¿Tú corazón se agrieta?
¿Se desprende en jirones?
El dolor te permite calibrar
la hondura de tu alma.
Sé fuerte y álzate,
siente tu piel estremecida
por el sol de la mañana,
mírala resplandecer,
una inefable sensación
hormigueando,
la cálida exaltación
de la carne,
como lluvia dorada
se derraman los haces de luz
sobre tu rostro encendido.
Cosecha,
guarda el roce
de las espigas
y de las altas hierbas,
la firmeza de la tierra
bajo tus pies,
la tierna mano de la brisa
en tus cabellos.¿La maleta de tu memoria
se llena de tristeza?
Seca tus ojos,
las montañas esperan
tus pupilas,
inúndalos de azul,
mira los horizontes
dilatados,
luminosos,
la vida que te llama
otra vez
y siempre, siempre.
Ya habrá tiempo
para la oscuridad,
ahora en las nubes
está pulsando el iris.¿No encuentras tus huesos
y vas hacia el silencio?
El silencio no existe,
hay un murmullo siempre,
un rumor armonioso
del cielo
y de los campos,
el aire en plenitud
de trinos y tormentas,
el canto de los ríos,
las historias del viento.
Oye
las melodías del hombre,
sus corales gigantes
y las danzas salvajes,
no es hora todavía
de llenar con la tierra
tus oídos.¿Está impregnado el aire
de cristales?
¿No puedes respirar
sin desangrarte?
Abre las ventanas,
están llamando
mil aromas
como nuevos amores,
café, tabaco,
la leña en el hogar,
el parterre con rosas,
la pradera florida,
incluso las fragancias
que quedaron atrás
siéntelas perfumando
los recuerdos.Habla, recita tus poemas,
los idiomas del mundo
están en tu garganta,
desátale los nudos,
refréscate los labios
y así podrás,
de nuevo,
recobrar el sabor
de los besos perdidos,
renovar los abrazos,
cantar por el sendero.
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El Vigilante del Tiempo
PoetryAquí encontraréis todos los posos sentimentales que el tiempo va dejando en el fondo de mi alma.