Sacó otro libro más, con ese iban tres libros que escogía para leer.
Sonrió y comenzó a dirigirse hacia una mesa para poder leer con tranquilidad, era algo que no podía hacer en la torre.
De pronto se vio en el suelo.-Mierda.-Sus libros saltaron lejos y el golpe contra el suelo si que había dolido.
Se sentó en el suelo y se sobó su cabeza.-Oh, lo siento.
-¿Qué no sabes caminar?-Bufó.
Vio como el chico se arrodillaba a su lado y recogía los libros que se habían caído.-Venía distraído, en verdad lo siento.
Levantó la vista y sus ojos se encontraron con un chico rubio que lo miraba con una sonrisa apenada.
-Yo, descuida.-Suspiró.-no importa.
El chico se paró del suelo con sus libros en su mano izquierda y le extendió la mano derecha para que pudiera levantarse.
-Gracias.-Dijo tomándole la mano y parándose.
-Toma, creo que esto es tuyo.-El rubio le extendió los libros.-Oh, historia. ¿Te gusta?
Se encogió de hombros.-Siempre es bueno aprender un poco de ella ¿No crees?
-Si, tienes razón.
Se quedaron un momento hasta que el rubio bajó la vista y dio un paso atrás con el rostro sonrojado al darse cuenta que sus manos seguían unidas.
-Es mejor que me vaya.-El chico le dio una sonrisa avergonzado.-Lamento la caída y eso.
Asintió.-Descuida.
El rubio asintió y comenzó a caminar alejándose de él.
-Mierda.-Ni siquiera le preguntó su nombre, era un idiota.-Eres un idiota sin duda, Peter Quill.-Bufó.-Demasiado idiota.
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Abrazó con más fuerza la almohada, Pietro se había ido de su habitación hace unas horas y él seguía en la misma posición que tenía cuando él se fue.
Sus ojos se sentían hinchados.
Su cabeza dolía levemente.
Había llorado casi todo el día de ayer y hoy lo hizo un poco.
Es sólo que dolía saber que Wade se casaba.
Miró la pared y suspiró. No debió decirle lo que sentía, quizá así no dolería tanto.
Tiritó por el repentino viento que le llegó en la espalda. Al parecer Pietro había dejado la ventana abierta, idiota.
Se dio la vuelta para ir a cerrar la ventana, pero ahí frente a él estaba Wade. Se sentó con rapidez en su cama.
-Tú.
-Peter.
Negó.-¿Cómo entraste? ¿Alguien te vio?
Wade negó.-No. Nadie sabe que estoy aquí.-El mayor suspiró.-Tenía que verte.
-¿Para qué? Todo está bien, Wade.
-¿Bien? Peter te fuiste del edificio apenas dejamos de besarnos, me dejaste ahí como un...-Bufó.-Eso no es agradable, Amarilla.
Rodó los ojos.-¿Qué debía hacer? Me dices que te casas, luego te confieso lo que siento por ti y luego me besas.-Elevó sus manos.-¿Qué esperabas, Wade?
-Si, se lo diré, Blanca. Quería saber si eso con ese beso sentiste algo como yo lo hice.
Hizo una mueca.
-Yo lo hice y no, no habló de excitación, Blanca, te lo dije que no lo traumaría.-Bufó.-Amarilla, tú callada.
Se encogió de hombros.-¿Qué importa si sentiste algo , vas a casarte pronto?
-No lo sabes.-Wade se sentó en la cama.-Sólo te dije que le pedí matrimonio, no hay fechas, no hay lugar, no hay nada, Petey.-El mayor lo miró.-Lo sé, Blanca. Ella dice que tú llegaste a cambiar nuestros planes.-Tomó su barbilla con su dedos cubiertos de un guante.-Iba a casarme con ella, pero ahora no sé.
Desvió la vista.-Ella es a quien amas, me lo dices siempre, Wade. ¿Vas a cambiar tus planes por un maldito niño de 19?
-¿Qué pasa si lo hago? Si sé que ella estará mal, pero lo entenderá, Blanca.-Wade bufó.-El problema es que no sé que quieres tú.
-No dejarás a Vanessa si no sabes ni si sientes algo por mí.-Se alejó del mayor.-Es mejor que te vayas
Wade bufó y en un momento rápido lo tiró a la cama subiéndose sobre él.-Creo que no me iré, Petey. Si me quieres echar, no lo lograras.
Intentó empujarlo, pero el mayor tomó sus brazos y los elevó sobre su cabeza dejándolas quietas ahí.-Jodete, Wade.
-No malas palabras, Niño. No tú. Yo soy un adulto, Amarilla, puedo maldecir todo lo que quiero.-Bufó.-Blanca, que use cosas de niños no me hace un niño.
-Wade, me encanta verte pelear con tus cajas, pero ahora vete.
Wade negó y agachó su cara quedando a sólo unos centímetros de distancia.-Tú no quieres que me vaya y yo no quiero irme.
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La sangre ensuciando sus manos, el cuerpo de Howard frente a sus ojos. Se removió en la cama, odiaba esto.
Los ojos de Tony viéndolo con dolor y enojo.
Sintió como alguien lo sacudía tratando de despertarlo.
Abrió los ojos asustado.
Alguien tomó su rostro.-Hey, James tranquilo.-T'Challa acarició sus mejillas.-Sólo era un sueño, sólo un sueño.
-No era un sueño, era mi pasado.
T'Challa asintió.-Un pasado que no es tu culpa. James, tranquilo.
Cerró los ojos con fuerza.-Yo no quería que ellos murieran así.-Sollozó.-T'Challa, yo los maté.
-No, no, cariño. Tú no hiciste nada de eso.-Se estremeció al oírlo llamarlo "cariño".-Tú no eres una mala persona, James. Eres la mejor persona que conozca.
Retiró las manos de menor de su cara.-Vete. No quiero que estés aquí ahora, no quiero que me mires y veas a un....
-No.-T'Challa lo tomó de la barbilla.-Tú no eres un asesino. No lo eres.
-Entonces, ¿Qué es lo que soy?
T'Challa suspiró.-Sólo eres un chico que tiene que cargar con acciones que fueron controlados por Hydra.-Le dio un beso en la frente.-Tú eres alguien que fue obligado a hacer todas esas cosas, James y no lo merecías.
-¿Cómo estás tan seguro?
-Porque conozco al verdadero James y él no es capaz de hacer esas cosas.
Sintió el aliento del otro cerca de sus labios. Si se estiraba podría besarlo, podría.
Suspiró.-¿No entiendo como es que siempre eres capaz de ver el lado bueno de mí?
-Puede ser porque no hay nada malo en ti.
Rió un poco.-Sólo tú creerías eso, T'Challa.
-Puede ser, pero con eso basta. No me gustaría que alguien más viera eso porque les sería fácil caer por ti, James.
Se acercó otro poco más sintiendo los labios del otro rozar los suyos. ¿Qué es lo que estaba haciendo?
