Puaj, cursilearías otra vez. Probablemente llegues un poco borracha de la feria, así que bebí antes de escribirte esto, ya sabes, para que entremos en sintonía, lo suficiente para poder abrirte mi corazón pero no tanto para dejar de tomar consciencia de lo que escribo.
Al termino de esto encontrarás un enlace a una canción, muy linda para mí. ¿Recuerdas cuando te dije acerca de mi sueño de ver juntos el techo con música de fondo? Bueno, cada que escucho esta canción imagino eso. Me produce ese estrujamiento en la pancita que me hace pensar en ti. Mariposas no, coyotes zombies caníbales dentro de mi estómago.
"Es muy dulce saber que me amas, aunque no necesitemos decírnoslo el uno al otro, es dulce".
Ahora que pasas estos momentos difíciles en tu vida, en los que debería cuestionarme si en verdad soy feliz contigo o debería dejarte, en los que el mundo es cruel con ambos, sólo cierro los ojos e imagino el final alternativo. El final en donde terminamos juntos. El final que querrían los que viesen nuestra serie de televisión, nuestros padres, amigos, en fin, lo que hemos querido ambos desde hace años a pesar de no conocernos. Por mucho que ambos queramos hacer ese final real, aún no podemos hacer que deje de ser "alternativo", porque pues, así es la vida, alternativa, random, pero ¿sabes? a pesar de todo, cada día que pasa, lo veo más real. Tú eras un sueño antes de que te conociera, y te hiciste real. Este final alternativo... Si ya te conocí de alguna forma, aquello que para mí era imposible de encontrar, ya nada lo es. Encontrarte fue lo más dificil, quedarme a tu lado, oh, aún con todo, estaría encantado de hacerlo.
Con todo y tristeza, melancolía, aburrimiento, vacío, palomitas azules... aún con todo. No dejo de pensarte cada día, imaginarme cada día a tu lado.
A veces estoy en la parada de autobuses, veo varios, muchas personas cruzan la calle, demasiadas. Entre tanta multitud, te imagino ahí, al otro lado, esperando tu propio autobús, en tu celular, descuidada. Te imagino tan real, tan cercana, tan viva, con esos pantalones carmesí, tu camisa de webito con tocino, el cabello desarreglado, y esos lentes cayéndose de tu cara por el sudor. Me dan ganas de gritarte, decirte que estoy acá, que no tomes el camión aún, correr por la carretera aunque me atropellen hasta llegar a ti, levantar tu cara del celular y... hacer el momento eterno.
Tonto, ¿no? Descuida, lo leo y me causa gracia igual.
¿Qué diablos hiciste conmigo, Yormelis? Me haces todo pendejo, me haces escribirte estas cosas, me haces imaginarte todos los días, me haces levantarme de la cama rápidamente a ver mi celular por si no hay un mensaje tuyo, me hiciste enamorarme de ti. No lo digo como algo malo, lo digo como algo... "Ahhhhh", porque, tal vez a diferencia de ti, a mi me encanta estar enamorado, me hace sacar lo mejor de mi por alguien, olvidar toda la basura del día, comer estrellas y galaxias, y si el amor es correspondido, ya ni te digo...
En fin, pensamientos nocturnos, basura cósmica espacial de mi cerebro, letras de mi diario imaginario que me gusta compartirte, cartas al ser que me tiene tan drogado.
"Nena, soy tuyo, y lo seré hasta que el sol deje de brillar. Estaré a tu lado, dando lo mejor de mí para tenerte satisfecha"
Recuerdo cuando me preguntaste acerca de si te amaba al 100%, aún sigo creyendo lo mismo que te contesté en ese entonces, pero algunas noches me pongo a pensar en si siento tantas cosas por ti, ¿qué no sentiré al besarte la mejilla? Será una Hiroshima en mi hipotálamo. Amar dejaría de tener significado.
A pesar de que creas en que esto se apagará en unos meses o en un año, yo creo lo contrario. Yo creo que lo nuestro puede mejorar a niveles astronómicos. No es por presumir, pero nunca has tenido un novio como yo, y yo, nunca he tenido una novia como tú. Puede ser una receta perfecta para el caos o la perfección. Yo prefiero la primera... Un caos en nuestros corazones.
Atte.
H.