◇ Capítulo 1: El comienzo ◇

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La vida es parecida al viento. En un momento estamos y al siguiente podemos desaparecer como si nunca hubiésemos existido》.
J.T.P.

Esto es algo que nuestro protagonista había pasado por alto. Un pensamiento que ni siquiera él había considerado y te aseguro que si hubiese analizado esto, no hubiese desperdiciado tiempo valioso en vicios inservibles. 

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Después de unas vacaciones de invierno, y una navidad de lo más tediosa, ya era hora de volver a clases y cabe destacar que esto no es algo que motivara a nuestro personaje principal.

Luck despertó temprano y volviendo a su monótona rutina, se dio un baño, se colocó su uniforme y luego fue a recoger su desayuno, el cual su madre le hacía cada día desde que entró al instituto "Angel High".

Entró en la cocina de su casa y vio como todas las mañanas a su madre, preparando el mismo desayuno de siempre, que consistía en: dos sándwiches de jamón y queso, acompañados de su jugo favorito "fresa con banana".

El típico de javú, pensó. 

—Al menos podría comer algo diferente —se quejó en voz baja mientras se acercaba a su mamá y le daba un abrazo y los buenos días.

Para un adolescente de apenas 17 años, que vive solo con su madre, los hábitos se habían convertido en algo tan aburrido que hasta los lamentos por su situación se habían vuelto una monotonía.

Ya con su desayuno listo y empaquetado se despidió de su progenitora con un beso en la mejilla y susurrandole un "te amo mamá" agarró sus pertenencias y se asomó a la salida.

Mila le respondió: "también te amo hijo" brindándole una sonrisa genuina y una mirada que desbordaba amor hacia su unigénito.

Llegó a la parada, tomó el autobús escolar, y cuando se sentó en el mismo asiento maldijo en voz baja. De camino a clases todo lo que pasaba por su mente era que, sus 17 años de vida habían sido tan "repetitivos" y tan carentes de diversión y emoción, que anhelaba hacer algo o que le pasara algo que le pudiera cambiar su triste y patética vida.

"Si tan solo no hubiese deseado cambiar su existencia de manera drástica tal vez el futuro habría sido diferente".

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Al llegar al instituto fue directo a su aula de clases con el profesor Reynolds, él cual para su sorpresa no se encontraba ahí.

El señor Reynolds era un hombre alto, delgado con poco cabello, que rondaba cerca de los 40 años y siempre llevaba sus lentes de lectura consigo. Impartía clases de historia pero, esto no era lo más importante, todo lo interesante de este personaje recae en su personalidad ya que, para nuestro Luck este hombre era la reencarnación, hecha carne, de la exigencia.

Nunca llegaba tarde, era súper estricto respecto a la puntualidad y sobre todo con sus clases y es por ello que nuestro protagonista estaba sorprendido al ver que por primera vez en dos años su silla y escritorio estaban completamente vacíos.

"Tal vez hoy sea el final de mi monótona existencia", pensó de manera alegre.

Al entrar por completo al salón se encontró con dos caras muy conocidas para él, Sofía White y Brian Bellemore, los cuales, y para su buena suerte, eran sus dos mejores amigos desde que había entrado al instituto hace 2 años.

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