CAPÍTULO 10 "Quiero verte, abrazarte y... besarte"

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Guardo mis cosas en las maletas e intento limpiar el cuarto un poco. Minutos después, Austin aparece para llevarme a desayunar.

Terminando de almorzar me dedico a bajar las maletas, nos despedimos de la familia y comenzamos nuestro viaje de regreso.

Por fin veré a Ally de nuevo.

***
En cuanto llegamos, subo a mi habitación y tomo mi celular para llamarla.

-¡Hola!- contesta inmediatamente.

-Hola,- sonrío al escuchar su voz- por fin estamos aquí.

-¡Ay, qué bueno! ¿Cómo te fue?

-Bien. Estaba pensando en verte...  Podríamos ir al parque, si quieres paso por ti...

-No puedo, lo siento.- mi sonrisa de desvanece al escuchar ese comentario- A esa hora estoy trabajando, ¿lo olvidas?

-¡Oh!, qué tonto soy, no lo recordaba,- me siento culpable.

-Salgo a las 8, podríamos vernos un rato cuando llegue a casa.- comienza a hablar rápido- Oye, me tengo que ir, al parecer mi tiempo libre se acabó, te veo después- cuelga sin dejarme decir algo.

*ALLISON*

La cafetería está llena, así que comienzo con las mesas más vacías para terminar pronto y luego sigo con las llenas.

Me habían dado 20 minutos libres, pero a los 5 ya me necesitaban y tuve que volver, ya que la cafetería está con vida por primera vez desde que trabajo aquí.

Atiendo a las mesas que me tocan y les ayudo a mis compañeras con las suyas, al parecer soy más rápida que las demás y se supone que debería ser al revés porque ellas tienen más experiencia que yo, pero aún así les ayudo, más propina para mí y más clientes felices, todos ganamos.

Siento que ya casi termina el día, pero veo el reloj y apenas son las 3 de la tarde; a esta hora debería estar viendo qué ponerme para encontrarme con James en una hora, me pondría nerviosa, odiaría toda mi ropa y me odiaría a mí misma por odiar todo, pero aquí estoy: trabajando, consiguiendo dinero para comprar cosas que ni siquiera me hacen falta y, que aún así, las quiero.

Suena mi teléfono: es un mensaje; lo sé por el tono, pero no puedo verlo ahora, todavía sigue llegando mucha gente.

Siempre me ha gustado la cafetería, no es un lugar muy lindo, pero es limpio, la comida sabe rica, es un buen sitio para pasar el rato tranquilo y poder pensar, aunque lo acepto, hoy no es el sitio más calmado de todo el mundo.

*JAMES*

Trato de ocupar mi día haciendo cualquier cosa que se me ocurre, no soy muy bueno con libros, pero pienso en lo que ella estaría haciendo si estuviera en mi lugar, y desde luego estaría leyendo; creo que ella me hace pensar en que quiero hacer mejores cosas, hace que piense de un modo distinto, de una forma en la que hace años no pensaba, y me gusta.

Termino de leer y siento que el día ha terminado, sin embargo apenas son las 3 de la tarde, y por lo que me doy cuenta solamente pude leer 1 hora, pero no pude concentrarme como quería. No sé cómo ella puede hacerlo todo el día y hacer otras cosas mientras lee; la admiro.

¿Qué estará haciendo justo ahora?

No puedo pensar en otra cosa que no sea ella.

*ALLISON*

Sigue llegando gente, ¿no se cansan? Sinceramente yo estoy agotada y, aunque sigo ganando buena propina, deseo que termine este día. Justo ahora.

Mientras espero los platos de la cocina para llevárselos a los clientes me pongo a pensar en una cosa, o mejor dicho, en una persona.

No te vayas, no de nuevo (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora