Falling for the boy with blue eyes ©✓

Cap. 14"Cuando mi mundo se vuelva un desastre, ¿podrías tranquilizarlo?"

 Canción recomendada: Kindly calm me down - Meghan Trainor 

 - Anne, si necesitas hablar puedes contar conmigo, estaré en mi habitación

- ....

Mis lagrimas no dejaban de cesar, parecían un rio sin fin, la noche estaba acompañada por una fuerte lluvia y uno que otro rayo que no dejaban de caer del cielo, es como si los dioses del olimpo estarían enojados. Ver la lluvia me calmaba, saber que no era la única que se encontraba llorando, era un poco reconfortante, mi pecho sentía un peso enorme pero al haberle dicho la verdad, se alivio un poco del peso que cargaba conmigo. Después de un par de horas llorando, mis ojos se cierran.

-Porque no te mataste, no sirves ni para eso, si tu padre se entera de esto, ahora tendrás mas motivos para que acabes con tu miserable, ¿entendiste? – sostiene mi barbilla

-Si... te odio -digo con lagrimas desbordándose por mi rostro

-Tranquila el sentimiento es mutuo, me tengo que ir se me hace tarde y la próxima vez que lo intentes trata de que las cosas te salgan bien, compra una soga que sostenga tu peso, le harías un favor a esta humanidad -recoge sus pertenencias y se va

Si piensan que fui cobarde, tienen toda la razón , tenia tan solo 16 años, mis padres estaban continuamente viajando y me dejaban a cargo de mi abuela, se que es una forma muy fácil de acabar con los problemas, pero al parecer el universo conspiro para que continuara viviendo. Mis padres nunca se enteraron de lo que había sucedido aquella madrugada.

*Fin del sueño*

Comencé a llorar desconsoladamente, con tan solo recordar ese momento en el cual estaba atando la soga en mi, la piel se me erizaba, estaba aterrada, solo espero que mi mente nunca vuelva a pensar en cometer semejante acto de nuevo, los rayos no cesaban, y la lluvia al parecer se había convertido en tormenta eléctrica, mi cuerpo comenzó a temblar del miedo y el llanto se intensifico, me siento en la cama y abrazo mis piernas colocando la cobija alrededor de mi cuerpo, solo deseaba que esto se detuviera, que esas voces se apagaran, se sentía como el mismísimo infierno.

-Tranquila, estoy aquí -dice Alexander rodeando sus brazos en mi cuerpo – no tienes que pasar por estos momentos sola, me tienes a mi

-Tengo miedo, tengo mucho miedo – mis lagrimas salían como un rio desbordado

-Cuando tengas miedo, solo toca esta flor y te dará fuerza, es como una varita mágica -coloca un brazalete dorado en mi mano con cinco flores y señala a una flor rosada – esta flor se llama gladiola y representa la fuerza, así que cada vez que te sientas sola con miedo y sin esperanzas, tócala y su magia hará efecto en ti.

-¿Que significa las otras 4 flores?

- Es tu trabajo que lo averigües, vamos tócala, cierra los ojos y pide un deseo, se que te escuchara – hago caso a lo que me dice, toco la flor y cierro mis ojos pidiendo que los pensamientos desaparecieran

-¿Te sientes mejor?

- Un poco -susurro

-Es mejor que descanses, si necesitas algo solo menciona mi nombre – a lo que termina de hablar, un rayo golpea la tierra y un estruendo provoca que de un brinco

- No te vayas... quédate solo por hoy... conmigo

-Esta bien, dormiré en el sillón

-No... puedes dormir junto a mi, si no te incomoda -señalo a mi costado

- ¿Segura? No te sentirás incomo...

-Esta bien, confió en ti

Sin decir nada ambas miradas se pusieron en el techo