Estaba perdida en mis pensamientos, con los ojos llenos de lágrimas recordando lo sucedido. Cuando de pronto un mensaje llegó a mi móvil..
- Te amo.
Era justo lo que necesitaba, saber de el y que me consolara como sólo el puede hacerlo. — Llámame por favor. - respondí el mensaje enseguida.
No tardo mucho tiempo en llamarme.
- Hola mi hermosa.
Hola mi amor - lo dije en un tono de voz bastante distinto al normal.
- ¿Qué tienes mi niña pasa algo.?
Pasan muchas cosas cariño, no sabes cuanto desearía que estuvieras acá conmigo. - Mi voz comenso a ponerse en escalera. Ósea como queriendo llorar.
- Recuerdas aquella ves que me metí a tu cuarto para darte una sorpresa.?
Si lo recuerdo, fue cuando era mi cumpleaños. Pero eso que tiene que ver.?
- Aquella ves, le pedí prestado la escale a brayan, ya que su escalera es bastante fácil de manejar y es expandible lo que quiere decir que no sería muy difícil meterla por el patio para ir a dar a tu ventana. Así que mi niña te veo en 30 minutos.
— No me dio tiempo de responderle nada, debido a que cerró la llamada. Me quedé acostada en mi cama esperando que llegará, pero paso 30 minutos y no sus luces, comensaba a pensar que de seguro su mamá no le dejó salir tan tarde a la calle. Notaba que mis ojos se iban cerrando lentamente. Y caí en un pronto sueño.
Michael..
Ya me estoy asiendo muy tarde, mueve brayan!! - le grite al teléfono al imbécil de mi amigo que no traía rápido la escalera. Porque según el sus papás casi lo cacharon y tuvo que decir que fue al baño y volví a su cuarto.
Ya había pasado más de media hora desde que hable con (......). Ya debería de aver llegado a su casa y sigo aquí esperando a que me den ese maldita escalera para poder subir a ver a mi chica.
Por fin vi salir al imbécil ese trayendo la escalera y colocándola en la parte de atrás de auto.
- Gracias amigo te debo una. - Ni lo acabe de decir y arranque el auto enseguida en dirección a la casa de ella.
Una ves allí, con cuidado pase por el patio en camino a la pared que daba a su ventana. Acomode muy bien la escalera con el fin de que no se virara o algo así.
La vi allí, acostada con vista a la ventana en un sueño muy profundo porque nisiquiera noto que ya había llegado.
Le di un corto beso en su frente, y me acosté junto a ella comenzando a acariciar su cabello.Paso aproximadamente una hora, cuando se giró y se dio cuenta de mi presencia junto a ella.
- en que momento llegaste?, porque no me despertaste.?, as pasado ya mucho tiempo aquí.?.. —shhh.. hice ese sonido poniendo mi dedo contra sus labios asiendo que se callara.
Despertaras a tus padres. - se callo y enseguida me abrazo.
- Gracias por venir, necesitaba mucho verte. - corrsapondi al abrazo con aún más intensidad.
Quieres que hablemos de lo que te pasa.?. Dije, pero ella sólo negó con la cabeza.
No te preocupes, si no quieres hacerlo ahora no hay problema en su momento me lo contarás. Por ahora dime,¿ te gustan los nachos? Pregunto apuntando así una funda que estaba ensima de su mesa, aquella funda estaba llena de muchas papas incluyendo sus favoritos.. LOS NACHOS. - sabes que me encantan. — Dijo ya con una vos mas feliz, poniendose de pie y dirigiéndose así aquella funda.
Volví a la cama y nos sentamos a ver películas y comer. Comenzamos viendo una de terror y terminamos en una mexicana llamada COCO. Que terminó por hacernos llorar a ambos.
- El niño está llorando?. Dijo ella con una vos traviesa.
No como crees, sólo se me entró una basurita al ojo nada más. - comenso a reírse mucho, asta que se callo de la cama y cambiamos los papeles ahora era yo quien se moría de la risa mientras ella se levantaba con una cara muy molesta y sobandose su cuerpo por el golpe.
Pego un gran impulso y se lanzó ensima de mi, ella se encontraba arriba de mi y nuestras miradas se chocaron. Sus dulces ojos cafés me amarraron. De pronto salieron de sus labios en un pequeño susurro un te amo.
Respondí con un beso muy suave, su pecho estaba contra el mío y escuchaba muy claramente los latidos de su corazón. Se acomodó muy bien a mi lado, y abrazandome no tardó en quedarse dormida.
No me di cuenta en que momento yo también lo hize.
Al día siguiente escuchamos su puerta sonar. Ella despertó de inmediato, nos miramos consternados por la situación.
- De seguro debe ser mamá.! Dijo en un tono de voz bajo para que la persona que estuviera detrás de la puerta no la escuchara.
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Depresion
Cerita Pendek#Soli-Awards2018 Cada ves le iban a fallando aún más, cada ves le rompían más y más el corazón.» Soy muy débil maldita sea. « se repetía siempre que se acostaba en su cama a llorar.