Capítulo 3 "No somos unos villanos"

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—Creo que ya es hora de mostrarte un poco el lugar —dijo Alex mientras me desataba los nudos que tenía en las manos y en los pies—. Se que empezamos con el pie izquierdo, y si, estoy ocupando una frase muy cliché pero es cierto - me sonrió.

Todo a cambiado, ya no soy una influencia al parecer. ¿En que momento Alex cambió su forma de tratarme?

—No somos unos villanos —rió— Al contrario —terminó de desatarme.

Alex me hizo un ademan con las manos para que me parará inmediatamente y lo siguiera.

Caminamos por unos pasillos largos, estos estaban alumbrados por unos focos pequeños que emanaban una luz muy débil. Iba tan concentrada en ver todos los detalles del lugar que no Le tomaba atención a lo que me decía Alex.

—Raechel me estas oyendo? —se detuvo en medio del pasillo y me miró directo a los ojos.

Mierda.

—Eh... Si —mentí.

El rodó los ojos, no me creyó.

—Te lo explicaré de nuevo, y esta vez tómame atención —siguió caminado—. La hora de levantarse es a las 10 como máximo y a las 11 de la noche los pasillos tienen que estar vacíos, el único que puede estar a esa hora por los pasillos soy yo y mi padre —me miró nuevamente—. Ah! y también Derek. 

—Okey —respondí.

—Aquí nadie se queda sin hacer nada... —hizo una pausa por unos segundos que se hicieron muy incómodos porque no sabia como responder a todo lo que estaba sucediendo, vine a descansar, pasarlo bien y decestresarme pero al parecer mi destino es estar metida en medio de... —. No te veo muy cómoda al parecer —me miró entre risas. claro que no, no tenia planeado nada de esto.

—¡No! —mentí nuevamente—. Solo que estoy cansada —le dediqué una sonrisa forzada.

—Y justo llegamos—sacó una llave de su bolsillo—. Procura no hacer tanto ruido, en un rato más mandaré a alguien para que te traiga las maletas, si necesitas algo solo marca al 2934 y vengo de inmediato —me entregó las llaves.

—Gracias —dije mientras las recibía, el me sonrió y se fue.

Abrí la puerta inmediatamente y me encontré con una habitación enorme, todo estaba en su sitio, la luz estaba prendida así que podía ver con claridad todo lo que me rodeaba.

En un costado había un sillón largo de cuero color negro, la cama era bastante grande lo cubría un cubrecama de color blanco al igual que los cojines, mi vista se fue directo a un closet enorme que estaba apegado a la pared. 

No sabia por donde empezar a describir todo lo que veía en la habitación, lo chistoso es cuando me di cuenta que ni siquiera había dado un paso en ella.

—Al fin puedo dormir —sonreí y entré a la habitación.

Me  dirijí a la cama y mi cuerpo se desvaneció apenas llegué.

Hay algo que aún no entiendo. ¿Cual el punto de tenerme aquí? a si, claro, es para que Ashton vuelva...

—¿Señorita Raechel? —escuché una voz afuera.

No quiero levantarme de aquí, lo siento persona que está gritando mi nombre. Quizas sea mis cosas.

—¡Raechel! —llamó nuevamente.

—¡Ya voy! —grité de inmediato.

Me paré de la cama como una vagabunda, mis pies iban arrastrando por el suelo, bostecé y abrí la puerta. Era Derek con mis maletas. Rápidamente cambié mi postura y reí, porque me había dicho señorita.

Perfect Weapon <NUEVO>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora