Falling for the boy with blue eyes ©✓

Cap. 5 "Me siento tan débil en las rodillas, que apenas puedo hablar"

Canción recomendada:  Weak - Larissa Lambert 

Luego de tomar un baño decido ponerme un sweater gris con un pantalón negro y unas botas negras debido a que nos encontrábamos en época de invierno y la temperatura era bajo grados.

Cuando voy caminando me doy cuenta que voy a llegar 20 minutos tarde lo bueno de esta situación es que tengo clases con el profesor de armonía y entretenimiento el Sr. Moreno, un hombre cuya edad pasa de los 60 años, es un buen maestro siempre tengo un 10 en su materia, tengo que admitir que a veces se queda dormido en clases, pero hay que entender al pobre hombre.

Al entrar al salón me doy cuenta que el Sr. Moreno se encontraba dormido sobre su escritorio, me dirijo al único asiento libre que era el de al lado de la ventana, pasan los minutos y el aburrimiento me gana comienzo a hacer unos trazos tengo una imagen en mi cabeza cierro los ojos y sigo haciendo los trazos cuando siento que ya no recuerdo más y he terminado los trazos correspondientes abro los ojos y me sorprendo al ver que es la silueta del chico de ojos zafiro, su silueta se me parecía similar a la de mi sueño.

Algo en mi estaba segura que el dueño de los ojos zafiro era el mismo chico del sueño, mi corazón pide más pero mi mente dice que me aleje ¿A quién sigo? Esto se convertía cada vez más en una necesidad, causaba tanta intriga en mi pero como dice el dicho "La curiosidad mató al gato".

Quede fascinada con mis habilidades artísticas así que decido conservar el dibujo, lo guardo en mi carpeta. Me dirijo a la cafetería, me siento en una de las mesas que estaban al fondo, coloco mis audífonos y recuesto mi cabeza sobre mis brazos que estaban apoyados en la mesa, pierdo la noción del tiempo hasta que Oliver, toca mi hombro 

- Anne yo en tu lugar me apresuraría

- ¿Por qué Olive?

- Porque vas 10 minutos tardes y tienes clases con el Sr. Taylor

- ¡Mierda! Gracias Olive –digo corriendo

- De nada Anne –dice riéndose

Salí corriendo, tan afortunada era que mi salón de clases estaba en el edificio opuesto, por mas rápido que corriera llegue 25 minutos tarde, me resigno a entrar al ver que ya su clase habia iniciado.  Camino en dirección de la cual había venido, cuando me encuentro con una hermosa mariposa con un precioso color azul en sus alas que recordaban a los ojos de aquel chico que me había salvado la vida, empiezo a perseguirla y sin darme cuenta queda reposada en un árbol donde me la quedo admirando.

Por lo general, nadie suele venir a estos lugares, yo suelo venir para leer ya que aquí nadie te interrumpe. Al perder de vista aquella mariposa mis ojos enseguida captan la atención de un chico del cual no había notado mi presencia en ese lugar.

Este no es el momento adecuado para hablar con él, sé que he deseado miles de veces esto, pero me doy cuento que no estoy lista. Estaba vestido de negro de la cabeza a los piel, su sudadera tenia capucha, la cual incluso la lleva puesta, en sus manos cargaba un libro del cual no distinguía el nombre de aquel, se veía concentrado. Decidida a irme me volteo y camino lo más cautelosamente posible para no provocar ningún ruido, pero para mí suerte me tropiezo con una puta rama, haciéndome caer de nalgas. !Genial! lo único que faltaba es que un perro me orine en la pierna.

- ¡Auch! -digo en tono bajo

-¿Quién anda por ahí? –grita una voz ronca

Salgo de inmediato corriendo a pesar de que me encontraba un poco adolorida

- ¡No corras! –dice persiguiéndome

Me entro por un callejón y lo pierdo de vista -¿Porque carajos corrí?

Se está haciendo tarde y me dirijo a casa. Me encierro en mi habitación y me recuesto en la cama con la mirada apuntando al techo. ¿Por qué se vestía todo de negro y usaba capucha? ¿acaso él estudiaba en el mismo instituto?

Tengo que averiguar de una u otra manera sobre él. Me asomo en el balcón y comienzo a observar las estrellas desde lejos tratando de buscar en ellas las respuestas a las tantas interrogantes que tengo en mi cabeza.