capitulo 5

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Kyungsoo pasó dos días en La Costa con su hermano y las
demás omegas mientras Chen y Sehun les enseñaban cómo
utilizar sus poderes. También les enseñaron a algunas de los
omegas sin compañero otras cosas que ni siquiera deseaban pensar.

Pero nada de su recién descubierta libertad le hacía feliz.
De hecho, mientras más tiempo permanecía ahí, más le dolía
el corazón. Cada vez que miraba su mano marcada, pensaba en la pantera que había dejado atrás.
No. El pensaba en el hombre. Aquel que le había dado tanto.

—¿Cómo está kai?

El se detuvo afuera de la puerta corrediza de vidrio que conducía a la habitación de Sehu y Chen. Las dos panteras estaban solas y no estaba segura de cuál era cual. Uno de ellos estaba descansando en un sillón reclinable azul, mientras que el otro parecía recién haber terminado de hablar por teléfono.
Este último lanzó el teléfono celular al vestidor antes de encogerse de hombros.

—Suho dice que todavía sigue abatido.

El de la silla suspiró pesadamente.
—Sí. No puedo creer que no él no le dijera a Kyungsoo sobre su
fobia.

—¿Cuál fobia? —preguntó Kyungsoo cuando entró a la habitación para confrontarlos.
Los dos gemelos la miraron con timidez.

—No es de buen gusto espiar —dijo el que estaba frente al
vestidor con un tono de reprimenda.

El no estaba de humor para aguantarlo.

—Y no es de buen gusto hablar sobre las personas, tampoco.
Pero puesto que ustedes hablaban sobre mi compañero, me
gustaría saber qué quisiste decir.
Los gemelos intercambiaron una mirada de dolor.

—¿Qué piensas, Sehun? —Chen era el que había hablado por el
celular.

Sehun se echó hacia atrás en su sillón reclinable mientras
debatió en silencio por unos cuantos segundos.

—Podría ser bueno contarle, supongo. No veo en qué podría
afectar.
Chen dejó escapar un fuerte suspiro antes de volver a hablar.
Lo miró.

—Cuando kai era un cachorro, sus hermanos y él, junto con
un grupo de nuestros primos, escaparon de su niñera y se
fueron a merodear por su cuenta. Después de unas cuantas
horas, se perdieron y una de las mujeres que iba con ellos se asustó de verdad, porque estaba oscureciendo. No quería tratar de buscar su camino de regreso hasta que fuera de mañana, así que kai aceptó quedarse con ella y mantenerla a salvo. Nuestro hermano Sal le dijo a kai que regresaría con ayuda y se fue con los demás.
Kyungsoo frunció el ceño ante su historia.

—¿Por qué eso lo haría fóbico?
—Porque fue una broma cruel —dijo Sehun con amargura—. Tan pronto como kai se quedo dormido, Cristal se escapó a hurtadillas y todos regresaron sin él. Kai despertó solo y no tenía idea de lo que le había pasado a ella o cómo volver a casa.
Estaba aterrorizado.
Kyungsoo se horrorizó de lo crueles que habían sido sus hermanos y primos al dejarlo abandonado. Un cachorro solo podía ser capturado por los humanos y puesto en un zoológico o, peor, asesinado por cualquier animal salvaje adulto que se cruzara con él.

—Lo dejaron ahí solo por toda una semana —continuó Chen con
la historia—. Cada vez que alguien preguntaba por kai, ellos
decían una mentira sobre dónde estaba. Cuando Taemin
descubrió lo que habían hecho, regresó al bosque por él.

Encontró a kai prácticamente muerto de hambre. Se había
alimentado de sobras y mantenido lejos de los depredadores sin ayuda. Estaba débil por la exposición a las condiciones
climáticas extremas, pero siguió buscando a Cristal, temeroso de
que algo le hubiera sucedido a ella.
Con tristeza, Sehun negó con la cabeza.

Entrecruza-dos (KAISOO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora