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Yo antes que él

• Yo, antes que él.

Hizo que su motocicleta lo llevara lejos, mientras la lluvia terminaba por dejarle terriblemente mojado y frío. El motor rugía entre más aceleraba, podía sentir la vibración recorrer toda la máquina, entre sus muslos.

Apartarse del chico de impactante cabello naranja fue lo más difícil que Jaehyun ha hecho en toda su vida. Pero tenía que ser así. No había otra manera.

Más de su mente no logra alejar la patética mirada que Doyoung le dirigía, con el rostro pálido y sus labios temblando. Su cuerpo también lo hacía y el no debió haberse sentido tan mal cuando se empujó lejos, incapaz de permitirse consolarlo.

Todo estaba tan mal.

Pero sabía que estaba haciendo bien, las cosas eran así y no podía cambiarlo por mucho que lo deseara. Por ello primero iba el antes que Doyoung.

Recordó el constante acoso que el mayor recibió de su parte. Era gracioso, porque aunque solo fuera un año más grande su estatura y delgada complexión hacía creer lo contrario. Jaehyun era aceptablemente robusto y alto. Y esas diferencias siempre estuvieron bien a pesar de que en un principio le hizo pensar que no.

Siempre sintió que era correcto.

La forma de vestir de Doyoung. Su fragilidad que encajaba perfectamente entre sus fuertes brazos. Y el modo en que bordaba, tan talentoso que cada figura que plasmaba en las telas de sus pañuelos podrían ser bien consideradas obras de arte.

Jaehyun se había burlado cruelmente de todo eso. Pero cuando alguien dañó una parte de ese todo que conformaba al peculiar Doyoung y lo hizo llorar, Jaehyun se volvió loco. Ésa sensación de una nariz romperse contra su puño le es satisfactoria todavía e inolvidable; el
bastardo se lo merecía.

Sin querer darse mucha cuenta comenzó a proteger a su víctima. Le dio seguridad en lugar de oscuridad. Le dio amor en lugar de odio.

Hermoso, raro e improbable Doyoung.

Su precioso e incomprendido Dongs porque Woojae, no me digas Dongyoung, me gusta Doyoung pero el castaño seguía prefiriendo Dongyoung. O un diminutivo que iba mejor con su conejo raro.

Maldijo cuando las memorias le provocan el querer dar la vuelta para envolver a su Dongs entre sus brazos y nunca dejarlo ir. No, eso era lo que no debía hacer. Primero iba el antes que Doyoung.

Primero el mismo.

Llegó a su destino, dejando su motocicleta frente a un almacén abandonado. Ni siquiera se preocupó por quitarle las llaves a su vehículo de dos ruedas. No era necesario. Eso debía acabar pronto. Estando ya dentro del lugar fácilmente localizó al grupo de tipos que le habían amenazado por tanto tiempo. Porque si amenazaban la integridad de Kim Dongyoung lo amenazaban a el.

Eso tenía que terminar pronto. Sabía como sería, más sin embargo iba a defender a lo que más amaba hasta el final.

De repente los golpes comenzaron a llegar y trató de devolver cada uno.

—¿Quién es ése chico raro con el que pasas tanto tiempo, Jung? —comenzó un idiota la conversación, después de haberle visto casualmente con el chico al que molestaba.

—Es un maldito desviado, ¿no es así? —se burló otro y todos empezaron a reír. Jaehyun no dijo nada.

—Esos malditos deberían morir, ya sabes. Los chicos como el no son hombres, son aberraciones. Debes darle su merecido.

Y entonces un día su cartera cayó una de tantas veces, en el momento equivocado. Frente a los ojos menos indicados. Mostrando la pequeña fotografía de un serio Doyoung, con sus adorables ojos de conejo mirando fijamente a la que debió ser la cámara que capturó su imagen.

— ¿Por qué mierdas tienes su fotografía, Jaehyun? —todos miraban, confundidos y rabiosos.

—Maldición, eres un jodido desviado también. Ése marica te ha contagiado —cerró sus puños con fuerza. Doyoung era raro, pero no era ningún enfermo. Era único y especial.

—¿Qué tal si le enseñamos
una lección a tu chico, Jaehyun? A esos maricas les gusta el dolor, ¿no es así?

El no soportó aquello. Mucho menos cuando atentaron con dañar a Doyoung. Cuando hablaron de una forma tan sucia de su inocente chico. Por eso se encontraba ahí, en esos momentos; recordando el jodido momento en que prefirió sentenciarse.

—Probablemente rogaría por chuparnos la polla a todos.

Cayó con fuerza contra el asfalto. El violento choque sacudió su craneo, y su vista se volvió borrosa. Los golpes comenzaron a llover de todos lados, inclusive el sabor metálico de la sangre en su boca comenzó a ser insoportable.

Y comenzó a expulsarla de su boca como si fuera un río. Al menos eso le pareció. Era una horrible tortura, pero el era capaz de soportarlo.

Primero el antes que Doyoung.

†

1990 - Busan newspaper.

Minimizado entre tantas noticias del periódico:

El cuerpo inerte de un joven fue encontrado a las orillas del mar a las 01:27 am. Mostraba signos de violencia, se especula que murió siendo golpeado hasta terminar con su vida.

Su nombre era Jung Jaehyun de 19 años de edad, quien se aferró a una fotografía del cual se rumoreaba era su amante. Hasta ahora sigue sin comprobarse dicha información, y por ello se descarta como un ataque homofóbico.

Nota del autor:
Aquí el final. Me salió algo raro¿? pero era lo que tenía en mente.
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