Cap-14 La vida es así

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Pude sentir como todo mi cuerpo volvía a sumergirse en el agua de colores. El único problema esta vez, es que no lograba tocar el suelo de la piscina con mis pies.

*¡Oye! ¡Esto no me esta gustando nada, sacanos de aqui!*

Sí, definitivamente a mi tampoco me esta gustando la idea de comenzar a undirme. Rápidamente reaccione y comencé a chapotear en un desesperado intento de mantenerme en la superficie, pero era inútil ¡Ahora sí que estoy entrando en pánico!

— ¡Marinette! ¡Alguien ayudela rápido!— pude escuchar a Alya gritar a lo lejos mientras que yo comenzaba a perder el poco aire que me quedaba.

En ese instante sentí cómo unas manos me tomaban de la cintura y me llevaban hasta la superficie. Automáticamente mi cuerpo se aferró al de aquella persona por el miedo, creo que hasta demasiado ya que empecé a clavar mis uñas en su cuello.

En un segundo, ya me encontraba con mi cabeza fuera del agua. Mi respiración era muy agitada y aun me encontraba algo nerviosa porque seguia flotando. Rayos.. que susto.

— Hey... ¿crees que puedas dejar de clavar tus garras en mi pobre cuello? Y mejor hazlo ahora o dejaré que te undas. — hasta ese momento no me había dado cuenta de quién era la persona que me había ayudado y a la que prácticamente estaba ahorcando con la presión que ponía en mis brazos, los cuales se encontraban enredados alrededor de su cuello.

Lentamente levanté mi cabeza que estaba apoyada sobre su pecho y dirigí mi mirada a su rostro.

— Rayos.. ¡prefiero hundirme! — empuje fuertemente al darme cuenta que se trataba del estúpido payaso. ¿Por qué se estas cosas deben pasarme a mi?

— ¡Deja de moverte! En serio me dan ganas de soltarte.. — el tonto me lanzó una mirada para mada amistosa y yo obviamente se la devolví. — Con que no sabes nadar eh.. ¿No quieres dar un paseo? — Su cara ahora no se parecía a la de hace un segundo ¿Se estaba riendo?...

Con una rapido movimiento, él me puso sobre su espalda de tal manera que yo terminé sujetandome como un mono de la parte de atras de su  camisa y de un momento a otro nos sumergió por completo nadando por lo mas ondo de la piscina. Sentía que en cualquier instante iba soltar su camisa, asi que me volvi a aferrar de su cuello lo mas fuerte que pude hasta que el payaso por fin llego a la superficie, pero esta vez estabamos en el otro extremo. Podía observar que muchos de los invitados tenían clavadas sus miradas sobre nosotros ¡Que humillante!

— Jajaja.. y ¿Qué te pareció nuestro paseo?— preguntó en un tono sarcástico.

— ¡Sacame de aqui! No estoy bromeando es en serio. — Ahora si que no estaba para jueguitos tontos, este payaso se pasó de la raya.

— Ya calmate aguafiestas. — volvió a sujetarme y esta vez me llevó hacia una de las escaleras.

Subí lo mas rápido que pude y una vez fuera del agua pude sentir como el aire frío chocaba contra mi cuerpo, definitivamente iba a coger un resfriado. Seguidamente vi como el payaso hacia lo mismo y se acercaba a mi con mala cara. Já, típico.

— Sigueme. — dijo a lo seco.

— ¿A dond-...

— No te dije que hablaras, solo sigueme. — dicho eso, el payaso no volvió a mirarme y emprendió un camino a no se donde. Yo me limité a hacer lo que dijo, aún podía sertir como la gente nos veía y murmuraba cosas que no alcanzaba a oir. Me pregunto de que hablarán, definitivamente habia causado un gran alboroto al lanzar al anfitrión de la fiesta a una piscina con todo y su ropa puesta, pero es que él se lo buscó.

Seguía los pasos de aquel chico molesto y vi que se dirigía al interior de la casa, pasó de largo la sala en donde se encontraban aún muchas personas bailando y se dirigió a las escaleras para luego subir al segundo piso. Hice lo mismo y fui detrás de él sin decir una sola palabra. Ambos caminamos hasta el fondo de un inmenso pasillo y pude observar como colgaban en las paredes una que otra foto familiar, sus padres si que han de tener mucho dinero, tan solo viendo sus rostros en esos marcos se nota que son de una clase social alta, o mejor dicho super alta. Me quedé tan perdida en mis pensamientos que no habia notado de que el payaso ya no estaba a mi lado. Supongo de que entró a aquella habitación, era la unica que se encontraba con la puerta entreabierta, asi que empuje un poco y entré para verificar si estaba en lo cierto.

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