CAPÍTULO 12 "Cumpleaños 17"

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Sonrío; no podría tener un mejor cumpleaños junto a él: mi novio.

De pronto, saca una cajita de la bolsa de su pantalón y me la entrega.

-Feliz cumpleaños- me dice con una linda sonrisa.

-¿Cómo lo recordaste?

-Nunca lo olvidé.- le sonrío- Ten, ábrelo- lo dudo un momento y siento su mirada en mí, así que lo tomo y lo desenvuelvo: un hermoso brazalete plateado con dijes de notas musicales y libros descansa dentro de la caja.

-Es precioso, no te hubieras molestado- digo con ternura.

-Para ti nada es molestia, ¿te lo pongo?- asiento con la cabeza.

*JAMES*

Dejo a Ally en su casa, no porque quiera, sino porque le dije a Scar que le ayudaría a decorar unos pastelitos que le horneó a su amiga.

Cuando llego, me encuentro a mi hermana esperando a que el horno esté listo y al escucharme levanta la mirada con nerviosismo

-¿Y? ¿Cómo te fue?- me encojo de hombros disimulando mi felicidad.

Se escucha una alarma y se da la vuelta para sacar los pastelitos del fuego.

-No te preocupes, estoy segura de que te va a perdonar en cuanto vea esto... Podemos escribirle un mensaje con betún, aunque no soy muy buena con las letras...- dice pensativa y suelto una risita.

-Y yo estoy seguro de que a mi novia le va a encantar cualquier cosa que le prepares, aunque ni siquiera se vea antojable...- digo juzgando los panes de Scar.

Definitivamente la repostería no es lo suyo.

-¡Hey!- se queja y me da un golpe en el brazo. Comienzo a sobarme y me detiene de repente- Espera, ¿qué dijiste?

-Que esto no se ve antojable. Scar, ¿segura que sabe bien?

-No, no, antes de eso. Dijiste que le va a encantar a...

-A mi novia.- hago cara de satisfacción y ella lanza un gritito mientras salta a abrazarme- Por cierto, no tengo mucho tiempo, le dije a Char que la iba a distraer un rato en lo que adornan la casa y...

-¿Y qué estás haciendo aquí?- me interrumpe- Largo de mi cocina,- comienza a empujarme lejos de la estufa- después me cuentas los detalles.- dice cerrándome la puerta en la cara- ¡No escucho que te vayas!- grita haciéndome reír y le hago caso.

Voy directamente a su casa y toco su puerta. No pasa ni un minuto cuando se escuchan pasos acercándose y abre de inmediato.

-¿Estaría mal si te digo que me encanta tu sonrisa?- me recargo en el marco de la puerta para admirarla y pronto está sonrojada- ¿Estás ocupada?- menea la cabeza.

-No,- hace pucheros y me parece tan tierna que quisiera besarla ahora mismo- estoy sola.  ¿Has visto a mamá o a Char?- meneo la cabeza y suspira con cansancio- Bueno... ¿Quieres pasar?- vuelvo a negar.

-¿Qué te parece si hacemos algo?- me dedica una sonrisa juguetona.

***
-¿Quieres ir a otro lugar?- le digo porque es su cumpleaños, quiero hacerlo especial.

-No, me encanta tu lugar favorito.- dice mientras nos sentamos en la orilla- Gracias por estar conmigo hoy, hasta ahora eres el único que recordó esta fecha- quiero decirle que no es así, pero la fiesta ya no sería sorpresa así que sólo le sonrío y le paso un brazo por los hombros.

*ALLISON*

Nos quedamos en silencio unos minutos, él con su brazo alrededor mío y yo con mi cabeza apoyada en su hombro.

Después siento que me está viendo con una sonrisa de oreja a oreja, así que me giro hacia él con el ceño fruncido.

-¿En qué piensas?- pregunto curiosa.

-En nada, en realidad. Pero me encanta verte- suelto una risita nerviosa.

De repente me atrae hacia él para darme un beso en la frente, después de eso trata de besarme, pero suena mi celular y los dos suspiramos y nos reímos de nuestra mala suerte.

-Tal vez sea importante- se encoge de hombros y asiento.

-¿En dónde estás?- la voz de Scar aparece del otro lado del teléfono- Creí que te vería hoy.

-Y yo creí que te vería a las 12 en la cafetería, pero resulta que apareció alguien más- escucho que James se ríe en tono bajo.

-Ah... Sobre eso... Quizá en algún punto me lo agradezcas- entorno los ojos divertida.

-Tal vez sea buen momento de hacerlo- suspira con alivio.

-¿Dónde estás?- dice más alegre- Pasaré por ti; lo que sea por mi mejor amiga. Sólo debo advertirte que no estoy sola...

-¿Estás con Scott?- frunzo el ceño mientras miro a James y él enarca las cejas también sorprendido.

-Tengo que ser cupido de mis seres queridos, pero a veces también necesito ser mi propia casamentera- me río.

-Bueno cupido, entonces te dejaré estar con mi primo, pero tienes mucho por contarme.

-De acuerdo, no te interrumpo más en tu momento romántico con James- abro los ojos sorprendida y ella cuelga.

Dejo mi celular y volteo con mi novio, quien me mira expectante a lo que le voy a decir.

-¿Qué le contaste a Scar?

-Sólo lo necesario.- se encoge de hombros- Entonces... ¿En qué estábamos?- me dice con una sonrisa traviesa y le devuelvo el gesto divertida.

-Últimamente tengo muy mala memoria, creo que deberías recordármelo- suelta una carcajada y se acerca para besarme.

-Te lo puedo recordar las veces que quieras- dice rozando mis labios y yo sigo sonriendo.

***
El tiempo pasa tan rápido que ni siquiera me doy cuenta de la hora, hasta que James habla  en voz baja.

-Señorita Ackerman- me dice al oído y lo volteo a ver divertida- deberíamos irnos.

-¿Señorita Ackerman?- suelto una carcajada mientras él se levanta y me estira la mano para ayudarme- Tal vez otro apodo te funcione más.

-Está bien, preciosa- dice burlándose y me sonrojo al instante.

-¿Sabes qué? Olvida lo que dije.

***
Llegamos a casa y ambos nos quedamos en el auto con la mirada puesta hacia al frente sin decir nada, pero rompo el silencio después de un momento.

-Gracias por hoy...- me mira con el ceño fruncido- Ya sabes, por distraerme y quedarte conmigo- ahora una linda sonrisa ilumina su rostro.

-No tienes nada que agradecer, me encanta pasar el tiempo contigo- ahí están otra vez las mariposas en mi estómago.

-Estoy comenzando a sentirme nerviosa.

-¿Te pongo nerviosa?- dice en tono travieso y asiento con la cabeza- ¿Segura?- se acerca más a mí, logrando ponerme peor de lo que estoy.

Está a punto de besarme y ahora es su celular el que suena. Una vez que prende el teléfono no dice ni una palabra y se baja del carro.

-Hora de entrar, princesa- me abre la puerta de su auto y me ofrece su mano, lo que causa que me ría nerviosamente.

Nos acercamos a la puerta de mi casa y antes de girar la perilla le doy un beso rápido en la mejilla. Él me observa un instante, pero no le doy tiempo de que pueda decirme algo porque abro la puerta.

Las luces están apagadas, así que pongo un pie dentro de la casa y aprieto el interruptor.

-¡Sorpresa!- globos y serpentinas salen volando, por lo que doy un pequeño salto mientras grito por el susto y un coro de risas comienza a escucharse.

No te vayas, no de nuevo (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora