Miré como el líquido de la copa formaba un remolino al darle vueltas mientras intentaba con todas mis fuerzas que el nudo de la garganta desapareciera. El mundo nunca te dice lo difícil que es curar un corazón roto, siempre te dicen que no vale la pena llorar por aquella persona que te rompió el corazón, que tienes que pasar página, como si fuera lo más sencillo del mundo, pero no lo es.
Tomé de un trago lo que me quedaba en la copa y volví a llamar al barman, este me miró no muy convencido cuando le pedí que me volviera a rellenar la copa pero igualmente lo hizo.
Durante un momento me arrepentí de haberme enamorado, porque en este momento no estaría en un taburete bebiendo para intentar olvidar su nombre, para intentar olvidarlo todo, y porque ahora mismo no estaría así de destrozado. También porque no me había ido tan mal antes de enamorarme. Pero la única verdad era que lo agradecía, a pesar de que no estuviera en uno de mis mejores momentos. Puede que estuviera dramatizando todo, pero la verdad no me importaba.
Bebí un poco de mi copa y me invadió el sentimiento de que tenía que hablar con ella. Saqué mi móvil de los bolsillos de mi sudadera y busqué su número. Cuando vi su nombre mis dedos se quedaron quietos y no sabía que hacer. Entonces apareció en mi pantalla una llamada entrante de ella. Su nombre parecía que me decía a gritos que contestara, pero esperé a que saltara mi buzón de voz para que dejara un mensaje, y así fue.
– Hola, Zayn... soy Alison. Acabo de llegar a casa hace un momento y antes de encontrar tu carta te busqué como una loca por todos lados.– Rió sin ganas y después hubo una pausa en la que pude escuchar como soltaba un suspiro.– Sé que no querías que te llamara, y que quieres mantener las distancias, y lo comprendo, pero... me importas y eres mi mejor amigo y como tú me dijiste a mí, lo único que quiero es que seas feliz y– Se quedó en silencio y por un momento pensé que se había terminado el mensaje pero escuché como sollozaba al otro lado de la línea.–, no quiero perderte.
El mensaje terminó y apagué el móvil, saqué la tarjeta de memoria de este y salí del bar, no sin antes haber pagado, para después dejar el móvil en el primer banco que vi.
La verdad era que no estaba enfadado con Alison, estaba enfadado conmigo por haberme enamorado de ella aún sabiendo que ella no sentía nada por mi. Le di una patada al contenedor de basura que tenía enfrente y al querer girarme me tropecé, cayendo así al suelo. Solté un exabrupto y me quedé en el suelo ya que me dolía todo.
– Madre mía, ¿estás bien?– Me preguntó una voz femenina.
No supe si fue por el golpe que me di cuando caí al suelo o por el alcohol, puede que hubiera sido por las dos cosas, pero cuando la vi acercándose a mi para ayudarme a levantarme, fue como si todo sucediera a cámara lenta. Su cabello corto oscuro se movió por el fuerte viento, tenía una leve sonrisa en sus labios y sus ojos azules me miraban divertidos pero algo preocupados. Cogió mis manos para ayudarme y se me escapó una sonrisa.
– Gracias a ti estoy mejor.– Le dije sin pensar y pude ver cómo sus mejillas se sonrojaban.
– Vaya, pues de nada, supongo.– Dijo divertida.– Pero, ¿estás bien?– Me preguntó como si pudiera ver en la mierda de estado anímico que me encontraba.
Y como no perdía nada por decírselo y como estaba un poco borracho, las palabras salieron solas de mi boca.
– Me han roto el corazón.– Admití.
– La verdad es que tienes más pinta de que seas tú el que rompe corazones.– Puntualizó y sonreí.
– ¿Y tú que haces sola ayudando a rompecorazones borrachos como yo?– Le pregunté y soltó una leve risa.
– Pues me dedico a eso.– Dijo con una sonrisa burlona.– Soy Zoe, por cierto.
Sonreí y cuando iba a decirle mi nombre alguien detrás de mi se adelantó.
Su voz me sonaba conocida; Zoe y yo nos giramos para encontrarnos con Sophie, que era amiga y becaria de Kate. ¿Que cómo la conocía? Pues en un viaje a Paris para hablar con la señora Katherine, en busca de ayudar a Alison, fue Kate quien me ayudó a convencer a su madre y Sophie fue la que me ayudó a encontrar a Kate y un hotel para dormir los días que me iba a quedar ahí.
– Dios, menos mal que te encuentro. Necesito tu ayuda.– Dijo atropelladamente. Miró a Zoe y sonrió avergonzada.– Uy, lo siento, soy Sophie, amiga de Zayn.
– Zoe, salvadora de Zayn.– Dijo riéndose a lo que Sophie alzó una ceja.
– Una larga historia.– Aclaré y Sophie hizo de sus labios una linea.– ¿Qué ha pasado?– Pregunté al notar su nerviosismo.
– Es Kate, pero necesito que vengas.– Dijo sin rodeos.
Contuve un suspiro, ¿tan difícil era decirme qué pasaba? Sabía como captar la atención.
– Vale, te alcanzo en un momento.– Le dije y se despidió de Zoe.– Lo siento.– Me disculpé con Zoe y ésta se encogió de hombros.
– No pasa nada, de todas formas no te conozco.– Dijo quitándole importancia.
– Eso puede cambiar.– Me aventuré, a lo que ella me miró intrigada.– ¿Te parece bien que nos veamos aquí mañana a las diez?– Le pregunté.
Pude ver como sus mejillas se tornaban a rojas y rodó los ojos para después asentir.
– Bien, pues nos vemos mañana Zoe.– Le dije guiñándole un ojo y me despedí de ella.
– ¡No llegues tarde!– Me gritó cuando estaba alcanzando a Sophie.
– ¡Nunca lo hago!– Le respondí.
Llegué al lado de Sophie y esta rodó los ojos pero no me dijo nada, aunque no hacía falta porque su mirada lo había dicho todo. Cruzamos la calle y cuando llegamos al parque la miré confuso, ya que no comprendía qué hacíamos aquí. Pero cuando iba a preguntarle pude ver a Kate, sentada en un banco con su rostro entre sus manos, y por la manera en la que estaba respirando supe que estaba llorando.
– Está algo borracha.– Me dijo en un susurro antes de llegar a ella.
Lo que me dijo me sorprendió, dado que sabía que no era una persona de beber. Cuando me senté a su lado levantó la mirada y me sonrió ampliamente.
– ¡Te dije que era Zayn!– Le dijo a Sophie como si acabara de ganar la lotería y Sophie se dedicó solo a sonreírle.
– Me tengo que ir– Dijo girándose hacia mi.– ¿te importaría llevarla a su hotel?
– Todos me abandonan.– Escuché decir a Kate algo antipática.
– No, tranquila, yo la acompaño.– Le respondí a Sophie.
Esta me dijo cual era su hotel y sentí como el corazón me daba un vuelco al ver que estábamos alojados en el mismo hotel. Sophie se fue y Kate se quedó callada mirando al cielo, con sus ojos llenos de lágrimas otra vez. No sabía qué hacer realmente, así que esperé a que ella dijera algo, pero sin embargo, dio un suspiro y se abrazó a mi.
– Hey– Ella alzó la mirada hacia mí.– , ¿qué te parece si te llevo a tu hotel?
– Me parece una idea genial.– Me dijo con una media sonrisa y nos paramos del banco.– Lo único que quiero es que termine ya este día.
Lo último lo dijo en un murmuro y no sabía si debía preguntarle o no, pero lo que sí sabía era que no iba a dejarla sola en ningún momento.
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it's you
FanfictionKate Smith no se consideraba una amante de las sorpresas de la vida, por eso siempre intentaba tener su vida bien organizada, evitando cualquier tipo de cambio brusco. Pero la vida está llena de estos cambios, y Zayn Malik fue el mayor de ellos, ya...