Capítulo 4

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-yo sé que ustedes han sido las mejores amigas desde inicial y también sé que a pesar de ser tan cortas de edad tienen un corazón enorme y ambas lograrán encontrar la forma de verse más seguido, de acuerdo pequeñas?- nos dijo miss Anita con tanta ternura, aunque ella sabía que Rosse se iría lejos y no podría venir tan seguido después de todo, y eso me destrozaba el corazón -si miss Anita- respondimos ambas.
Cuando salimos de nuestra aula Oscar estaba afuera esperándonos, -que ha pasado?, por qué se han quedado tanto tiempo con miss Anita?- preguntó, -nada, amigo- respondió Rosse, lagrimeando un poco con el dolor que sentía porque sabía que no sería lo mismo cuando nos separemos. Cuando nos dimos cuenta la mamá de Rosse estaba afuera, Rosse empezó a llorar y a llorar como nunca lo hizo, lloró tan fuerte que toda la gente que estaba en la escuela regresó a vernos para ver que era lo que pasaba, -nunca me dejes por favor, no me sueltes, no me quiero ir lejos- me dijo abrazándome tan fuerte como podía. La mamá de Rosse la cogió diciéndole que ya tenían que irse y que dejara de llorar y de hacer un escándalo, ya que todos nos estaban mirando, pero Rosse no quería hacerlo, hasta que la cogieron fuerte y empezamos a forcejear para no separarnos, yo corrí detrás de ella para que su madre no nos separara, lloramos como nunca antes lo habíamos hecho en ningún lugar, ni cuando vinimos por primera vez al colegio y nuestra mamá nos dejó por primera vez lloramos así, y como miss Anita dijo éramos pequeñas pero con un corazón enorme para llorar así, y aun así siendo tan pequeñas sabíamos lo que estaba pasando y lo que iba a suceder si nos separabamos, ese día fue el peor de todos. Cuando llegué a mi casa, después de un rato, recibí una llamada de Rosse, diciéndome que está ya en el avión, pero escuché a su mamá gritarla. Le dije a mi madre que quería ir a verla, nos alistamos y nos fuimos lo más pronto que pudimos, pero llegamos tarde, el avión donde mi mejor amiga iba, ya se estaba alejando de mí. Lloré como nunca lo hice, mi madre me abrazó me dijo que si éramos tan buenas amigas como decíamos que éramos, siempre nos íbamos a tener cada una en nuestra mente y nuestro corazón, pero yo sentí que nunca más la volvería a ver y que mi corazón estaba partido en mil pedazos...
*Siempre te tendré en mi corazón mejor amiga, nunca te voy a olvidar* pensé...

El día de mi suerte😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora