¡Niall, no me dejes en visto! - Ziall Horlik

17.

Cuando se fue a Londres pensó que al volver al primero que vería sería al moreno, su mejor amigo.

Pero las cosas cambian con el tiempo, no es que ver a sus otros amigos no le gustara, pues se sentía feliz de tenerlos, sin embargo, de alguna manera Zayn era más importante.

Era como su sabor favorito de helado, como el tinte perfecto, como su artista favorito.

[Por que Niall se teñía -y en esta fic lo hace- por eso lo del tinte, ¿entiende? JJAJAJAJA ¿estuvo bueno, no? Ok, ignoren esto :v]

Al llegar a casa vio a su madre, ella se esforzaba para darle el dinero necesario para comprar sus libros y tener una estancia cómoda allá en Londres, su madre, ella valía oro.

-Oh, bebé -dice mientras se lanza a abrazarlo.

Niall le devuelve la muestra de afecto envolviéndola en sus brazos.

-Te extrañé -habló cuando se separaron.

-¿Y Zayn? -preguntó ella.

Como todos, su madre pensó que al volver a Bradford saldría con el pelinegro, como lo hacían antes.

-No lo sé -respondió con la verdad-, supongo que en su casa o saliendo con Perri.

-Esa chica parece su sombra, siguiéndolo a todos lados.

-Pero a él debe de gustarle eso, ¿no?. Digo, si no quisiera tenerle cerca ya se lo hubiera dicho -habló un poco fastidiado. Su madre ignoró el tono de voz que usó.

-Zayn es demasiado amable, no sería capaz de decirle eso.

-No me gusta su amabilidad.

-¿Celoso? -cuestiona Maura arqueando una ceja.

-No, bueno, quizá. El es mi mejor amigo -aclara nervioso.

-Siempre pensé que serian más que eso -susurró ella.

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