algo mas personal

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A ver... como empezar ésto...

Bueno, hacía algún tiempo que no escribía aquí, pero esta vez quiero que sea algo más... Personal. No más frases al aire, aunque eso fué lo que a mí me funciona a veces, leer una frase sin entender muy bien su contexto, y así poder aplicarla a lo que yo vivo, y después de todo esa fue la finalidad de esto, liberarme de alguna manera, y si para alguien era de utilidad, pues ¿Que mejor?


Tuve varias razones para querer escribir aquí, pero no lo había hecho porque.... Bueno, pensándolo bien no hay una razón específica de un porque, pero eso no importa, ya lo estoy haciendo así que, comenzaré. Quizá no sea del interés de nadie, pero esto es para mi, aunque lo comparta siempre fue y será para mí, no busco complacer a nadie con lo que escribo aquí porque es mi vida personal, pero claro, como ya dije antes, si a alguien puedo ayudar, pues adelante.

Hace tiempo que comencé a madurar, pues a pesar de ya no ser tan pequeña, si hay que decir que cuando lo era, era alguien muy despreocupada, inocente, desinteresada, alguien a quien por cualquier cosa se sentía que su mundo se rompía en pedacitos, o al menos eso parecía por unos momentos, porque, en mí misma inocencia y mi sencilla forma de pensar, siempre lograba distraerme de aquello que era realmente algo irrelevante, pero que para mí era muy malo.

Pero sin embargo, ahora, miro atrás y me doy cuenta de que vivía en mi propia burbuja de mundo rosado y feliz, un mundo en donde se derramaban a penas unas pocas lágrimas, mientras en el exterior estás caían a mares, donde todos sonreían y yo no me daba cuenta de que esas sonrisas eran muecas de dolor, forzadas para parecer felices.

Sin embargo, ahora soy capaz de distinguir un alma gris, de diferenciar una sonrisa de un gesto que aparenta serlo pero no lo es.

Recuerdo que antes, mi imaginación era capaz de formar historias con finales felices, de crear finales alternativos como si solo fuera algo tan fácil como darle vuelta a las cosas y pensar en algo que las volviese felices.

Sin embargo, ahora me doy cuenta de que no existen los finales alternativos para las historias que ya fueron escritas, que ya no hay historias disfrazadas porque no puedes cambiar la realidad.

Todo termina y nada es eterno ¿Pero cómo le explicas eso a una niña inocente e ilusa de ocho años? No sé puede, nadie debería poder entender algo tan profundo como eso a los ocho años, yo tampoco lo entendía, o tal vez si, pero no como lo que en realidad es.

Porqué cuando somos niños, somos así, y está bien.

Cuando somos niños solemos preguntar cosas, y conformarnos con respuestas sencillas porque para esa etapa es suficiente, pero cuando crecemos las preguntas crecen y crecen, abundan en nuestras mentes, y las respuestas dejan de ser suficientes, porque no podemos estar conformes con algo que no encontramos lógico.

Y es ahí donde nos damos cuenta de que no debemos preguntar por algo a lo que no queremos saber la respuesta. Dónde nos damos cuenta de que hay preguntas que no estamos listos para buscar respuestas.

Y también me doy cuenta de que, cuando era niña, mi mentalidad era de crecer y seguir con la vida, pero resulta que no es así, se trata de algo más que crecer, porque no es sólo crecer, sino también de madurar.

Y cuando comencé a crecer, me sentí grande de alguna manera y capaz de decir "hey, yo puedo manejarlo" pero es como si derrepente, el mundo se me pusiera enfrente y dijera "oye, soy mas grande que tú, definitivamente no puedes manejarme" y si, se siente como si fuera de nuevo esa niña de ocho años, capaz de ser pisoteada por el mundo.

Y también me sentía pisoteada por la confusión. En algún punto me sentí confundida por aquello de lo que se supone estaba segura, y aunque me sentía culpable por esa confusión, descubrí que aún no podía dar nada por hecho, ya que incluso ahora mismo me siento aún confundida aún.

Otra de las cosas de las que últimamente me he sentido algo acomplejada, es el hecho de sentirme sola, de no tener un amigo que me acompañe, alguien que sea mi confidente, o quizá si lo tengo, pero esa persona, aunque no me guste admitirlo, está con alguien más, alguien que ya ocupa ese lugar que yo anhelo, y no voy a mentir, me he sentido culpable e incluso como una mala persona por querer que esa persona se aleje, pero no buscaré hacer nada para ello, si esto es lo que me tocó a mí, pues no me quedará otra opción que esperar por esa persona, un amigo verdadero. Incluso si tengo que pasar mis días sin nadie con quién hablar, con quien reirme de cualquier estupidez.

Y es aquí donde las personas virtuales juegan el rol de una pequeña compañía, esas personas que no conozco, y que no me conocen, con las que comparto el hecho de estar en un grupo o en una red social, que te alagan por pequeños detalles y te hacen sentir bien aún cuando no te conocen.



... Y... Si, esta es mi ridícula vida.




Here The Drama QueenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora