Viernes por la noche; para cualquier chico de 17 años, la noche perfecta para salir, divertirse y embriagarse a mas no poder, pero para mí, Gerard Way, es la noche perfecta para dibujar hasta tarde o simplemente leer historietas.
Y aquí me encontraba en mi habitación, fingiendo hacer un dibujo el cual había terminado hace media hora, permanecía frente al papel en blanco, intentado plasmar mis sentimientos hacia mi único amigo; Frank Iero.
Nunca me había considerado homosexuales o bisexual y jamás había cuestionado mi sexualidad pero cuando Frank apareció mis sentimientos se habían vuelto locos y ver sus labios me hacía querer lanzarme y robarle un beso, pero no podía solo besarlo y ya, ¿Y sí no era correspondido?, ¿Y sí perdía su amistad? Nunca me lo perdonaría, además nunca podría decírselo de frente sin salir corriendo antes. Por eso estaba aquí intentando escribirle una carta para confesarle todo lo que sentía por él pero no tenía idea de cómo hacerlo, llevaba ya 40 minutos viendo el papel y solo llevaba un par de oraciones.
Frank era un tanto diferente a mí, él era alegre, parlanchín y sobretodo hiperactivo a diferencia de mí, yo no solía hablar mucho, era una persona demasiado tímida y prefería mil veces estar solo a rodeado de gente. Él entendía esto puesto que siempre estaba cuando lo necesitaba y permanecía en silencio junto a mi cuando yo no estaba del todo bien. Era mi apoyo incondicional y sobre todo lo que evitaba que fuera un completo antisocial.
Suspire resignado dejando de lado la hoja de papel, hoy definitivamente no podría escribirla, de nuevo. Estaba a punto de levantarme del escritorio, cuando el sonido de alguien irrumpiendo en mi cuarto, a través de la ventana, me hizo sonreír.
―Entraría por la puerta principal, pero sabes que a tu madre no le gusta que recibas visitas después de las 9 de la noche y... Son las 10:30 ―A pesar de que estaba de espaldas podía imaginar que tenía aquella sonrisa burlona plasmada en los labios.
Me di vuelta sobre la silla giratoria y lo vi, ahí estaba sentado sobre mi cama, viéndome con sus hermosos ojos avellana, esos ojos que sin mi consentimiento, se metían en mis sueños. Levante una ceja, mirándolo interrogante.
―Ya se, ya se, te preguntarás que hago aquí ¿Cierto?
―Ilumíname ―Le respondí, con una sonrisa de lado.
―Muy bien, estaba solo en casa aburrido y me dije: "Porque no voy con otro aburrido para aburrirnos junto" ―Lo mire fingiendo enojo― Ya, está bien, quería ver si querías salir, no se a lanzar huevos al automóvil del profesor de álgebra o simplemente hacer algo divertido.
Fingí pensar y al cabo de unos segundos mis labios esbozaron una gran sonrisa, haciendo que el rostro de Frank se iluminara, lleno de esperanza.
―No quiero salir ―Dije simplemente, borrando la esperanza de su rostro.
―Eso fue cruel ―Susurró, mirándome con los ojos entrecerrados ―Dime ¿Qué cosa tan importante estás haciendo, que amerite no salir?
Reaccione de inmediato cubriendo la hoja de papel con mi codo, pero mis torpes movimientos me delataron de inmediato.
― ¿Que tienes ahí? ―Preguntó poniéndose de pie y caminando hacia mí.
―Nada ―Me hice el desentendido.
―Gerard ―Logró esquivar mis intentos fallidos de detenerlo y me quitó la hoja― Veamos que dice... “Querido Frank. Tengo que decirte algo muy importante pero quiero que pase lo que pase no dejemos de ser amigos, ni me odies...”
Volvió a leer las palabras en aquella hoja, esta vez en silencio, alzó la vista y me miró sin entender nada, yo agache la cabeza de inmediato intentando no toparme con sus ojos avellana, no tenía idea de que hacer o que decirle.
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Viernes por la noche (Oneshot) Frerard
FanfictionGerard Way no acostumbra a hacer nada interesante los viernes por la noche, pero al final de este, algo habrá cambiado.