Quisiera

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"¿Y si nos volamos un ratito?", escuché a una chica decirle a su novio, y pensé, ¿tan necesaria se ha vuelto la droga en nuestras vidas?, y no solo la droga, el alcohol, todo lo relacionado con lo accesible para que los jóvenes se pierdan o se "borren" por momentos, para escapar de sus problemas, que mayoritariamente solo son crisis de la adolescencia, las conocidas y vividas por todos, o gran parte de nosotros, tan bajo hemos caído que en vez de querer salir a dar un paseo por la ciudad, gastamos nuestro dinero en esas asquerosas y potentes drogas, "la hierba daña menos que el cigarro", "tu ves cuando lo fumas o lo armas, en cambio el cigarro ya viene hecho", existen miles de excusas para preferir la hierba ante el cigarro, pero muy pocas existen para preferir un respiro sano a dañar nuestros pulmones, vivimos en una sociedad donde el que no fuma ni toma una gota de alcohol es excluido, o mirado como un bicho raro, disminuyendo así sus amistades a solo las que "son de finales", cuando solo te acompañan a una fiesta, te regalan unos gramos, o te invitan una cerveza, viendo todo esto recordé las historias de mis abuelos, padres, hermanos mayores, y poco de mi infancia, cuando hace años, los niños se divertían corriendo hasta el anochecer, imaginaban como sería el mundo en un futuro, niños inocentes, curiosos, humildes y por sobre todo, felices y agradecidos de lo poco que en esos años se podía tener, cuando la falta de oxígeno era de tantas risas, cuando se lloraba por el castigo de los padres, que en mi caso era no poder cenar, cuando los rasguños en el cuerpo eran ocasionados por la curiosidad de entrar a una casa abandonada, jugar entre árboles, esconderse bajo bancas, revolcarse en la tierra, cuando los jóvenes y los niños si valían la pena, pena, eso me da al saber que todo esto ya se perdió, que en vez de sacar a tu amigo de la casa, te pegas un saque en su casa, que en vez de correr por la cuadra, ahora corren a una fiesta, esta juventud, apesta, los llamados "Millenials" apestan, mi juventud, lamentablemente, apesta, gritamos al cielo por una supuesta mala vida, cuando solo fue un mal día, ignoramos las órdenes de nuestros padres, por querer apresurar nuestra adultez, por querer "formarnos como persona", cuando solo nos comportamos como niños, quisiera volver a mi niñez, cuando se tenía poco y era feliz, quisiera cambiar la próxima generación para que vuelva a ser así, quisiera despertarme y ver que todo esto es un mal sueño y que las costumbres de los niños no han cambiado, quisiera renacer sabiendo que el mundo es como antes, solo quisiera, poder cambiar la juventud

Escritos Sin DestinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora