpe al volante-

Shoya: fabuloso – lo mire –

Akemi: es que tu... eres tan... agh

Shoya: ¿Qué soy? – pregunto con la mandíbula tensa –

Akemi: agh... solo olvídalo quieres?

Shoya: ¡no! –freno tan de repente que las llantas hicieron un chillido y provoco que me fuera hacia el frente a punto de chocar con el tablero del auto pero Shoya puso su mano y lo evito – ¡¿quieres ponerte el maldito cinturón de seguridad?!

Akemi: no me digas que hacer

Shoya. Con una mierda ponte el estúpido cinturón, te harás daño

Lo ignore olímpicamente cuando sentí una mano pasar por mi cuerpo lo que provoco que se me erizara la piel. Lo mire, nuestros ojos se encontraron y me perdí en su mirada, profunda como siempre. Tomo el cinturón y mientras lo abrochaba observe cada parte de su bello rostro pasando por las cejas, las pestañas, sus ojos, su nariz, hasta que encontré sus carnosos labios. Recordé todo lo que me hacía sentir cada vez que me besaba. Escuche el clic del cinturón asiéndome reaccionar y darme cuenta de que Shoya estaba muy cerca, mis mejillas se ruborizaron y de inmediato mire a la ventana; el aclaro su garganta y puso en marcha el auto.

En el camino mi mente iba fantaseando con lo que hubiera pasado si en el momento que estaba tan cerca en vez de haber volteado lo hubiera besado, eso sería un enorme error. Después de un buen rato de camino por fin se detuvo frente a mi casa, abrí la puerta y salí del auto.

Akemi: aléjate de mí

Shoya: ¿Qué?

Akemi: lo que oíste – mi corazón se rompía en miles de pedazos al pronunciar esas palabras – aléjate de mí!!

Shoya: - me miro y salió del auto – Akemi

Akemi: vete. Déjame en paz

Shoya: tú eres mía

Akemi: no soy tuya! – le grite para mantenerlo alejado de mi si no lo hacía no sabría que hacer –

Shoya: Akemi – me llamo –

Akemi: ¡déjame en paz!

Shoya: ¿Qué pasa contigo?

Akemi: ¿Qué, que es lo que me pasa? Tú, tú eres lo que me pasa – lo señale -

Shoya: - me miró fijamente por unos segundos – dilo, dilo de nuevo. Dilo otra vez y te dejare en paz – me tomo por los hombros –

Akemi: déjame en paz – dije en un hilo de voz –

Un gruñido salió desu boca y se alejó de mí, subo al coche y se fue dejándome mirando mientras semarchaba. ¿Había cometido algún error?    

POSESIVO(Shoya DIAURA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora