Tiró su mochila en la mesa y se sentó en la silla.
Sus padres no se veían por ningún lado, lo cual era bueno, así no sería interrogado sobre como le había en biblioteca, lo cual había sido la mentira que les dijo. No es como si les fuera a decir que se fue a Long Island con Harry, no.
Sonrió.
Había sido un día increíble, a pesar de que estaba cansado con todo lo que caminaron para conocer el lugar, no se arrepiente de haberlo hecho. Fue un día para recordar.
Lo cual era bueno, ya que en ningún momento pensó en...
-Tú y yo tenemos que hablar.-En la persona que acaba de hablar.
Levantó la vista y por primera vez en todo el tiempo que llevaba en la torre, vio el rostro de Quill serio.
Maldijo internamente.
Pensó que 'podría seguir escondiéndose.
-No puedo ahora, tengo tarea.
-Mañana es sábado.
Asintió.-Me gusta hacer las tareas antes y descanso el fin de semana. Lo que todos deberían hacer, pero no lo hacen.
Quill suspiró.-Harley, no te vas a ir de aquí hasta que hablemos.
Gruñó.-¿De que tenemos que hablar? No ha pasado nada.
-Me besaste.
Bufó.-Eso no fue un beso, sólo fue...no lo sé, no puede llamarse beso, Peter.
El mayor se sentó en la silla que estaba a su lado.-Harley, sólo necesito que me digas el porqué de eso.
-Ya lo sabes.
-Si, pero es que...-Peter se pasó la mano por el cabello.-Mira, eres mucho menor que yo y si, eso no es malo, tú me agradas, lo sabes.-Parecía que no sabía que decir.-pero, yo no te veo de esa manera, Harley. Y me siento horrible al decirte eso porque lo último que quiero es lastimarte.
Asintió. Obviamente dolía oír esto, pero no tanto porque era algo que sabía hace mucho, él sabía que Quill nunca lo miraría de otra manera.-Y no quiero que pienses que lo dijo porque soy malo o algo así, no es así...
Rodó los ojos.-Peter, deja de atormentarte. Tú en ningún momento me dijiste o hiciste algo que indicara que sentías algo por mí.-Le dio una leve sonrisa.-Es sólo que eras dulce conmigo, fuiste con quien me llevé mejor de todos, las cosas se me confundieron a mí, no a ti.-Se rió un poco.-No estoy diciendo que ya no siento nada por ti, pero no te culpes a ti.
Peter asintió.-Yo...-Se rió un poco.-Es sólo que no quiero perderte, eres una buena compañía.
-Por supuesto que lo soy.-Sonrió.-Ahora, si te voy a pedir un poco de espacio en estos días, no creo poder estar cerca de ti en estos momentos. Si alguien pregunta, sólo diles que estoy realizando un proyecto ¿Bien?
-Lo haré.-Peter lo miró.-¿Seguimos siendo amigos no?
-Claro, necesitas amigos geniales en tu vida.
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Wanda sonrió viendo a su hermano.-¿Sabes que estás comiendo más de lo normal? Lo cual ya es raro porque tú antes comías como por 3 personas, ahora comes como por 5.
-No sé de que hablas.-Dijo masticando unas galletas.-Es sólo que estoy gastando demasiada energía.
-¿Me preguntó en qué?-Ella rodó los ojos. Su hermano iba a necesitar una silla de ruedas con urgencia.-¿Sabes que también haz estado muy sensible?
Rodó los ojos.-No es verdad.
-Pietro, lloraste con un capítulo de Bob Esponja. Eso es estúpido.
Bufó. Su hermana era una insensible.-No es así. Al pobre de Bob esponja no debieron despedirlo y lo sabes.-Apuntó a su hermana.-Todos lo saben. El problema es que tú no tienes sentimientos, eres como un hielo de fría.
Su hermana lo miró sorprendida y por la forma en que se mordía el labio era obvio que se reprimía una risa.
Se paró del sillón.-Ahora si me permites, iré a ver si hay más galleta rellenas de manjar, porque sigo con hambre.
-Pietro, te haz comido 10 paquetes en 10 minutos.
Se volteó.-Al menos yo no engordo por comer tanto como otras.-Le dio una sonrisa y volteó para ir a la cocina.
-Tengo un hermano idiota.
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Se acomodó mejor en la cama, tomó con cuidado la mano y siguió pintando las uñas.
Era un asco en eso.
-Loki, si te quedas quieto puedo hacer esto mejor.
El pelinegro bufó.-Tú sólo pinta, mujer.
-Podrías ser más amable, eso no te mataría.
-Lo dice quien amenaza de muerte a sus compañeros y amigos.
Rodó los ojos. El maldito tenía un punto.-¿Haz pensado en un nombre para tu criatura?
El rostro del mayor se relajó levemente.-No. El idiota de Thor seguro querrá un nombre estúpido y que parezca trabalenguas.
-Así como los nombres que tienes tus otros hijos.
Loki gruñó.-No es mi culpa. Parecían lindos.
Sonrió un poco.-Me gusta Fenrir.
-Extraño a ese chico.-El brillo en los ojos de Loki se apagó un poco.-Me gustaba estar con él cuando sólo era un cachorro. Ahora es algo difícil hacer las cosas que hacíamos antes.
-¿Qué dice Thor de ellos? Son sus sobrinos ¿No?
El pelinegro se río un poco.-Si, él los adora. Jugaba con Fenrir, pero este lo mordía cuando Thor se acercaba mucho a mí y pues con Hela, ya viste como se llevan.-Se río.-No se odian, ni nada, es sólo que a veces....
-Gana la ambición al poder. Ella se parece a ti.
-Más de lo que me gustaría admitir.
Miró las uñas de Loki, el verde se veía bien el.-Tienes suerte. Tus hijos suenan increíbles.
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Se estiró.
Odiaba quedarse en la noche a vigilar la ciudad, sobretodo cuando se había despertado temprano.
Hace poco había hablado con Harry sobre su hermano, no le sorprendió lo que éste hizo llevando a Long Island, es algo que hacía con él en ocasiones.
Cuando terminó con Pietro lo llevó a Francia, a pesar de que le decía que se pasaba con eso, él seguía haciéndolo.
Ahora el problema era que Shield lo quería.
¿Cómo iba a ayudar a su amigo si se supone que su trabajo es atraparlo?
No podía decirle a nadie que el duende verde era Harry, ese era su secreto. Su amigo no le había dicho a nadie que el era Spiderman, respeto eso, él debía hacer lo mismo.
Escuchó unos disparos que le hicieron salir de sus pensamientos, miró alrededor, cuando localizó el lugar de donde venían, suspiró.
Era hora de atrapar a los malos.
Ya luego vería que hacia con Harry.
