¿Quién crees que sufre más de nosotros dos?
"Yo porque yo te amo más." Jamás habrá un punto final ahí, jamás sabremos quien lo hace más, creo que incluso es difícil saber cuanto nos apreciamos el uno al otro, pero ahí estamos.A veces me hundo en tristeza antes de dormir y despierto en madrugadas, me ha pasado al menos 2 veces, temblando. Me pregunto porqué te hice esto. Te até a mí. Te hice encadenarte cuando menos lo querías, e hice que tiraras las llaves, aunque tal vez tu querías perder las llaves a propósito. No recuerdo cuando dejé de preocuparme por mí mismo y comencé a enfocarme en ti.
El otro día que estabas ebria y me dijiste "sólo te importas tu mismo", (traducido, porque era difícil entender tu dialecto), me reí. Dejé de importarme yo mismo desde hace varias semanas. Dejé de creer en un "seré feliz con la persona indicada" y empecé a tener un "la haré feliz si soy el indicado". Comencé a tener pensamientos sobre ti en mis momentos vacíos, cuando lavaba platos, cuando me bañaba, cuando iba en el transporte, al despedirme de ti antes de dormir. Imaginaba pequeñas escenas, de cualquier cosa, contigo, algunas eran tontas; recogerte una basurilla del cabello, caminar hacia una tienda, preguntarte si preferías palomitas saladas o dulces, pasear a los perros... oh, pasear a los perros, siempre añoré con hacer eso. Me harías recoger la kk de Skarlett, y yo amenazaría con tirártela en la cara si te burlabas, probablemente me hubiese manchado y no tendríamos papel, tu reirías y yo me restregaría la mano en un árbol. En todo el día te negaste a agarrar mi mano, pero aunque ya me la hubiese lavado, te la seguía restregando en la cara para molestarte...; en fin, esos momentos vacíos de mi vida diaria los convertía en memorias futuras, y me sacaban una sonrisa. Eso se acababa al yo darme cuenta de que tu pasabas por algo distinto muchas veces.
Conozco muchos aspectos de tu vida, pero de tu interior, es un laberinto para mí (que estaría encantado de descubrir, entrar ahí, y quedarme sin camino varias veces). Algunas veces te sentía rebosando de felicidad, otras, te sentía triste, pero sin el valor para decírmelo, llegó un punto en el que comenzaba a sentir lo mismo que tú, sin embargo al inicio eran como... "réplicas", te notaba triste y era como si mi yo interior lo replicara, pero no era ni la mitad de lo que sentías, porque en realidad no sabía lo que sentías, sólo sabía que en estabas mal. Pero llegó en un punto que mi inconsciente dejó de replicar tus sentimientos y volvió a tener los propios. Ya no solamente me sentía triste cuando tú lo estabas, comencé a estarlo en mis momentos vacíos igual, porque pensaba en lo que te había hecho. Pero siempre me los guardé y traté de disimularlos, porque no quería ponerte peor, no quería que tuvieses algo más en que pensar. ¿Ves como era hipócrita? Pidiendo que me contases todo lo que te incomodaba por dentro, sin yo hacerlo.
"Supe toda su historia de amor del año anterior y cómo terminó, supe de las demás veces que los demás le fallaron, y aún así hice todo esto para qué? Si le estoy fallando de nuevo..."
Para ti era el pan de cada día, pero para mí, comenzaba a sentir los efectos negativos de una relación a distancia. Aunque aún así, seguía sin pensar en mí. "Mierda, necesita un abrazo ahora mismo, y yo estoy aquí en este país tercermundista culero". "Si fuese alguien más, la pareja que una mujer como ella se merece, iría a su casa sin preguntarle, y la agarraría a besos para que supiese que no está sola". "Me cambiará por el primer chico que haga eso con ella..."Pero en verdad, dejó de molestarme esa idea. Rayos, si eso pasase... ¡serías feliz de verdad! En cambio conmigo...
Pero pasó lo del otro día, cuando comenzamos a "discutir", comenzando por lo de Lael, después con lo de "a todos les digo que estoy soltera", "¿Qué no estamos en una relación abierta?" y terminando con "no estuve sola anoche". ¿Por qué eso me dolió más que nada ahora? ¿Por qué si cabía la posibilidad de que encontrases alguien que te haga más feliz que yo no me alegró como yo había planeado? Porque oh querido Hugo, te habías enamorado ya.Mi mente me mató, por eso entré en pánico ese día, por eso te dije que cuando me levanté de la silla me maree. Porque dejé de saber que era lo que quería, siempre me aseguré a mi mismo que mientras tú seas feliz, yo haría lo que fuera, y dejaría lo que fuera, incluyéndote. Pero esa vez, estando tan cerca, caí. No pude. No puedo. A la vez me reía porque pasó justo un día después de "Sólo te importas tú mismo", oh pequeña Yorme ebria... "No, no es cierto" No, no lo sabía ya. Ya no lo sabía. ¿Qué tenía que hacer? ¿Seguir a mi cerebro o a mi corazón? (Como frase de telenovela). Bueno, incluso mi cerebro te quiere conmigo. No, no te iba a dejar ir.
El mundo es una mierda, es una mierda para ti y para mí, es una mierda con nosotros, nos ha tratado de la mierda estos años, nos ha hecho querer desaparecer, pero a la vez nos ha hecho querer dejar todo para vernos, nos los dio todo al hacer que nos conozcamos, pero a la vez no nos dio nada. Si Dios existe, está riéndose allá arriba, porque lo hizo a propósito, y entre risas dice "¿Y ahora que harán, pequeños?".
Yormelis, contigo aprendí que efectivamente, el mundo es una mierda, pero para mí, tú eres hermosa. (Canción de adolescentes? Bueno, es la segunda referencia a canciones en esta carta). Tú haces hermoso mi mundo, aún estando a control remoto. Tú eres el motor de todo esto, porque si no existieses mi vida sería, nada. No me sentiría triste, pero tampoco feliz, sentiría emociones por personas superficiales, por cosas superficiales, por momentos superficiales, pero contigo, siento felicidad por el futuro adyacente, y por, joder, darme cuenta que estoy vivo, y que gracias a estar vivo pude conocer a una persona como tú.
"Y ahora que harán pequeños?" "Te callaré la boca". En realidad quiero elegir las palomitas contigo, quiero acompañarte a la tienda de los chinos, quiero ir de compras a buscar maquillaje contigo, quiero beber un licuado de fresa, quiero estar ahí cuando tomes tu primer avión, quiero estar ahí cuando te despidan de tu primer trabajo... te llevaría a un bar, y cantaríamos toda la noche; quiero estar ahí cuando elijamos nuestro primer departamento, quiero estar ahí cuando rompa tus lentes por accidente, te tenga que llevar a la óptica, nos desviemos del camino, no tengas ni puta idea de a donde te esté llevando porque no traes lentes, vayamos al parque más cercano de nuestra casa, que curiosamente esté una feria cerca, subamos al carrusel y entre tanta pendejada, cuando estemos en la punta te diré "toma, ya había comprado tus lentes nuevos desde ayer" Y cuando estés a punto de darme una bofetada por haber roto tus lentes a propósito, te los pongas y te des cuenta de que sostengo un anillo en una cajita azul marino.
No creo que entiendas todo lo que dije en este capítulo, pues dije muchos sentimientos diversos que he tenido a lo largo del camino, muchas cosas raras de mi cerebro que ni yo mismo me entiendo. Lo único que necesitas entender es lo del párrafo anterior, porque es lo que hace que todo valga la pena, la existencia de esa posibilidad es lo que me tiene con una sonrisa ahorita.