La maestra le dijo a Rosse que quería hablar con ella, y ella ascendió con la cabeza. En clase la maestra nos dejó un trabajo grupal, que conformaba de 3 integrantes cada grupo, Oscar llegó junto a nosotras y nos dijo que quería pertenecer a nuestro grupo, le dijimos que no había ningún problema. Luego realizamos el trabajo grupal que la profesora Anita nos había dejado en clase, pero yo sentía que pasaba algo raro en ese grupo, ya que estaba muy callado, nos habíamos concentrado tanto en el trabajo que miss Anita nos había dejado, que no hablábamos nada dentro de el. -chicas, cambiemos ese estado de ánimo que tenemos y conversemos algo- dijo Oscar. Rosse se acercó a la maestra Anita diciendo que ya habíamos terminado nuestro trabajo, y se lo enseñó.
Miss Anita le dijo que lo pegara en el pizarrón blanco que teníamos al frente y así lo hizo. Después de 10 minutos presentaron todos sus trabajos, pero de todos ellos el de nosotros habia sido el que cumplía todas las expectativas, el más hermoso.
Miss Anita se nos acercó al término del trabajo y nos felicitó por éste.
Mi vida en ese aspecto no había cambiado mucho, pero por otra el saber que ya nunca volveré a ver a mi mejor amiga me dolía demasiado...
Miss Anita se acercó a Rosse preguntándole qué era lo que le pasaba, pero ella sólo lloraba. Miss Anita mirándome me preguntó que le pasaba, yo le conté lo que pasaba y miss Anita habló con nosotras, -pequeñas, ustedes son unas niñas, sus padres saben lo que hacen, y estoy segura que no harían nada para hacerles daño- ; -pero nosotras no queremos separarnos nunca, prometimos ser amigas por siempre- dijo Rosse, -si miss no quiero separarme nunca de Rosse, ella es mejor amiga-. Miss Anita me dió una caricia como ella solía hacerlo siempre cuando cada uno de nosotros estaba en problemas, o necesitaba de alguien.
Lo único que quería era que mi mejor amiga de inicial se quedara conmigo para siempre, ser amigas siempre desde inicial, hasta que termináramos la secundaria, ingresar a la prepa y seguir siendo amigas, ser profesionales, madres y abuelas juntas, pero como explicarle eso a una niña que estaba aún en primero de primaria, cuando aún no sabe nada de lo que es la vida fuera del colegio, miss Anita solo nos miraba y nos decía, -mis pequeñas las cosas pasan por algo-, esas eran sus palabras y que hasta ahora las recuerdo como si fuera ayer cuando me las dijo por primera vez.
El solo hecho de pensar como sería mi vida sin Rosse me destrozaba el corazón...