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Shawn y Khloe regresaron a la habitación del hotel en medio de un ataque de risa, rogando porque Tyler no los notara y no despertara.

Contrario a la sugerencia de Tyler con que Shawn durmiera en la ducha o en el sofá, Shawn durmió en la misma cama que Khloe abrazándose y besándose hasta altas horas de la madrugada.

Ambos habían llegado al acuerdo que Tyler no se enteraría de su relación, por que solo Dios sabe que tan incómodo sería. Khloe tendría el trabajo de decírselo cuando las vacaciones hubiesen terminado, tan duro como parecía, porque él debía saber.

-Esto es mucho mejor que pasar mi noche de sábado sola en mi cuarto, en tumblr -susurró Khloe, acariciando el cuello de Shawn con su cara.

-Oh si, ¿qué haces en tumblr todo el día? -preguntó Shawn, solo para mantener fluida la conversación.

Khloe enrojeció. -Bueno, hay una página de pornografía...

-No me digas que te la pasas en una página pornográfica, porque yo juro por Dios... -lo interrumpió Khloe.

-Solo estoy bromeando, yo no veo porno. El smut es totalmente inapropiado para mis ojos vírgenes.

Shawn la miró con una ceja arqueada y con una expresión descolorada en su rostro. -¿Ojos vírgenes? ¿En enserio?

Ella asintió con la cabeza y se echaron a reír juntos. -Mis ojos no están preparados para ese tipo de imágenes como sex...

Shawn la interrumpió. -Basta, es suficiente.

Se quedaron en silencio una vez más hasta que la respiración de Khloe  volvió lenta y constante. Shawn deseaba abrazarla hasta por la mañana pero sabia que si Tyler los veía los cuestionaría. Él se desenredo de sus brazos y rodó hacia el otro lado de la cama, muy a su pesar.

Cuando por fin llegó la mañana, la luz del sol los despertó a los dos. Tyler ya estaba de pie, gimiendo con cada paso que daba. -¿Alguien tiene una maldita aspirina en su maleta? -refunfuñó.

Khloe se frotó los ojos y se sentó, mirando alrededor de la habitación. -Revisa en el mío. Es el bolso azul, bolsillo lateral.

Tyler asintió y abrió su bolso, sacando algunos elementos de la mochila de Khloe. -Mierda, ¿tampones extra grandes?

-Yo no puedo hacer nada al respecto, no es mi culpa tener un flujo pesado y una vagina amplia -dijo con confianza, cuando ella ganó nada más que miradas en blanco de parte de ambos chicos, ella rodó los ojos-. Dios, es como si ninguno de ustedes hubiese visto chicas malas.

Tyler negó con la cabeza y finalmente encontró un frasco de aspirinas. -Lo que sea. Va a llover más tarde, así que no sé, podríamos irnos hoy mismo a la ciudad o quedarnos esta noche.

-Quedémonos y exploremos... ¿Está bien eso para ti, Khloe? -Shawn miró a Khloecon grandes ojos. Quería quedarse en Cape May durante un tiempo para ver los sitios e ir a una playa donde el mar no se vea con 50 tonalidades diferentes de marrón.

-Sí, esta bien.

Tyler murmuró algo por lo bajo «esa maldita mierda arruina todo».

Más tarde ese día, los tres pasearon por la playa bajo el calor abrasador, abanicándose la cara como hombres de las cavernas. Pasaron varias tiendas y puestos de venta de artículos que Khloe parecía amar.

-Mira, ¡un adivino! Yo siempre he querido saber mi fortuna pero todos los que están en Canadá están llenos de mentiras -exclamó, señalando a un pequeño quiosco con una cortina drapeada sobre ella.

Los chicos la miraron tímidamente mientras agarraba la mano de Shawn y lo arrastraba dentro. Tyler siguió por detrás confundido; se encontraron con una anciana sentada en un banco con los ojos cerrados en lo que parecía estar meditando.

-¿Hola? -preguntó Khloe, dando un paso más cerca de la dama. Sus ojos se abrieron de golpe mientras analizaba a sus nuevos clientes.

-¿Han venido para que les su fortuna? -preguntó la señora, y Shawn alcanzó a ver la etiqueta con su nombre. Madame Jolie. Khloe asintió, sentándose en una silla frente a ella-. ¿Puedo ver su palma?

Khloe sacó la mano de su bolsillo, dejándola descansar sobre la mesa. Madame Jolie la tomó al instante, trazando patrones desconocidos en su mano. Tarareó humilde el estudio de su mano como si fuese un mapa.

-khloe Lovelis-murmuró y los ojos de Khloe encontraron los de ella en un estado de shock.

-¿Sí?

Madame Jolie dejó caer su mano de repente, dejándola caer sobre la mesa en un golpe. -Tengo muy malas noticias para ti, mi amor.

𝓢𝓮𝔁 𝓐𝓭𝓭𝓲𝓬𝓽𝓼 • 𝓢𝓱𝓪𝔀𝓷 𝓜𝓮𝓷𝓭𝓮𝓼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora