«Mala jugada»

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JAZMÍN.

-¿Qué te dijo que? ¡Joder, es un maldito gilipollas!.-Dijo Mandy enfada dando vueltas por la pequeña sala, al llegar le había contado lo que había pasado en la fiesta con su hermano.-¿Tu que le dijiste?

-Le dije "No soy como crees, cariño".-Dije repitiendo mi frase, ella me miro y sonrió con malicia.

-Oh chica, dime que le hiciste.-Pidió manteniendo su sonrisa que yo imite al recordar a Dan tirado gimiendo del dolor.

-Le di un rodillazo en la entrepierna.-Dije orgullosa.

-Se lo merecía.-Asintió contenta.-¿Quién será la pobre chica?.

-¿Que chica?.-Pregunte confundida de vuelta.

-La del reto.-Contesto obvia.

-Oh, esa chica...-Asentí.-No tengo idea.

-¿Entonces?.-Pregunto con cara de confusión.

-Dijo que me diría mañana.-Dije y su cara se transformó en preocupación.-¿Qué pasa?

-¿Qué pasa si te escoge a ti o a Ev?.-Preguntó alarmada volviendo a dar vueltas.

-Joder, no había pensado en ello.-Dije entrando en pánico.

-¡Claro que no lo hiciste!.-Exclamó sin dejar de dar vueltas por la sala.

-¿Entonces qué debo hacer?.-Pregunte, estaba a punto de responder cuando alguien interrumpió en la habitación.

-Chicas, sé que es sábado, pero ya son las 11 y necesito que vallan a dormir ahora si no quieren problemas.-Dijo Lizzy la encargada de los dormitorios.

-Oh vamos Lizzy un ratito más.-Le pidió Mandy haciendo cara de cachorro.

-A dormir ahora.-Ordeno sonriendo, Lizzy era muy joven, no más de 20, rubia y ojos marrones.

-Vale.-Dijimos derrotadas caminando a nuestros respectivos dormitorios, al llevar al mío me saque los zapatos y la ropa que llevaba puesta para después ponerme mi pantalón de pijama extremadamente grande para dormir, haciéndome una coleta camine hasta el cuarto de baño para lavarme la cara. Pensaba en lo que Mandy me había dicho, no dejaba de pensar en qué pasaría si él eligiera a alguna chica ingenua, alguien a quien pudiera lastimar, ¿O qué tal si elegía a Evolet?, me seque la cara y camine intranquila hasta mi cama, me recosté en ella y me acomode para después cerrar los ojos para intentar dormir un poco, estaba a punto de lograrlo cuando un pensamiento se infiltro en mi cabeza haciendo que abriera los ojos de golpe....

«¿Y si me elegía a mi?»

«Ja ja, claro que no Jazmín, no seas bruta, ¿Cómo podría elegirte a ti después de que casi lo dejas sin descendencia?

Me reí de mi misma y mis pensamientos absurdos, cerré de nuevo y me acomode de nuevo, estaba muy cansada y los pies me zumbaban, por lo que no tarde mucho en quedar dormida.

-Jazmín despierta.-Escuche la voz de Evolet pero igual decidí ignorarla, ya que era sábado y aún tenía sueño, seguramente eran antes de las 8.- Jazmín, ya despierta

-Evolet es sábado, déjame dormir.-Me quejé tapándome la cabeza con la manta.

-No puedo creer que lo hayas olvidado, exacto es sábado lo que significa que tenemos que volver a casa can papá y mamá.-Dijo molesta tirando de mi manta hasta sacarla de enzima mío.

-¡Mierda, lo he olvidado!.-Salte de la cama y entre al cuarto de baño a darme una ducha, mientras Evolet repetía una y otra vez lo distraída que era, cuando termine cinco minutos después me cambie a la velocidad de la luz con lo primero que encontré, para después tomar mi mochila y bajar al estacionamiento junto con Evolet donde Eitan ya nos esperaba arriba de su deportivo con los lentes de sol puestos.

Mi salvación. #wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora