El estruendo nocturno...

La tabla...

-Pero papá, ¿quien es él?
-...
-?

-No lo conoces, nadie lo conoce realmente, salvo tú. Todos sabemos quien es, pero nunca le vimos desde... bueno, una cosa que pasó hace muchos años.

-Ya... bueno... en fin... está bien.

Y ahí quedo la cosa, no hablamos más, mi padre se quedó hablando con mi madre y yo reflexionando sobre todo esto sola. Es un poco raro, y dificil de entender.
De repente entra una señora con un vestido negro y ajustado, un poco vieja, y con pintas de amargada y nos dijo: "Chicos, ya os han dado un hogar para vivir mientras investigan la casa, es simple, pero acogedor, de momento es lo único que tenéis con el dinero que pagasteis, por favor, pasen y lo vean".
Nos levantamos y fuimos de inmediato, era un apartamento MUY PEQUEÑO, nisiquiera tenía lavabo, teneniamos que apañarnos con el fregadero de la cocina (que a penas salía agua y nisiquiera era potable). En medio del pequeño pasillo del apartamento, había un armario donde no había nada, es un poco raro, ¿que pinta ahí un armario grande en medio del pasillo? No le dimos importancia. Pasó un tiempo, y llamaron a mis padres para que fueran a recepción para que le dieran unos papeles o algo así. Me quedé sola una media hora, y decidí investigar la casa CON MUCHO MIEDO. Mi habitación era un asco, tenía el forro de las paredes despellejado, y la cama estaba hecha mierda. Miré debajo de la cama (por si había algo ¿ok?) Pero no noté nada raro. Cuando investigué toda la casa me dirijí a lo que dejé para el final, a lo último reservado. El armario. Lo abrí, no tenía absolutamente nada, nisiquiera una percha para colgar la ropa, no, es que NI ESO. Hasta que miré bien, y ví que una tabla de madera que tenía se levantaba un poco, (encima estaba roto) Cuando no le dí importancia, veo que la tabla se abre más, y más, miro dentro y hay un papel. Meto la mano y lo cojo. Lo abrí, y cuando lo leí, quedé ATERRORIZADA. Me entró estrés, no podía creermelo, era como una pesadilla sin final, ponía: "Sigo aquí" de inmediato partí la nota en mil pedazos y los tiré por la ventana. Cuando de repente llegan mis padres. Sentí un alivio IMPRESIONANTE, Pero a la vez un peligro inmenso que me rodeaba. Decidí ocultarselo a mis padres y actué como si nada. Llegó la noche y yo seguía aterrorizada, no me separaba de mis padres, y iba a todos lados donde iban. Pero llegó la hora de irse a la cama, y no me gustó nada. Mi madre me acompañó y me arropó sin decir ni una palabra, tan solo me dijo al salir por la puerta: "Buenas noches" y la cerró de un portazo. Cerré los ojos y me tapé hasta la cabeza con las sábanas, empecé a llorar por miedo, y me dormí. Soñé algo muy extraño, es como si hubiera viajado al pasado, y yo fuera una alma que nadie veía, solo yo podía contemplar lo que pasaba sin que nadie me viese. Veía una casa, una casa muy grande, y en su interior había una  mujer, una madre soltera, estaba cocinando cuando justo al terminar, le llama una amiga por si quería ir de fiesta, ella esperaba desde hace muchos años esa fiesta, con lo que no pudo evitar decir que si. No tenía mucho dinero para pagar una niñera, así que dejó al bebé solo en la casa. Se hicieron las 21:00PM y ella se fue a la fiesta, el bebé se quedó completamente solo en la casa. El bebé empezó a llorar y a llorar, cuando se escucha una voz decir: "Jaja, pobrecito chico, su asquerosa y irresponsable madre le ha abandonado una noche sin comida ni agua, el morirá pronto, un bebé necesita muchas cosas para sobrevivir, ¿por qué no le quitamos el sufrimiento de una vez? Miralo el pobre como llora, mejor quitémosle el sufrimiento, y ya no volverá a sufir nunca más, y su madre aprenderá una lección."

•El chico se volteó, tenía alrededor de 58 años, tenía los ojos azul marino, y tenía un bigote, su pelo era moreno con con canas y la mezcla de colores le hacía muy misterioso y psicopata.

De repente coge un mechero, lo enciende, y lo tira en la habitación del bebé,  y sale corriendo de la casa. Más tarde el hombre, observando como la casa se quema a altas horas de la madrugada miraba al bebé desde la ventana, este estaba sufriendo como nunca y el asqueroso psicopata se quedaba callado sin hacer nada. El hombre se quedó demasiado tiempo observando al bebé, que no se dió cuenta y el incendió se extendió tanto que llegó a su cuerpo y murió quemado y asfixiado. Nunca se supo de su cadáver, ni nadie sabía donde vivió, puesto que era un hombre muy raro.

•Me desperté, y no se que significaba esa pesadilla pero por lo que parece, se hizo TAN LARGA, que desperté por de día.
Me vestí, desayune con mis padres y no dije ni una palabra. Fuimos al mismo sitio donde estubimos evacuados ayer, porque tenian que recoger unos papeles de mudanza. Había cola, así que nos sentamos en la sala de espera.
Mi padre me dijo: "¿has dormido bien?" A lo que le respondí que si. Me acordé del sueño de ayer, y recordé lo que dijo mi padre ayer: "Nadie le veía normalmente, era un hombre extraño, y nunca más supimos nada de él hasta que pasó algo, pero eso fue hace muchos años, tú si que lo conoces, y es el que provocó todo, el que te persiguió, y quien provocó el ruido."
A todo esto, llegué a una conclusión muy extraña, todo coincidia, con mi sueño, y con lo que me pasó. Tuve una pequeña charla con mi padre...:

-Papá, anoche soñé algo, algo horrible.
-Mmm, ¿podrías contarmelo?
-Si...
-Te escucho.
-Había una mujer, que tenía un hijo, le abandonó y se fue toda una noche dejando al bebé solo en casa, esto llegó a oidos de un señor, fue a su casa y le prendió fuego con el bebé dentro. Y luego él se quemó también y murió...
-HIJA.
-Papá, no se porque soñé eso ¿vale?
-HIJA, ¿¡ESO LO SOÑASTE AYER!
-¡¡¡¡Si!!!!
-NO ME LO CREO, ESTO SE LO TENGO QUE DECIR A LOS GUARDIAS. HIJA, ¡AHORA VA A POR TI! ¡HAY QUE PROTEGERTE!
-¿¡QUÉ!?

No me lo podía creer, ¿era realmente quien me persiguió el alma del asesino de aquel sueño? ¿O solo OTRA COSA quiso advertirme con ese sueño que iba a por mi de nuevo?

Aqui lo que está claro, es que lo que me dijo mi padre ayer de lo que pasó hace muchos años en la vida real, fue lo que ví en mi sueño.

•CONTINUARÁ