Cap 12.

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En medio del trabajo, empezaba la hora de almuerzo. El menor estaba ordenando sus cosas, el teléfono de Changkyun suena, era un número desconocido. Frunció el ceño y tomó el aparato, apretando el botón verde y llevándolo a su oreja.

¿Sí...? — contesta algo avergonzado, era de esas típicas personas que le daba miedo hablar con un número desconocido ya por ser tímido.

— ¡Changkyun-ah!  una voz que suena del otro lado, exclama su nombre, no puede evitar sonreír y sentir que su corazón se llena de alegría.

— ¡¡Hyungwon!!

Changkyun, tanto tiempo, ¿eh? ¿Me extrañaste?

— Claro, idiota. Desde que te fuiste de viaje, no he sabido más de ti, traté de llamarte, pero no contestabas...

— Sí, es que al bajar del avión se me había quedado el teléfono dentro de ahí — confiesa avergonzado — y es por eso de que te llamo por este número desconocido.

— ¿Cómo es que te sabes mi número? — pregunta curioso.

— Yo sabía que debía anotarte, Changkyun. Así que por eso lo anoté en una hoja de papel, oh, eso sí, el papel era algo pequeño. Lo había guardado en un bolsillo, y para llamarte no encontraba la hoja; ¡estuve como loco buscándolo! — explica mientras ríe —. Desordené toda mi habitación, hasta que finalmente — ahora esa risa se convierte en una avergonzada —... lo tenía en el bolsillo de mi pantalón puesto, ¿idiota, no?

Realmente no eres cuidadoso con las cosas, ¿eh? — ríe sarcásticamente, pero suspira — Aún así, te quiero mucho Hyung.

— No te pongas tan cursi que me da algo — el menor alza una ceja, sabía que al ser así él lo encontraba tierno, no le gustaba decirlo, pero sabía que aún así le gustaba su forma de ser —. ¿Y a ti cómo te ha ido? ¿Quedaste finalmente en el trabajo que querías estar?

— De aquí mismo me llamas~ — canturrea sonriendo —. ¡Es así! Quedé en el trabajo, Hyung. ¿Sabes lo nervioso que me sentí al entrar solo en el trabajo? — hace un tierno puchero, mientras miraba su bolígrafo de color azul — Aún así, una persona me ayudó a sentirme cómodo en el trabajo, es muy simpático.

— Primero que todo, ¡felicidades Changkyun! Y segundo... ¿Quién es ese chico, eh? — pregunta en un tono algo travieso, haciendo sonrojar al castaño.

¡Es un chico que le gusta ayudar, solamente eso!  — bufea y del otro lado de la línea, su amigo ríe.

Estaba bromeando solamente — logra sacarle una pequeña risa a Changkyun, luego un gran suspiro se escucha de parte del mayor.

Hyung... ¿Y Won--

— Prefiero no hablar de eso — lo interrumpe rápidamente.

Entiendo...

Pues sí, si comenzaban a hablar sobre de que Wonho se emborrachó una noche, y se acostó con una chica, Hyungwon comenzaría a llorar sin poder parar, a pesar de palabras que trataban de consolarlo, solamente lo hacía en vano.

Pero Wonho no sabía que Hyungwon sentía cosas por él, ha estado muchos años sin decir ni una palabra, sólo que al principio sentía algo extraño, como si ese sentimiento era algo raro para él.

Al estar cerca de Wonho, su corazón latía de una forma inesperada, decidió contarle a Changkyun todo lo que sentía, hasta que él finalmente le dijo: "Hyungwon, estás completamente enamorado de Wonho" dedicándole una sonrisa tranquila.

— Hyungwon — dijo luego de un repentino silencio —. Debo irme a almorzar, y si llego tarde a trabajar, mi jefe puede que me regañe y que me de mil papeles papeles más — ríe en silencio, tratando de que no lo pillen —. Una última cosa, ¿cuándo volverás de tu viaje? Te extraño demasiado — a pesar de que no lo parezca, el menor era muy apegado a Hyungwon.

— Está bien, después hablamos. Volveré la próxima semana, así nos... Nos podemos juntar con Wonho.

— Primero, juntémonos los dos solamente para hablar sobre ese tema...

— Pero Cha--

— Pero nada, Hyungwon — suspira mientras negaba con la cabeza —. Aunque no quieras, se hablará del tema sí o sí, ¿está bien?

— Está bien... — responde rendido, tenía demasiada razón el castaño, tarde o temprano se hablaría del tema —. Bueno, te dejo... Hablamos más tarde.

— ¡Nos vemos, Hyung! — dicho esto, se retira el teléfono se su oreja para marcar el rectángulo color rojo, para finalizar la llamada.

— ¿Mil papeles, Changkyun-ah? — dice una voz muy conocida tras de él, el nombrado se tensa girando para ver a su jefe con una gran sonrisa.

— Jefe... — lame sus labios, suspirando para luego reír —. Bueno, e-es la verdad, ¿no?

— ¿Sabes cómo te regañaré, Changkyun? — comienza a acercarse lentamente hacia el menor.

— N-no... ¿Cómo lo hará...? — pregunta retrocediendo unos pasos, para así chocar contra la mesa.

— Bueno... — susurra al estar muy cerca de él, apoyando sus manos en la orilla de la mesa, dejando sin escapatoria a Changkyun —. Hoy a las 21:00 horas quiero que estés en la casa, ¿ya sabes cuál es, no?

— Jefe, ¿p-para qué?

— Oh, sorpresa~ — canturrea en su oído, para acto seguido bajar a su cuello, y besarlo.

— J-Jooheon... Puede llegar alguien... — se sienta inconscientemente a la mesa, Jooheon se acerca lo más posible a su cuerpo, apegándolo más y atrayendo su cintura hacia el peliblanco.

Los besos del mayor iban repartiendo cada parte de su rostro, bajando un poco a su pecho, desabrochando entre tres o dos botones. Lentamente, Changkyun poco a poco comenzaba a excitar, pero trataba de no demostrarlo, aunque dejarse llevar ante los besos, era algo que ya demostraba en que le gustaba.

Y demasiado.

De repente, se le escapó un gemido.

Jooheon se separa, mirándolo con una sonrisa triunfadora. Camina sin decir nada hacia la salida, quién sabe dónde.

El castaño quedó completamente avergonzado; sentado, con las piernas algo abiertas, la camiseta desabotonada por el cuello, sus mejillas algo coloradas en tono rojizo.

Cualquiera que pasara por ese lugar, comenzaría a sospechar sobre el estado de Changkyun. Se baja rápidamente de la mesa, abrocha su camiseta, sacude su ropa.

¿Qué le estaba pasando?

Pasa sus manos por su rostro y su cabello hasta la nuca, con un suspiro largo y fuerte. Sacude su cabeza caminando para ir a comer.

No quería más, Jooheon lo provocaba demasiado. Sabía que esa era su objetivo, pero, sentía algo extraño, era como si le gustaba a que lo hiciera.

No, se estaba negando. Él mismo se prometió no enamorarse de su jefe, solamente lo hacía para tener un buen pago, para nada más.

Pero esos besos...
Esas caricias que rozaban contra su piel...
Esa rara sensación que le provocaba al ver a Jooheon.

Quería que fuera próxima semana, necesitaba contarle a Hyungwon, debía expresarse con alguien. Kihyun era una persona que a penas conocía, aún así agarrando en muy poco tiempo confianza, no era lo mismo que Kihyun con Hyungwon.

¿Qué era realmente ese sentimiento?
¿Amor, o deseo?
Realmente, estaba confundido.
Muy confundido.

s w e a t » jookyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora