Agonía

Capítulo 1

Actualidad

Mi nombre es Alice Brook Scott, tengo 18 años, vivo en la ciudad de Portland- Estados Unidos. Todo es normal hasta ahí, pero ahora si vienen los datos interesantes o tal vez más mierdas de mi vida. Soy la paciente N. 225 del psiquiátrico central de Portland, llevo aquí alrededor de 6 meses y es una completa mierda, aunque esta es la segunda vez que estoy aquí, y la última. ¿Mis padres? Claro, olvidaba otro dato interesante de mi asquerosa e insignificante vida. Ellos murieron cuando tenía 14, y no, no murieron en un estúpido accidente de tráfico o alguna otra cosa así. Ellos fueron asesinados, de la peor forma, frente a mis ojos. Y aunque ellos son una de las muchas razones por las cuales termine aquí, no son la principal. Tal vez te preguntes cuál es la razón por la cual termine aquí, pero todo a su tiempo pequeño saltamontes, todo a su tiempo.

Antes de contar mi hermosa historia (nótese el maldito sarcasmo) te contare como es mi estadía en este hermoso lugar de mierda.

Como dije antes, llevo 6 meses acá, pero a pesar de mis cosas, jamás me han tratado como una paciente en situación crítica o algo así, supongo que hay personas en un peor estado que el mío, y me compadezco de ellos, pues lo que siento no se lo deseo ni a mi peor enemigo. En realidad, no hay mucho que contar de este lugar. Nos levantan a las 9am para hacer ejercicio, porque según esta gente, eso ayuda a superar la depresión, pero si me preguntan, creo que es mejor estar durmiendo todo el día, pues al menos de vez en cuando sueño cosas que me hacen sonreír entre sueños, en cambio, detesto el ejercicio y que me levanten día tras día a hacerlo me pone de peor ánimo. Debo ir tres veces a la semana al psicólogo y constantemente estoy en terapias y grupos de apoyo para "aprender a lidiar" con los recuerdos que me atormentan día a día. Las personas que trabajan aquí son muy amables, y supongo que deben hacerlo, pues no creo que ayude mucho que a una persona con depresión la traten mal, supongo que la vida ya se encargó de ello como para que otra persona continúe jodiéndolo. La comida no es el mejor manjar del mundo, pero tampoco es tan asquerosa como la comida del hospital, aquí al menos las cosas si tienen sal, así que no me quejo, o al menos no muy seguido.
Y no, no estoy sola, tampoco puedo valer verga sola, tengo dos amigos o compañeros, ella se llama Danna Cass, y él se llama Lucas Thompson, si, lo sé, tienen puro nombre de actores de telenovela (o porno) todo es cuestión de perspectiva.

Danna es una chica muy dulce y con una personalidad excepcional. Ella está aquí por dos motivos: el primer motivo es que sufre de compulsión al comer, por lo cual ella era obesa, por ende, todos los chicos la rechazaban y le tenían cientos de apodos; si, sufría de bullying, lo cual nos lleva al segundo motivo: muchos intentos de suicidio fallidos, y le agradezco al cielo de que hayan sido fallidos, pues Danna es una chica hermosa y no merece eso, yo sé que algún día llegará alguien que la ame con todo su corazón. Ella no solo es hermosa en su personalidad, sino también en su físico, lastimosamente nadie se fijaba en eso sino solo en sus kilos de más. Tiene un cabello hermoso de color rojo, es rizado, y le llega hasta la cintura, unos hermosos ojos azules, un color de piel normal (y cuando digo normal no me refiero a el típico super color de piel cliché que solo tiene una super modelo, no, me refiero a ese tono que no es ni muy blanco, pero tampoco es muy bronceado, es simplemente normal), tiene 17, mide más o menos 1,65; y si te preguntas, no, ya no es obesa, pues estar acá le ayudó mucho con su problema y con su apariencia, pues Danna ya está a días de salir de este hermoso lugar (nótese el sarcasmo), ella ahora tiene literalmente, el cuerpo de una super modelo, y no exagero (sacaré mi lado lésbico) tiene unos pechos ni tan grandes ni tan pequeños, tienen el tamaño perfecto, un trasero enorme (ese sí es enorme, tanto que si se para al lado de Kim Kardashian, Kim se ve plana, bueno no, pero sí es enorme) un abdomen muy bonito, no es plano, pero si es muy envidiable, y unas piernas jodidamente perfectas. En resumen, Danna es literalmente el sueño húmedo andante de cualquier chico, y si yo fuera lesbiana, también sería el mío.
Bueno, suficiente de Danna, ahora hablemos de Lucas: él también está aquí por problemas alimenticios, pero totalmente distintos a los de Danna, él tiene bulimia. Lleva aquí más o menos 7 meses, pero, aunque para muchos no lleva mucho tiempo, él ya quiere salir de aquí y está dando todo de sí para lograrlo, y en mi opinión, le está resultando muy bien, aunque aún no sepa si va a salir pronto de aquí, él está muy feliz con sus resultados, al igual que Danna. Lucas es un morenazo, con cabello castaño, también es rizado, su estatura no es la gran cosa, pues mide 1,75; sus ojos son de color café caca (igual que los míos) tiene 19, su físico es bueno, y con bueno me refiero a que esta muuuy bueno a pesar de su problema alimenticio, aunque no se le nota mucho que lo haya tenido, pues tiene un abdomen muy marcado, aunque no sea muy ancho, está demasiado follable. Pero la mejor parte es el trasero que tiene, santa virgen, ese trasero es demasiado provocativo, que Dios me perdone por todos los pensamientos indebidos que estoy teniendo, pero es que un trasero así no se ve en cualquier lugar, es tan redondo y tan jodidamente grande que me dan ganas de... ufff, bueno ya, me calmo. La personalidad de Lucas no es tan dulce como la de Danna, a veces es un poco irritante, pero, aun así, es una persona muy divertida a la que le encanta el humor negro. En resumen, ellos son mis amigos, en estos meses son los únicos que han estado conmigo y me han alegrado un poco mi miserable vida, aunque no es suficiente.

Ahora hablemos un poco de mí: estoy aquí por un simple motivo, pero detrás de ese motivo hay millones de razones para hacerlo, aunque supongo que después de lo que he dicho, ya sabrán cual es, pues si, muchos intentos de suicidio fallidos, lastimosamente. Bueno, mi cabello es de color castaño claro, y cuando está en el sol parece naranja, es liso y me llega hasta la cintura, como dije antes, tengo unos ojos de color café (parecidos a la caca), mido 1,60 (aja, soy una minion), tengo 18, lo cual significa que ya puedo emborracharme legalmente en algunos países del mundo, pero lastimosamente en donde vivo no es legal hasta los 21, hasta en eso valgo verga; mi cuerpo es muy bonito, tengo unos pechos muy bendecidos al igual que mi trasero (aunque no es tan grande como el de Danna, ella es un caso aparte), mi abdomen no es muy definido, pero así como esta me parece perfecto, mis piernas son normales y mi piel de un poco bronceada, para mí, el color perfecto. Creo que es lo único bueno que tengo entre tanta mierda, pues al menos mi autoestima no es un asco.

Supongo que eso es suficiente para poder iniciar a contarles cual es la razón por la que estoy acá escribiendo esto y justamente en este lugar, pero antes de empezar, siempre recuerda, que todas las historias tienen un inicio, y un final.