Cuando murió mamá sentí que se me había ido la vida con ella.
Mamá siempre había estado ahí para mi.
Cuando murió papá y quedamos nosotros tres, ella tomó cartas en el asunto y nos dio todo.
Cuando Samantha se embarazo ella me apoyó.
Cuando no tenía dinero ella me ayudaba.
Cuando le conté de ti y me dijo que ya sabía que había algo en nosotros desde pequeños.
Cuando le dije que me iría de casa para vivir contigo, me apoyó.
Cuando le dije que quería casarme contigo, me ayudó a escoger el anillo.
Y cuando me dijo que lo único que quería era que yo fuese feliz contigo, fue su último aliento y eso me dolió.
Entré en caos, no quería saber de nadie y tomé la peor decisión de mi vida.
Fui a un bar y tome hasta al grado en que no supe ni los números del reloj.
Y así fue como te perdí, pues pasé la noche con quien sabe cuantas mujeres y tu te enteraste.
Recuerdo como llorabas y me querías matar pero no lo hiciste, simplemente tomaste tus cosas y decidiste irte.
Recuerdo que por mas de una semana no supe nada ti y cuando lo hice...
Me pediste el divorcio.
En un intento de poder arreglar las cosas contigo todo lo que me dijiste fue verdad y me sentí culpable hasta el alma así que sin mas te firmé y dejaste de ser mía y volvimos al inicio de todo.
Estaba destruido y sin ti, sin mi madre y sin una razón más para vivir.
Te odio por haberme dejado ir.
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Tú. | Zabdiel de Jesús.
Roman pour AdolescentsHay muchas cosas de las que me arrepiento, haberte conocido es una por ejemplo.