Herrero de corazones 💕 [TERMINADA]

Extra 2 / 3

Este extra está basado en la noche de los relámpagos y es el penúltimo, disfrútenlo.
Hay cosas que sencillamente están ahí, sin molestar a nadie, esperando a que las descubran.✨

Este capítulo es para Mary Plaza 🍓 que desde un inicio pidió este extra 💕

¿Qué es lo peor de temerle a los truenos?
Temerle a los truenos toda una vida, y no tener a nadie a tu lado, no poder tener a alguien que te abracé en esos momento y te susurre "todo va a estar bien".

Lo que empeora este sentimiento es la soledad, pero para el herrero la soledad se había ido hace mucho, aunque inesperadamente volvió.

Volvió a aparecer cuando le daba miedo a estar solo, estar solo para él era estar sin ese par de ojos azules que le habían iluminado el alma.

Él tenía que buscar esos ojos esta noche, así que salió de la habitación que Alexander le había preparado, camino hasta la habitación que tenía luz.

Después de una larga explicación sobre el temor a los truenos de Magnus, y la poca ropa que tenía Alexander en una noche como esa, Magnus había terminado en ropa interior en la cama de Alexander.

Esta vez, Alexander tenía un problema en su parte baja, así que corrió a la cama pidiendo a Magnus que apagara la luz.

-¿Alexander? - tal vez lo más inteligente de parte de Alexander hubiera sido quedarse dormido, pero no...

-Dime Magnus... - y sintió una mano en su pecho y sonrió para verlo de cerca...

Y ese fue el problema.

La sonrisa, esa maldita sonrisa.

Esa sonrisa que Magnus le dio en la oscuridad, que poco después fue iluminada aún más con un trueno.

Un trueno que fue un relámpago para su corazón.

-Tu... ¿Le tienes miedo a algo? - Todo se le estaba volviendo borroso a Alexander el deseo que sentía en ese momento no se había comparado ni con el calor d e un millón de soles.

-En este momento solo a una cosa - sorprendiendo a los dos, incluso más a Magnus que Alexander lo dijera sin tartamudear ni una sola vez.

-¿Dime cual es? - Magnus ya ni siquiera se fijaba en la tormenta que arrasaba con el pavimento de afuera.

-A no poder controlarme y hacer todo contigo...

-¿quien dijo que..? - pero antes de que Magnus terminará la pregunta, algo lo había callado.

El momento en que Alexander ya  estaba arriba de él.

El hecho de que Alexander se lanza a los labios de Magnus después de eso era un simple reacción...

Una reacción que depuesto fue como. Una combustión.
Ambos tenían más que notables erecciones que se frita antes entre ellos.

-¿Estas seguro de esto? - preguntó Magnus cuando Alexander comenzó a quitarle el bóxer.

-Nunca hago nada sin estar seguro, y yo se lo que quiero Magnus, quiero que marques cada parte de mi... Donde nadie más ha logrado marcar.

ESAS palabras fueron las que hicieron que Magnus atacará su cuello dejando considerable marcas d e más cuales Alexander se defendería después, paso sus manos por todo el cuerpo de ese ángel, que con el mínimo toque ya estaba casi corriendose.

-Cariño, debes controlar te la noche es joven... - fueron las últimas palabras con sentido de Magnus antes de entregarse por completo al deseo, que debes en cuando fue iluminado por truenos.

Relámpagos, y después cuando la lluvia se fue, la luna vio como por última vez esos dos amantes se entregaban no sólo en cuerpo, si no que estaban sellando el acto de entregar su alma.

Esa noche Magnus no le temió a los relámpagos...