Capitulo 5

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CAPITULO 5

- Suéltame...- murmuró el. Louis deslizó sus manos suavemente por los brazos de el. Haciéndolo estremecer. Conocía cada movimiento que Harry apetecía de él. – hay alguien que espera por ti. – le indicó, y su mirada apuntó hasta la puerta.

- Joder... - Louis se volteó. El hombre lo esperaba en el borde de la puerta. Harry no había logrado observarlo bien con la oscuridad hace unos minutos, era muy guapo a decir verdad, alto y rubio. Louis caminó hasta a el, sin decirle una sola palabra a Harry. Estaba cabreado, tanto que cerró la puerta de la habitación con fuerza, Harry saltó en su sitio. ¿Y como no enfadarse después de haberlo dejado con las ganas? Le pagó lo acordado al hombre que había contratado para saciarlo, despidiéndolo. Un francés bonito que había sabido complacerlo, pero no lo suficiente, pues Harry lo había empalmado en menos tiempo.

"Inmaduro". Mil veces, pensó. "¿Se cree la gran cosa?" No se lo podía creer. No había hombre en el mundo que lo hubiera rechazado de tal forma. En otros casos, si hubiera llegado a ese nivel con cualquier otro, este hubiera aceptado. Pero ¿Harry? "Mierda. Mierda. Mierda". ¿Aún conservaba la erección? Bajó su mirada. Sí, aún la tenía. Más grande ahora. ¿Y como no? Si con tan solo rozarle la piel...su pene había reaccionado como si hubiera despertado después de un año de abstinencia. ¿Qué tienes Harry Styles? pensó. ¿Qué tienes que me gusta tanto? Y que de alguna manera, no se lo quería dar.
Abrió con rudeza la puerta de la habitación. Harry se volteó sobresaltado. Menos mal y esta vez no lo encontraba en boxers. Cerró la puerta, haciendo ruido de nuevo.

- Es muy tarde... - dijo Louis.

- Se me ha quitado el sueño.

- ¿No confías en mí?

- ¿Tengo que responderte? - dijo el.

- Sí muñeco...

- Joder...que no me gusta que me llames así... - le respondió el.

- Y a mí no me gusta tenerte de invitado en mi casa. – lo retó él.

- Es tu problema.

- Vaya, vaya... - dijo caminando a pasos lentos. Harry sintió que la calentura volvía a el. Que hombre. Cuanto lo ponía. – hay alguien aquí que no tiene idea de lo que le puede pasar si sigue portándose mal. – murmuró. Ahora muy cerca a su rostro, Harry intentó no mirarlo demasiado, concentrándose en otro punto que no fuera él. – y de lo bien que la puede pasar... - Louis le acarició el mentón con su labio inferior. Rozándolo como una tercia pluma. – si se porta correctamente...

- ¿Tantas ganas me tienes?

- Muchas... - ahora lo apretó de la cintura, haciéndolo cortar la respiración por un fragmento de segundo. Juntaron sus cuerpos. Una sensación increíble. – agradécelo... he contratado a un hombre para no follarte antes, me estoy aguantando mucho... - le acarició la cintura con sus manos, alzando ligeramente la fina camiseta que le cubría las caderas. Su dedos hicieron contacto con la tibia piel de Harry

- Te lo he dicho...jamás estaría con alguien como tú... - murmuró el, a base de gemidos, pues Louis había posicionado sus labios sobre su cuello, recorriéndolo tan sensualmente como podía. El cerró los ojos. Louis levantó la mirada al escucharlo hablar, sabía lo que sentía en ese momento debido al tono de voz que manejaba. Estaba excitado. Lo único que le faltaba era un pequeño empujón... así que intentó besarle los labios de un puñetera vez. Comerle la lengua y hacerlo gozar tanto como podía. Pero el, volvió a separarse. – jamás dejaría que alguien como tú me besara los labios...

Y esa fue la gota que colmó el vaso. Louis lo cogió con fuerza, estampándolo en la pared. Su mirada era otra, sus ojos...ahora embarrados en lujuria, lo miraron sin importarle lo que podría venir después. Le quitó la ropa tan rápido como pudo. Ahora el no tenía como defenderse, ni siquiera las palabras podrían calmar a esa fiera que había creado y que estaba a punto de comérselo. Desnudo, las ganas tampoco fueron efímeras. Observaba todo lo que hacía, de que manera lo cogía y como se excitaba más cuando veía todo lo que tenía ante sus ojos.

- Nadie va a besarte los labios, precioso... - le advirtió él. El sintió las manos de Louis apretarle el culo tan fuertemente que logró juntarle el cuerpo hasta su poderosa erección. – será todo lo contrario. – ahora dejó de ver su rostro. Tenía a Louis besándole el estómago mientras suavemente bajaba por sus caderas. Y el, decidió aferrarse a la pared para poder contener esos enormes gritos que quería soltar. Los dedos de Louis lo tocaron desprevenido, metiéndolos en el espacio de entre su piel y sus finos Boxers. Los besos de aquel hombre lo siguieron persiguiendo por todo el cuerpo, ahora sentía que lo atacaba por abajo, justo ahí...donde el no tardaría en gritar. Sus dientes mordieron ligeramente los boxers de Harry por el costado. Bajándoselos. El se estremeció. ¿Qué se estaba dejando hacer?

- Ah... - murmuró el. Un primer gemido que lo ayudaría a soltar los demás. De pronto recordó a el prostituto, gritando... gritando por él, por lo bien que se debía sentirlo adentro, muy adentro de el. Se mordió el labio. Sin darse cuenta, tenía los boxers a la rodilla.

Secuestrado - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora