30 Días De OTP +18

Masturbacion al pasivo

AU

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La gran ciudad, lugar en dónde todos los sueños se hacen realidad y también dónde los ricos y mejores empresarios habitan.

...

— Shaaadow —gimoteó el menor casi montandose del todo en el escritorio del azabache.

— Sonic...por última vez, ya sabes que esto es importante, necesito concentrarme —se acomodó sus lentes y siguió firmando papel tras papel

«En vez de un erizo parece más bien una escritora automática...»

Pensó el cobalto cruzandose de brazos y haciendo un puchero.

Ser la pareja del más famoso empresario tenía sus pro y sus contras, Sonic creía que habían más contras que pros ya que:

Primero: no tenía tiempo para él.

Segundo: casi nunca estaba en casa.

Y Tercero: —lo peor para él— ¡ya ni lo tocaba!.

Tenía que recurrir a ésos molestos consoladores y sus dedos para darse placer —pobre de él—.

Claro, antes, muuucho más antes cuándo apenas conocía al azabache (ya que trabajaba en la empresa cómo un oficinista), era emocionante; Shadow se interesó en él cuándo lo notó y empezó a coquetearle, mandarle regalos y cosas cursis.

Al principio le parecía sorprendente que el jefe, "el gran jefe" se hubiese interesado en él y no en las demás chicas sexys que se morían por éste, se sintió halagado pero por otro lado inseguro de que sólo fuese una broma.

Aunque un día el mayor lo acorraló en los baños (casi violandolo) confesando por fín sus sentimientos, Sonic emocionado aceptó ser su pareja.

Desde ése entonces empezaron a salir y su relación se fué fortaleciendo más y más con el pasar de los años, pero (todo tiene un pero señores), Shadow comenzó a tener cada vez más trabajo dejándole poco tiempo para estar con su pareja, y claro que éso le empezaba a molestar al menor.

— Te recompenzaré después, lo prometo —dijo el veteado dejando de escribir para mirar a su amante.

— Siempre dices éso... —susurró decaído mirando a otra parte.

— Oh amor...no te pongas así —extendió sus brazos para así poder atraerlo hasta él y sentarle en su regazo— no lo hago con mala intención...sabes que el trabajo me absorbe mucho ahora —acarició sus sonrojadas mejillas con ternura para acto seguido besar ésos dulces labios que tanto amaba.

Sonic jadeó ante el gesto y sin esperar, le siguió el beso rodeando también el cuello del azabache.

Shadow abrazó mejor la fina cintura de su novio aumentando un poco más la intensidad de ése beso. Sonic sentía que había pasado mucho tiempo desde que se dieron un beso tan apasionado cómo ése, lamentablemente no duró mucho ya que el mayor se separó por la falta de aire.

El cobalto agachó sus orejitas de forma decaida y miró a otra parte.

— Aveces...odio que trabajes... —dijo más para sí mismo que para el otro, aunque éste le había escuchado.