Illustrated Police News (imagen arriba.)
Tras el asesinato de Mary Ann Nichols a comienzos de septiembre, el Manchester Guardian publicó: “Cualquier información que esté en manos de la policía, debe mantenerse en secreto”. Sin embargo, los periodistas se vieron frustrados por la renuencia de la policía judicial a revelar detalles de su investigación al público, por lo que recurrieron a la redacción de informes de veracidad dudosa o francamente falsos.
Como resultado de lo anterior, comenzaron a proliferar descripciones ficticias del asesino, que eran descartadas al mismo tiempo por reporteros rivales, como “consecuencia de la mítica fantasía de los periodistas”.
Después de la publicación de la carta “Querido jefe”, el sobrenombre de “Jack el Destripador” sustituyó a “Mandil de Cuero” como el nombre adoptado por la prensa y el público para describir al asesino. En un tiempo, el asesino también fue conocido como “Jack Rojo”. La invención y adopción de un alias para un asesino en particular, llegaría desde entonces a ser una práctica muy común entre los medios de comunicación. Los informes de la prensa sensacionalistas, combinados con el hecho de que nadie fuera declarado culpable, enturbiaron el análisis académico y crearon una leyenda.
El cuchillo utilizado por "Jack el Destripador"
Un diluvio de cartas inundó las redacciones de los periódicos y las oficinas de la policía. Más de trescientas misivas de gente que aseguraba ser el asesino se recibieron a lo largo de los años. En una se incluía un deficiente poema que se hizo célebre:
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Jack El Destripador.
Mystery / ThrillerColección de datos sobre la investigación a un supuesto asesino en serie de los años 1888 en Whitechapel. [Cuyo modus operandi estuvo caracterizado por cortes en la garganta, mutilaciones en las áreas genital y abdominal, extirpación de órganos y d...