Conduce Tú Destino

5-No otra vez

Josh

"Ya las cosas no serían tan fáciles, porque me pesa la experiencia anterior, que fue buena como experiencia, pero sería terrible como repetición"

Me encuentro reunido en el majestuoso comedor de mármol blanco con capacidad para diez personas, todos los miembros de la familia Jauren están presentes en la mesa, formando un panorama familiar. En el centro de la mesa se encuentra mi abuelo de crianza Iván, este encabeza el encuentro, con la abuela Meredith a su derecha y Damon a su izquierda.

Este tipo de encuentro matutino, conocido como "desayuno en familia", es bastante común para nosotros, Sin embargo en esta ocasión, el ritmo habitual se ha visto retrasado debido a la tardanza de Isabella, la pareja de mi hermano mayor. Por alguna razón la chica ha demorado más de lo habitual esta mañana, y la abuela Meredith insiste en que debemos esperarla antes de comenzar el "desayuno" propiamente dicho.

  Los no vampiros de la mesa tenían frente a ellos una abundante variedad de alimentos, como si fuera un verdadero festín. Con esto me refiero a Keana que es clarividente en proceso, la abuela Meredith que es bruja, y el abuelo Iván, un licantropo alfa. Sí, somos una familia bastante singular y variada en cuanto a habilidades sobrenaturales se refiere.

A pesar de nuestras diferencias, compartimos un vínculo especial y nos consideramos una familia unida. A lo largo de los años, hemos aprendido a aceptar y valorar nuestras particularidades, sabiendo que somos más fuertes juntos. Si bien nuestras características sobrenaturales nos hacen únicos, apreciamos el sentido de normalidad y conexión que encontramos en estos momentos familiares.

Observo atentamente los platos y los menús que se encuentran delante de ellos. Sus opciones consisten en cereales, frutas y yogur, acompañados por una taza de café con leche que luce sumamente apetitosa. Si tan solo mi cuerpo fuera capaz de digerir alimentos normales, ese café con leche sería lo primero que comería.

Desde que me convertí en vampiro, uno de los mayores sacrificios ha sido la incapacidad de disfrutar de los sabores de los alimentos humanos. Atrás quedaron los días en los que podía saborear el dulce aroma y el sabor del café. Ahora, la sangre se ha convertido en mi principal fuente de nutrición y placer gastronómico.

No puedo quejarme demasiado, pues una vez que te adentras en el mundo de los inmortales, la sangre es todo lo que anhelas y deseas con vehemencia. Sin embargo, no puedo evitar añorar el sabor de un buen café bien cargado, la suavidad de la leche mezclada perfectamente.

El resto de nosotros tiene un vaso lleno de sangre animal, una alternativa a la sangre humana que no podemos probar hasta que la pelinegra, Isabella, haga su aparición.

La dieta a base de sangre animal es fundamental para todos los miembros de nuestro clan. Nos alimentamos de animales como osos, guepardos, venados, zorros, ratones, conejos, entre otros seres salvajes. Este proceso está supervisado rigurosamente por la manada encabezada por mi abuelo Ivan.

Aunque algunos miembros del clan pueden romper esta dieta ocasionalmente, lo hacen corriendo el riesgo de ser desterrados o incluso asesinados si son descubiertos por Damon .  La lealtad y el cumplimiento de las reglas son valores fundamentales dentro de nuestra comunidad.

En mi caso, la sangre humana no es algo que me atraiga. Desde mi transformación, el control no ha sido una de mis fortalezas. En ocasiones, pierdo el equilibrio entre ambos mundos y siento el impulso de cazar más de lo necesario, sin embargo, gracias a la intervención de Damon y de Isabella, quienes están a cargo de mantenerme en línea, dichos episodios no ocurren con frecuencia.