JunMyeon no dejaba de temblar. Estuvo mucho tiempo idealizándolo como algo creado por su mente, ¿y ahora esto?
JunMyeon sentía el aroma de SeHun, un aroma tan limpio, mientras lo escuchaba decir palabras con esa voz que ahora conocía, sin ser la de un pequeño niño.
No tenía claro si debía estar molesto por el tiempo que había pasado, por todas las veces que pudo haberlo encontrado o simplemente dejarlo así, porque ese había sido el trato y había aceptado llevarlo en marcha.
Ambos esperarían hasta que SeHun pensara que era el momento indicado, pero sentía su pecho doler por todo ese tiempo perdido.
SeHun era apuesto, más que eso, JunMyeon ni siquiera podría describir la belleza que radiaba tal hombre, tan alto y con facciones tan marcadas.
Intentó calmar sus lágrimas que salían sin parar de sus ojos, intentando retomar la compostura, ya que se había dejado llevar mucho por sus emociones y se sentía expuesto.
Se juró no sentirse tan expuesto ante alguien.
Se separó un poco de lo cálido que era SeHun y subió la mirada hasta sus ojos, sin poder razonar lo que ocurría o decir palabra alguna. Quería saltar en un pie y gritar por todos lados que era cierto todo y SeHun había vuelto, que había acunado su rostro con sus manos y le había vuelto a dirigir la palabra... Pero por otra parte se sentía algo resentido. A veces se sentía mentiroso, hipócrita, quizás hasta loco por hablar de tales historias de fantasía en la que los hombres tienen orejas de elfo.
¿Era real? No sabía si SeHun aparecía cuando más mal lo pasaba, o si su mente era la que lo ayudaba a "mejorar".
JunMyeon vio esos labios pequeños, tan rosados como siempre, subiendo la mirada a esos ojos que capturaban la luz del sol, sonriendo y sin poder evitarlo, ya que simplemente lo superaba. Era imposible para el pequeño JunMyeon no estar feliz frente a eso, con su estómago revuelto y sus temblores aún presentes.
—SeHun...-dijo por primera vez.
¡Le había hablado! ¡hace mucho no se dirigía a él y SeHun estaba tan emocionado!
Creyó por un momento que se iba a lanzar a él y lo abrazaría sin soltarlo nunca, casi asfixiándolo, pero se contuvo como pudo, poniendo los pies en la tierra.
Tragó saliva e intentó tomar atención, no sabía qué decir. La historia se repetía al igual que cuando eran un par de pequeños niños, pero la diferencia era que ésta vez no lo dejaría alejarse así.
JunMyeon sentía que su corazón se haría añicos nuevamente y le daba miedo lo que SeHun ejercía ante él, ya que sentía que se podía romper en un segundo por él, tan grande y con una mirada tan imponente, brillando a su vez y dando ese toque tan angelical.
SeHun había cambiado bastante, más de lo que imaginaba JunMyeon, que lo conoció como un niño delgado y herido a su vez siendo "menor" que él, por lo que entendía en la cantidad de años que se ejercían en su realidad.
—JunMyeon...
—¿S-sí?-dijo atento, prestando atención al momento en el que escuchó su nombre.
—Extrañaba esto-dijo antes de acariciar más su mejilla-es tal y como recordaba tu aroma, JunMyeon
—A pasado mucho tiempo-dijo bajando un poco la mirada-demasiado, diría yo
SeHun se sintió impotente, ya que sabía lo idiota que era, pero intentaba engañarse a sí mismo diciendo que en ese estonces aún no era un hombre de verdad, un cuidador del bosque como lo debía ser.
—Y-yo lo siento, Jun-dijo buscando sus ojos, desesperado-no sabes cuánto... ¿no querías verme?
—¡Claro que sí!-dijo dejando escapar más lágrimas de sus ojos aguados-¡y eres un imbécil por creer lo contrario de mí-dijo cerrando los ojos y comenzando a dar pequeños golpecitos en el pecho del más alto.
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Keeper Of The Leaves - [SeHo | HunHo]
FanfictionJunMyeon solía ser el tipo de niño que vivía en las nubes, creaba historias con personajes ficticios y adoraba leer. Su casa se ubicaba cerca del bosque y día a día veía animales rodearlo, maravillándose cada vez más con cualquier cosa que se le pre...