Mi salvación. #wattys2017

"Prohibido"

Daniel.

Después de la cena y asar algunos malvaviscos mientras contábamos algunas historias cada quien se fue a dormir a sus respectivas habitaciones, aunque había sido un largo día no podía conciliar el sueño, por décima vez tome mi móvil, encendí la pantalla y la luz hizo que me encandilara un poco así que entrecerré los ojos hasta que me permitieron ver con claridad; dos y media de la madrugada, volví a bloquear la pantalla y me di la vuelta para quedar boca abajo, cerré los ojos para ver si esta vez ya podía dormir, pero fue inútil, futrado me levante de la cama, salí de la habitación y baje a la cocina para tomar un vaso de leche, pero al llegar ahí me di cuenta que no había ni una gota ya.

-Seguramente Jayden se la termino.-Me dije a mi mismo al tiempo que tomaba el galón de jugo de naranja, mientras me la servía el jugo escuche ruidos detrás de mi así que voltee.

-Lo siento, no quería asustarte.

-No lo hiciste.-Le conteste a Jaz sonriendo.-¿No puedes dormir?

-No... ¿Y tú?.-Pregunto ella abriendo la puerta del refrigerador.

-Igual. Si buscas leche, ya no hay.

-Seguramente Jayden se la termino.-Dijo rodando los ojos, mientras cerraba la puerta del refrigerador y tomaba un vaso del fregador.

-¿Jugo?.-Le pregunte.

-No gracias, tomare agua.-Dijo ella.-¿Y por qué no puedes dormir?

-No lo sé, estoy cansado pero no puedo dormir.-Dije torciendo el gesto.-¿Y tú?

-Tuve una pesadilla...-Dijo cautelosa.-A veces las tengo.-Dijo caminando hacia la sala donde se sentó en uno de los sillones, yo la seguí.

-¿Sobre qué?.-Dije sentándome a su lado.

-Es complicado...-Dijo dándole un sorbo a su agua.-Es algo que paso hace mucho tiempo pero supongo es algo que aún me persigue...

-Jáz... puedes contarme, no pasa nada.-Dije interesado, ella tenía la mirada perdida.

-Mi vida no ha sido fácil, ¿Lo sabes no?.-Yo asentí con la cabeza aunque ella no me veía en realidad.-Después de que murió mi papá, yo estaba muy afectada e intente buscar refugio en los brazos de esta persona que en realidad no era nada buena para mí, pero no me importaba mucho en realidad, yo pensaba que me quería pero no paso mucho tiempo para que empezaran las agresiones, empezó a prohibirme cierto tipo de cosas, como salir con ciertas personas, que me pusiera faldas, escotes o ropa corta y después empezaron los insultos...-Mis músculos empezaban a tensarse, no me gustaba el comino que empezaba a tener la plática.-Eso le dio pie a agresiones físicas, al principio yo no lo dejaba porque pensaba que lo quería pero con el tiempo me di cuenta que era miedo, le tenía terror porque todo el tiempo me amenazaba con hacerle daño a mi familia y amigos, yo estaba cegada...

-¿Nadie sabía de esto?.- Pregunte con dificultad.

-No, hasta que por poco fue muy tarde, un día él, como era costumbre, se enojó por algo, pero ese día perdió el control totalmente, me golpeo de una manera brutal, temí por mi vida, pensé que había llegado mi fin, y por poco fue así, me golpeo hasta que perdí el conocimiento, desperté en el hospital tres días después, con el pómulo, el cráneo, el brazo derecho y 6 de mis dedos fracturado, toda mi cara inflamada, casi no podía abrir mis ojos... en eso consiste mi pesadilla, me remonta a aquel día en al que todo paso...-Su voz se quebró y unas lágrimas empezaban a salir de sus ojos, así que la atraje asía mí en un abrazo.

-Tranquila, estoy aquí ahora, nadie podrá hacerte daño ahora, no lo permitiré.-Dije acariciando su cabello, mis propias lagrimas empezaron a brotar de mis ojos, nos quedamos así un buen rato, sin decir nada, yo acariciando y jugando con sus cabellos, mientras ella trazaba con su dedo los tatuajes en mi pecho, su respiración cada vez se hacía más pausada, y yo cada vez me sentía más somnoliento.