Cap. 21"No puedo dejar de pensar en ti, donde sea que estés"

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Canción recomendada: Wherever you are - 5 Seconds of Summer

Al levantarme, observo a mi alrededor y no encuentro al pelinegro en la habitación, ¿A dónde se habrá ido?, me levanto de golpeo y veo una nota en el velador que estaba a un costado de su cama.

"Buenos días, Anne, espero que te haya encantado la velada de ayer, tuve que salir a reunirme por cuestiones de trabajo. Regresare pronto, hasta eso puedes salir y disfrutar de un hermoso día en Nueva York, te dejo mi tarjeta para que puedas comprarte lo que desees. Con cariño Alexander"

Decidí hacerle caso y tomar un paseo por Nueva York, el clima estaba templado, me coloque la chaqueta de North Face de Alex unos jeans beige con mis converse y una bolsa de tela con un hermoso árbol de cerezo". Me quedo observando por un largo tiempo mi bolsa, la cual traía consigo buenos recuerdos de mi secundaria. Aprovecharía el tiempo para visitar un museo y comprar un teléfono, me hubiera encantado tener algo de compañía.

Camine a la estación en rumbo al Museo Metropolitano de Nueva York, al llegar el lugar estaba repleto de turistas, lo más impresionante era la arquitectura del lugar, mis ojos estaban fascinados con la vista. A lo lejos observo una pintura que llama mi atención, un original de Pablo Picasso " La comida del ciego", por suerte no había nadie viendo esta obra maestra, la pintura tenía distintos tonos de azules y se visualizaba un hombre ciego, el cual sostenía en una de sus manos un pan y en la otra tocaba lo que sería un jarrón, esta pintura representaba la parte táctil por la cual la persona se guiaba para poder alimentarse, de pronto una pregunta viene a mi mente ¿Qué pasaría si todo el mundo fuera ciego?, ¿seguiría el mundo lleno de etiquetas?

  -  ¿Aun sigues usando ese bolso?- habla un chico que estaba a lado de mí, observo a mi alrededor para ver si era a mi quien se dirigía. – Creo que te olvidaste muy rápido de mi

  - Disculpa, ¿estás hablando contigo? – pregunto

  -  Ves, a alguien más aquí

  -  ... - volteo y observo su figura, el chico era alto al menos 1.80, cabello negro, los ojos...

  -  Annie, de verdad te has olvidado de mi

  - No puedo creer – tapo mi boca con ambas manos – Carter ¿eres tú? – se salen unas lágrimas de felicidad

  - Quien más -dice abrazándome – pensé que jamás iba a volver a verte, te extrañé demasiado

  - Y yo a ti, no sabes cuanto me dolió saber que te ibas de nuevo a Japón, pero ¿qué haces aquí?

  - Jóvenes silencio – habla una anciana

  - ¿Te parece si vamos por un café?, está un poco frio el día

  - Claro, vamos

Carter Takahashi, una persona inolvidable era imposible no reconocerlo con el tono de ojos que variaba entre café y verde además de sus rasgos asiáticos que con el pasar del tiempo no habían cambiado. Fue mi mejor amigo en los primeros años de secundaria, quien diría que mi mejor amigo sería un estudiante de intercambio, solo éramos él y yo, nuestros lazos parecían inquebrantables hasta que la realidad toco la puerta, su partida llego y desde ese momento no volvimos a saber más del uno al otro.

  - ¿Te acuerdas cuando nos conocimos?, llevabas el mismo día

  - Aun sigo recordando cuando te vestiste de oso polar, en el primer día de clases, sigo sin superarlos en que cabeza se te ocurrió vestirte de oso polar

  - Mi hermana me había dicho que era un animal representativo de Groenlandia y que las personas extranjeras debían de vestirse de oso polar en su primer día

Falling for the boy with blue eyes ©✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora