Agonía

Capítulo 5

Actualidad

"- ¿Qué te parece si esta noche cenamos?, así puedo compensarte por mi ausencia.

-Es una buena idea, el único problema es que eso fue lo mismo que me dijiste la última vez, en la que, por cierto, me dejaste plantada.

-Vamos nena, tú sabes que no fue culpa mía, además tengo buenas noticias, es hora de darte sorpresas, así que no aceptaré un no como respuesta. Te veo esta noche, paso por ti a las 6:00."

- ¡Alice! - me llama el Sr. Harrison.

-Perdón, como se pudo dar cuenta, no estaba con usted, me acordé de algo. ¿Qué me decía? -

-Dije que tengo buenas noticias y necesito que me pongas mucha atención.- La expresión en el rostro de mi psicólogo me contagia un poco de emoción.

- ¿Que tiene que decirme? - pregunto con cautela.

-Alice, sabes que aquí situamos a la gente según la ayuda que necesiten. -

-Según el grado de locura, querrá decir- Es obvio que todos aquí somos tachados de locos y si yo fuera el personal de este lugar, también los tomaría a todos por locos.

-Alice...- me regaña el amistosamente.

-Bueno, está bien, lo siento, no somos locos, solo necesitamos que alguien más nos ayude a superar la porquería de vida que nos trajo aquí. -

-Solo son vidas muy difíciles Alice, no seas tan dura contigo. Te aseguro que esta noticia te gustará.

-Yo no estaría tan segura de eso, pero, está bien, ¿cuál es la "buena nueva"? - pregunto con fastidio.

-Alice, estos últimos dos meses has estado en observación, has mejorado mucho y creo que, en un mes, no necesitarás más ayuda para soportar el día a día-.

- ¿Qué quiere decir con eso? No entiendo-

-Quiere decir que, si tu progreso sigue siendo bueno, en un mes podrás salir de este loquero como tú lo llamas-

-Ya entiendo, y ¿se supone que eso debería alegrarme? Porque hasta donde sé, allá afuera no tengo nada, a menos de que ustedes hayan hecho el trabajo completo y me hayan devuelto todo lo que he perdido en estos "maravillosos y dichosos" 18 años. - Me rio sarcásticamente.

-Alice, claramente no podemos hacer eso, pero tu si, tu eres la única que puede cambiar su destino ya sea para bien o para mal, pero ya es tu deber elegir entre seguir luchando o simplemente rendirse como una cobarde. -

- ¿Cobarde? ¿Realmente se atreve a llamarme cobarde cuando sabe por todo lo que he pasado? Mi vida ha sido de todo, menos buena. Lo era, hace tantos años que a duras penas lo recuerdo, pero después de aquella tragedia, las cosas malas no han parado, cada una de ellas marcándome de una forma inexplicable. No todos corremos con la misma suerte que usted, solo mírese- empiezo a enumerar con mis dedos –La familia perfecta, viva, por cierto; el trabajo de sus sueños, vive cómodamente, y lo que menos le falta es amor y personas que lo amen, en cambio, míreme a mí, prácticamente cada persona que he apreciado, está muerta, todo lo que he soñado esta destruido, en este momento no tengo a nadie que si quiera de un dulce por mí, lo único que anhelo es morir, y vaya, no se cumple porque siempre hay algo o alguien que lo impide. Después de todo esto, de todo lo que le he contado, ¿sigue pensando en que soy una cobarde por querer acabar con mi vida? Porque créame doctor, y usted más que nadie sabe que he sufrido y llorado en solo 18 años, lo que una persona sufriría en 90. ¿Realmente le parece eso justo? -

-No Alice, la verdad no, pero ¿no crees que si no has logrado acabar con tu vida en ninguna circunstancia es por algo? Realmente te admiro, y lo que menos quería era que malinterpretaras mis palabras, jamás dije que fueras una cobarde, al contrario, yo no sería tan fuerte y valiente como tú, y creo que, sin duda, hubiera acabado con mi vida desde el inicio; y es justamente eso lo que te hace especial, Alice, tu valentía. Eres la persona más valiente que conozco, viviste lo que ningún ser humano debería ni en mil años, y, aun así, aquí estas, claramente sin voluntad de vida, pero aquí estas. En este momento dices que nadie daría ni un dulce por ti, pero ¿y los que antes no dieron un dulce, sino sus vidas para que estuvieras aquí, que? ¿acaso ellos no cuentan? ¿o harás que su sacrificio haya sido en vano?. Sé que crees que el amor nos hace débiles, pero realmente es el amor lo que nos hace más fuertes, el amor cambia vidas, Alice, y es el amor lo que nos da felicidad día a día. Incluso es tan fuerte, que hace que una persona que ama su vida, dé su tan preciado tesoro, solamente para salvar a quienes aman, como lo hicieron contigo, ¿crees realmente que no vale la pena seguir luchando por alcanzar esa felicidad que te fue arrebatada hace años?. La mereces, mereces ser feliz más que nada en el mundo, pero es tu decisión dejar que los sacrificios que hicieron las personas que más te amaron, e incluso, los tuyos, no hayan servido de nada, o puedes seguir luchando por honrar sus memorias, al fin y al cabo, ¿qué más puedes perder? -

-Tiene razón, no tengo nada más que perder, pero, ¿cómo se sigue luchando cuando lo único que me hacía verdaderamente feliz, ahora solo existe en mis pensamientos? ¿Cómo seguir viviendo si la vida no te da ninguna razón para hacerlo? ¿¡Como siquiera tener un poco de aprecio por tu vida cuando lo único que hace es volverte mierda!?.- siento como mis ojos empiezan a llenarse de lágrimas, y mi corazón empieza a latir más rápido de lo normal- Oscuridad. Eso es lo único que me rodea, oscuridad y una gran melancolía. Lo que he vivido no se lo deseo ni a la peor escoria que habita el mundo. Sentir como el dolor te consume poco a poco, hasta que llega a tu alma y se adueña de ella, es el peor de los sentimientos, y creo que el más doloroso. Sinceramente a veces no se ni cómo puedo pararme siquiera de la cama. No sé qué karma estoy pagando, o que fue lo tan grave que hice para que me suceda esto, cada día me digo a mí misma que ya todo va a estar mejor, que lo peor ya sucedió y que ya nada más va a pasar, pero la vida siempre me sorprende con otra patada. ¡No soy de acero! ¡soy de carne y hueso! ¡solo soy una niña! No merezco todo esto, quiero vivir, no sobrevivir.

-Alice, demuéstrale a la vida que no podrá contigo, que no importa cuantas veces te patee, siempre buscaras la manera de seguir adelante, que, aunque cada uno de tus huesos se rompan, y el dolor te esté consumiendo como un gran incendio, siempre tendrás una sonrisa, y sacaras ese dedo de en medio que tanto te encanta utilizar para demostrar que nada podrá contigo. Aunque el dolor se haga insoportable, no dejes que te destruya, porque eres mil veces mejor que toda la escoria que habita en el planeta.

Siento que las lágrimas empapan mis mejillas, he dejado salir todo lo que había guardado durante tanto tiempo. Miro el reloj y ya es hora de irse.