Even if I'm hurt a little...

853 33 4
                                    

Ambos se miraron y luego de aquella simple frase se mantuvieron en silencio por un rato. Cada uno trataba de adivinar que pensaba el otro, si podría compararse esa situación seria al ajedrez ambos deseaban saber cuál sería el siguiente movimiento sin embargo estaba muy difícil el poder llegar a descubrir que pasaba por sus mentes lo que si estaban seguros era que ambos estaban incómodos y nerviosos ninguno sabia como actuar, tenían miedo del resultado de aquel encuentro y por un instante ellos pensaron que volver a verse había sido un error, porque el volver a verse removía recuerdos que según estaban en el pasado pero ese pasado parecía más presente que nunca.

-Tu eres quien la está pasando mejor de los dos, me alegro enserio lo hago- menciono Luca, rompiendo así con el silencio y esperando que esas palabras salieran lo mejor posible, pero que sobre todo ella si creyera en que se alegraba de verla bien, fuerte dejando de lado aquella niña asustada que siempre fue, en cierta parte verla de esa manera lo hacía sentir menos culpable. Tomo la taza y se bebió el té, necesitaba estar sobrio realmente necesitaba estar en sus cinco sentidos cosa que siendo sinceros no estaba, gracias al alcohol podía cometer cualquier tontería y eso era algo que no deseaba, aunque si lo hiciera no sería raro para Estefanía ya ella debía estar acostumbrado a lo idiota que podía llegar hacer.

Luego de acabar aquel té mejor dicho luego de no tener nada con lo que esquivar aquella situación hizo lo que debió haber hecho el ultimo día que se habían visto -Lo siento- dijo para luego levantar la mirada y ver a los ojos a la chica y ver en ellos indiferencia -Realmente siento el no haber sabido amarte como te merecías-. Había pasado casi un año, realmente no estaba seguro sin embargo sabía que esas debieron ser las palabras que debió mencionar hace mucho tiempo antes de que las cosas entre ellos llegaran hasta el punto en que evitaban verse, donde el dejo de ir hasta a las reuniones donde sabía que ella estaría para no verla porque no soportaba la idea de mirarle con otro chico. Solo el pensar en eso le hacía hervir la sangre porque se había enterado que ella no se quedó sola, la castaña se encontraba estado saliendo con algunos chicos. Era normal que se enterara tenían amigos en común, mejor dicho, Tacho y Rama no se cansaba de repetirle que hiciera las paces con ella luego de darle un reporte detallado de la vida de la chica.

No vio ninguna reacción en ella y continuo ya que la castaña estaba dándole la oportunidad de hablar, de desahogarse -Pretendí estar bien porque por primera vez no quería ser egoísta contigo, no quería pedirte una segunda oportunidad, no soportaba la idea de hacerte sufrir de nuevo porque al final solo me lastimaba a mí mismo- su corazón era quien hablaba, ya estaba cansado de sufrir, aunque no lo pareciera cada día sin la chica era un infierno. Limpio una lagrima antes de que la chica se diera cuenta, nunca le había gustado que nadie le viera llorar siempre pensó que aquello era un signo de debilidad y en ese instante la tenía difícil porque lo único que deseaba hacer era sacar todo lo que llevaba en el pecho, abrazarle hasta que las ganas inmensas de no soltarla se largaran de la misma forma como habían llegado, aunque quizás mañana en la mañana se arrepintiera de haberlo hecho.

La chica se sorprendió sin embargo no podía negar que esas palabras eran la que deseaba escuchar saber que ella si era valiosa para él, que a pesar de todo si la había querido y que no era fácil de borrar como ella alguna vez se sintió para el como una persona invisible había una parte de su ser que se regocijaba al saber que ella había dejado una huella en él y lo más importante saber que él también la estaba pasando mal así como ella alguna vez se sintió por él, porque para ella, él era difícil de borrar no solo de su mente sino de su cuerpo, ella tenía tatuado cada una de sus caricias y de sus besos en su piel, por aquella misma razón se levantó del sillón y sin mirarlo solo pudo decir -Sera mejor que te vayas- no podía caer de nuevo en eso, ya estaba cansada de lo mismo entre ellos. Peleaban, el pedía perdón y volvían a estar juntos así era el circulo vicioso entre ellos, durante el tiempo sola Estefanía se dio cuenta que ella merecía algo mejor algo como el amor que Thiago y Mar tenían o como el de Mel y Teo que si es cierto habían sufrido mucho sin embargo ambas parejas crecieron, y llegaron a una etapa donde eran fuertes y podían confiar uno en el otro, eso era lo que más deseaba Tefi un amor donde no tuviera que volverse loca al mirar lo tarde que era y su chico no estuviera con ella.

Camino hasta la puerta y esta estuvo a punto de abrirla cuando sintió como esos fuertes brazos la abrazaron desde atrás y no pudo controlar más aquellas lagrimas que hace un instante habían amenazado con tanta fuerza en salir, le sorprendió sentir como el gran Luca Franccini lloraba pues podía sentir sus sollozos, al parecer ambos la habían pasado mal-Ayúdame a encontrar mi camino de vuelta- fue lo que escucho del chico para luego sentir como el hacía uso de su fuerza al hacer que ella estuviera frente a él y estampar sus labios en los de ella.

Ninguno de los dos pudo contenerse era algo que ambos deseaban hacer, el volver a probar los labios del otro así que dejaron de pensar y solo se concentraron en ese beso el cual empezó lento solo disfrutando del calor del otro, de la simple unión de sus labios, el sentir que el tiempo no pasaba y continuaban siendo esos locos dispuestos a hacer lo que sea por el otro. Se alejaron ligeramente mientras mantenían sus frentes unidas y fue cuando Tefi no pudo más, las murallas que con tanta fuerza había construido habían caído con un simple beso y se sentía agotada ya no quería luchar mas solo deseaba ser honesta no con el sino con ella misma. -No sabes cuantas veces desee esto, tenerte aquí y escucharte decir que si me quisiste- susurro, acaricio la mejilla del chico y le miro a los ojos, aquellos ojos verdes que tanto la volvieron loca -Gracias- menciono y las lágrimas comenzaron a salir -Dame tiempo, solo dame eso- le abrazo con todas sus fuerzas.

Con aquella sencilla frase Luca entendió que volverían a intentarlo, sin embargo, ella necesitaba su espacio para volver a sentirse segura no solo de ella misma sino segura de él, sabía que había roto la confianza y que debía pagar por ello sin embargo se encargaría de eso y esperaría hasta que ella estuviera lista para estar con él. El chico había aprendido con creces que por más que intentara olvidarla, nunca encontraría otra chica que le hiciera sentir que su vida sin ella no tenía sentido. Tefi era la única en no solo hacerle sentir paz sino seguro en un mundo en el cual una y mil veces había sido lastimado. 

Up all nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora