Cap. 11

143 22 16
                                    

PARTE II: HOSPITAL PSIQUIÁTRICO

Después de evaluar el alcance de los problemas psicológicos de Yoongi, se creyó que, por el bien de la familia, había que apartar a Yoongi temporalmente.

Fue llevado a una clínica psiquiatría donde tenían como especialidad en jóvenes y niños con trastorno de apego primario, sobre todo niños que son peligrosos para sí mismos y otros.

✳          ✳

Yoongi estaba molesto, muy molesto de haber sido llevado a la fuerza de su hogar. Ya no tendría a su hermano con él. Ahora no sabia con quien jugaría, ni donde estaría. Se había dado cuenta de que aquel doctor que tantas preguntas le había perjudicado totalmente sus planes, y pagaría.

Ahora todos lo miraban, a sus movimientos, lo tenían vigilado y alejado de toda posibilidad de estar solo y desquitar su frustración, enojo y más que toda su excitación. Estaba en sus once años, llevaba dos años encerrado en una habitación que tenía cuatro cámaras en distintos ángulos, su cama era de hierro soldada al piso, pared y parte del techo haciendo al mismo tiempo como unas repisas.

En su habitación no tenía un baño o un lugar donde asearse. Todo dependía de su comportamiento, si ésta era aceptable podía pedir a libertad ser llevado a los baños y hacer todo sin problema, no obstante en el momento que tenía un mal comportamiento se le era obligado a tomar sus duchas y prácticamente aseado mientras se encontraba atado en unas paredes por un desconocido que lo miraba con cierta lastima sin dar caso a sus quejas.

Todo iba de esa forma, buen comportamiento era signo de mejor calidad y comodidad; mientras que si era de lo contrario, llegaban a tratarte como un sucio perro callejero.

Y eso Yoongi lo había notado, y en cierta manera le gustaba; días en el que ser bueno y bien cuidado y días en el que hacer lo que sea como podía y ser castigado.

<<Exquisito>>

Ya había encontrado un nuevo juego, y estaba muy dispuesto a ganarlo.

✳                 ✳

Min YoonGi

— Sé buen chico, comételo todo, Yoongi— dice el hombre del día de hoy, cada día se intercambiaban dos sujetos que a mi idea eran mis cuidadores, por así decirlo.

— ¿Te parece que soy un buen chico? — le digo burlón mirándolo desde los pies hasta su cabeza en un corto ciclo mientras movía mis manos con ansiedad.

— Claro que si, Yoongi. Puedes llegar a ser alguien realmente bueno y lo sabes... — escuche acercándome mucho más a él.

— ¿D-de verdad cree eso? — dije poniendo una mano en su pecho sobre su ropa blanca a combinación con el ambiente, todo era blanco combinado en parte con un gris ceniza realmente claro y puro. Muchos dirían que el blanco es un color que da a expresar la paz, pero en mi caso no es así, mi mente está muy aturdida en miles de voces que piden a gritos ayuda, libertad. Y ese mismo blanco se vuelve tan tormentoso como el mismísimo ángel caído— S-si fuera así, no me tendrían aquí encerrado. He sido bueno, realmente bueno y no sé que mas quieren de mi... solo pedimos libertad, ¿verdad? — hice de mi tacto un abrazo

—Y-yoongi, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir— dijo alejándose un poco de mí, lo que me enfureció mucho mas.

—No, así como ustedes dicen... yo no puedo arrepentirme, en ese caso sería '' No hagas algo de lo que no te puedas arrepentir'' ¿lógico no? — me burlo de sus palabras mirando sobre mi hombro a las cámaras de seguridad a mi espalda para luego ver las que estaban en frente de mi.

Psicopatía® |+18| [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora