Pasaron casi 2 semanas, he pasado de lo mejor a su lado estos días, llegaba del trabajo muy temprano y cada día engriendome con algún detalle que se le ocurría comprar en el camino, me tenía mas que enamorada estos días.
Sabe que ya estamos a 3 días de nuestro aniversario, por ello el gran amor que me demuestra, solo cuento los días, tengo mucha curiosidad que es lo que podría planear y darme la sorpresa por este nuevo aniversario.
3 años de novios, ¡Dios!, en verdad si es mí verdadero amor, si esto no fuera cierto, no duraríamos tanto.
Solo falta 30 min para que llegue a casa, realmente me tiene muy emocionada, hoy haré que suelte algo de lo que pueda estar organizando para este Viernes, aun es Martes, falta mucho, pero una vez que sea Miércoles, ya pasan rápido los días, eso realmente es cierto.
Pero mas cierto aun es que cuando deseas con ansias un día que esta próximo y significa mucho para ti, son los días mas largos que pueden haber, no entiendo si es el tiempo que te trollea o tu mente te juega una mala pasada.
*Suena la perilla de llaves en la puerta*
—Hola mi vida— Saludandome y acercándose a mí con un beso en la frente.
Amor, llegaste temprano hoy también.
—Sí, lo que pasa es que vine temprano para armar una pequeña maleta, es que viajo en 1 hora por temas del puto trabajo.
Perooo... Eduard, el Viernes es nuestro aniversario, o ¿es que acaso lo olvidaste?
—Jajajaja, Claro que! ¡No, tontita!, son asuntos del trabajo mí cielo, pero no te preocupes, estaré aquí el Viernes a primera hora, seré tuyo todo un día entero, te lo prometo.
¿Enserio? —Se lo digo frunciendo el ceño.
Claro, siempre estuve a tu lado en cada aniversario y esto no será distinto.
Bueno... —Respondí con un tono de tristeza.
Solo colocó unas cuantas cosas en su maleta, sinceramente cierto, cosas que servirán para una persona que va de viaje por 2 a 3 días, pero no dudo de que volverá, simplemente me entristece no tenerlo a mí lado estos días restantes.
Haré algo que pueda quedar su aroma en mí y así no pueda sentir su ausencia.
*Me dirijo a él sutilmente hablandole al oído*
En 1 hora viajaras, me dejaras sola y ahora que necesito de ti— Se lo digo, mientras mis manos recorre su abdomen—
Pues dejame algo con que entretenerme para poder no extrañarte demasiado. —Bajando mis manos muy tímidamente—
Me cogió con una mano la cintura y la otra muy velozmente acaricio mis senos. Todo era tan rápido, su deseo era muy obsesivo, pero eso me excitaba cada vez más, nunca hice eso, siempre era él que se acercaba a mí con esas intensiones, pero por fin hoy, sentí que en verdad tenía ganas, ganas de que me haga suya una vez más.
Empezó a desprender de mis prendas muy alocado, como si en verdad le molestara que llevara puesta, aunque en este caso, si molesta que uno este vestido, pero no era manera, pero la agresividad que mostraba era cada vez más excitante, sentía ser masoquista, no me golpeaba, pero sentía que lo hacía.
Cruce mis piernas tras él, envolviendolo por completo, mientras él hacía lo que tenía que hacer. ¡Sí! me hacía el amor.
El amor, porque lo hacíamos con amor, porque hacer el amor sin amor, es como hacer la comida sin sal, la sal es lo que da el punto de sabor a la comida, lo mismo sucede con el sexo, hace que sea único y exquisito.
Mis manos tocaban su cabello, lo masajeaba muy frenética, sentía el placer en su punto, teniendo en mente que esto ya acabaría, realmente me dejaría con ganas de más, pero no importa si dura poco o mucho, lo que importa ya lo saben, es hacerlo con ganas e incluyendo al amor.
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Lo que tu y yo sentimos
RomanceLa historia se basa en Valentina y Diogo, cada uno en diferentes lugares, Valentina sin haber experimentado el amor por completo, comprometido con Eduard, su primer amor, al cumplir los casi 3 años de relación es asesinado, por otro lado Diogo, un c...