El origen de todo... (Parte final)

29 3 6
                                    

Cuando pensé que esto era el final de todo, es decir, que ya todo estaba resuelto y ya no quedaba nada más por descubrir, me acabo acordando de lo que me dijo mi padre hace poco: "Sigue habiendo otro secreto, ¿te acuerdas de aquel armario donde había una nota que supuestamente escribió "él" (tú)? Bueno pues, esa nota no fue escrita por ti, pero ese es el secreto que todavía no puedo revelar".

Bueno, vale. Ahora analicemos.
¿A caso mi padre tiene un temporizador o una alarma y cuando le suena ya puede decirme los secretos? Puede parecer gracioso la primera vez, pero cuando ya te va ocultando demasiadas cosas al mismo tiempo y te deja con la intriga esa pegajosa que no paras de pensar en: "¿Qué será, qué será?" A cada minuto, creeme, NO es nada gracioso. Es cuando de repente empiezo a pensar tanto en lo único que me faltaba por resolver, si, en ese secreto que no se me iba de la mente, me doy cuenta que vuelvo a sentir esa sensación extraña, y dolorosa; ese calor corporal como si estuviera de nuevo en el incendio... pero sé por completo por qué me entró esa sensación de nuevo.

Como estuve tanto tiempo con la intriga por averiguar quién era "él" y por fin lo averigüé, después de tantos meses con la intriga que tuve que de nuevo vuelva a suceder esa intriga por ese... "restante misterio/secreto" que todavía queda, por lo que parece no me está sentando muy bien y me ha vuelto a suceder esta extraña sensación.

Valiente, atrevida, paciente, soñadora, creyente, eran los adjetivos que me repetía en mi mente constantemente para darme fuerzas a mí misma por el hecho de haber sido luchadora y paciente por la espera del misterio de quien era "él". Pero aun así, esa sensación no se iba de mí.

Cuando de repente, para no parecer tan psicopata por averiguar el último secreto, le hago unas preguntillas a mi padre:

-¿Papá..........?
-Dime... --Me dijo con cara de sospechoso
-¿Alguna pista? --Le pregunté ansiosamente.
-Quizás.
-Ya... ¿y cuándo piensas decírmela?
-... --Me miró y se quedó callado con una cara muy extraña.
-Papá, ¿¡sabes las consecuencias que trae no saber cuándo me dirás el último secreto!? --Asomé la navaja lentamente.
-HIJA, ¿¿¡¡DE NUEVO!!??
-¡¡¡¡ME DA IGUAL TODO AHORA, MÁS TE VALE QUE ME DIGAS BÍEN PRONTO EL ÚLTIMO SECRETO!!!!

De repente dejo de asomar la navaja y directamente la saco y se la apunto en la nariz. Cuando a continuación, escuché algo que me dejó impactada... Seguramente lo que más me esperaba del mundo en ese momento y a la vez no.

Mi madre se despertó y me vio apuntandole a mi padre con la navaja cuando salta y me dice:

-¡¡¡¡EYYY, SUELTA ESO YA!!!!
-¿¿¿!!!

La solté sin ninguna duda, porque aunque estuviera con mis barreras de psicópata a tope, las advertencias de mi madre como por ejemplo: "O POR LO CONTRARIO..." dan mucho miedo, MUCHO.

Le miraba a mi madre con una cara tan psicópata... que por una parte noté demasiado que le estaba asustando.

Me miraba con una cara de estar estresada, cansada, tenía unas ojeras que le llegaban al quinto pino y unas lagrimas le caían por el rostro. Ella estaba tan asustada y casi no abría la boca ni para respirar, ella solo quería una VIDA normal y que todo esto acabase... Pero yo no me daba cuenta de eso... y aquí es cuando le dije:

-Vete de aquí.
-¿Hija q-qué dices?
-Vete.
-Hija, aclarate, ven aquí y habla conmigo como las personas normales.
-De.
-Hija, QUE MIERDA, HABLA COMO ALGUIEN NORMAL, SÉ NORMAL POR UNA VEZ.
-¡¡¡¡¡¡AQUÍ!!!!!!

Mi padre estaba muy incosciente ya que cuando le apunté con la navaja se desmayó del susto y no se estaba dando cuenta de nada, los oficiales del centro donde estabamos evacuados no estaban en ese momento y fue un momento perfecto para decirle a mi madre estas palabrillas:

"Mami, pero si yo soy alguien normal, ¿no? Tú siempre me decías que en mi clase no me querían porque no supieron valorarme, ¿no es a-así? ¿O mentiste igual que papá? Vaya, y yo que pensaba que eras la MEJOR, MAMI, DEL MUNDO... --Se me escapó una risilla psicópata. Veo que me equivocaba... bueno, yo te advertí, te dije que te fueras de aquí y no obedeciste, ahora pagarás por ello y permiteme que te diga: BUENAS NOCHES.

La maté. Con todas las ganas del mundo pero había una parte de mí, que se estaba rompiendo, como una sensación de: ¡BASTA! Pero no... yo seguía.

Mi padre se despertó y vio a mi madre muerta y se traumatizó. Y luego le dije a mi padre con carcajadas psicópatas: "Vaya, pobrecita de ella, ¿no crees?" Oye, a mí me suena de que también te advertí de algo que no cumpliste... AH SI, YA ME ACUERDO JAJAJAJA. --Me reía yo sola, tan placidamente con ese tono de psicopata y mi padre estaba ASUSTADISIMO. Como por ejemplo... cuando... ¡¡¡¡¡TENÍAS QUE DECIRME EL ÚLTIMO SECRETO!!!!! Pero sé que lo tienes por alguna parte... y ya la encontraré, Dulces sueños a ti también papi.

Y también lo maté.

Cuando de repente, llena de sangre que iba, cojo el móvil de mi padre que se le sobresalía del bolsillo y veo que había una nota de voz, le pulsé y me encontré con lo siguiente:

"Hija, el último secreto, quiero decirte que el hombre que incendió aquella casa, el que casi te mata, el que por su culpa hizo que te volvieras una psicopata, el culapble de todo, ese que no se sabía nada de él, fuí YO, tu padre, pero silencio, ya te quedará poco de verme..."

No me lo podía creer, al pensar que casi muero por culpa de mi propio padre y encima me lo quiso ocultar todo este tiempo, y sin saber la razón de por qué lo hizo... hizo que mi psicopatía aumentara y aumentara.

Me salí de aquel centro, dejé los cadaveres allí, eran altas horas de madrugada y empecé a subirme por los tejados de las casas e iba saltando tejado por tejado, hasta que desaparecí entre la oscuridad y nunca nadie supo nada más de mí.

-Jenny Enderson.

El estruendo nocturno...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora