EL PACTO DE UNAS ALAS «REESCRIBIENDO»

«Un miedo»

ILAI:

Todos me llaman "desastre". Tu puedes llamarme "mío".
Porque lo soy.
Soy tuyo.

                                  °°°

El primer día de clases iba como se había planeado. Tuvimos meses para pensar en todas las cosas que podrían salir mal.

Pensé y cubrí las infinitas posibilidades de que él pudiera volver para aterrorizarla. Estaba todo bajo control.

Una cosa no salió de acuerdo al plan. Algo que no sería tan irrelevante ala larga.

En los temas del amor mezclándose con trabajo aplica el: ¿Mejor pedir perdón que pedir permiso?

°°°
Soy Ilai, soy un desastre para controlarme en una sociedad descontrolada.

Los dramas adolescentes me desesperan.

Soy calculador, un poco grosero.
No sé pedir las cosas de buena manera. No tengo una opinión favorable del amor. El romance, no lo entiendo.

Me gusta la perfección. Si no eres de lo mejor, simplemente no gastes mi tiempo.

Estas son actitudes que me han llevado a ser un jefe de misión, exitoso.
Hasta ahora.
No gasto mi tiempo para nada más que planificar.

Tengo un don, el don de ser un dolor de cabeza. Soy divertido, si me agradas. Pero, también soy ¿Idiota?, pocas veces tengo paciencia con los mortales y sus dramas.

¿Que si mi pésimo control de temperamento y mis casi nulas habilidades sociales me afectan a veces? Lógicamente.
¿Miedos? No tengo miedos.

Si me hubieran conocido hace un año, probablemente esas hubieran sido las cosas que habría resaltado de mí.
Pero, soy un nuevo Ilai.
Uno mejor.

En retrospectiva.
Todo lo anterior fué lo que inició esto.
Lo que me trajo a ella.

*Flashback*
Un ocho meses atrás.

-Sus notas son inaceptables en mi curso McCarthy. Son ciencias sociales. No estamos hablando de física elemental. Es simplemente expresar que siente o que piensa. ¿Cómo es tan malo en ello?. En su boleta de notas de la anterior Escuela dice claramente que tiene el nivel para ser un alumno de avanzada- el maestro Danvers tenía razón. Lo sabía y sabía que él había perdido los papeles debido a mí última hazaña.- Si no sube las calificaciones en mi clase, usted tendrá que tomar las regulares y bajará su puntaje general. ¡Por el amor a...! ¡Le designe un tutor y lo metió en un casillero!.-estaba resistiendo las ganas de reírme.

-Tiene razón señor- tenía ganas de sacudirme de la risa por aquella travesura. Pero el maestro estaba a punto de enloquecer y claramente tampoco tenía planeado tomar las clases regulares.-¿Sugiere usted alguna solución a este problema?. Retomaré lo del tutor, y...

- Con una Condición. Mejor dos- un brillo diabólico apareció en sus ojos. Un poco escalofriante a decir verdad- en primer lugar, usted le pedirá disculpas al pobre de Charlie. Y no me venga de nuevo con el cuento de que él le dijo que estaba bien probar sus miedos en carne propia. Porque ese chico- señalaba al chico castaño con mirada perdida sentado en un pupitre- es tan claustrofobico que se sienta junto a la puerta abierta.- hice un pequeño ruido intentando hablar- aún no termino. Luego de eso, usted tomará clases con una tutora. Así es, una chica. Y yo la eligiré. Si ella lo rechaza. Usted tendrá que salir de mis clases de inmediato. ¿Me entendió?- asentí con la cabeza. Se acercó a su pupitre y garabateó algo en una hoja que luego me ofreció. La tomé de inmediato. Por primera vez en mi vida, mi corazón dió un salto.- Si lo rechaza. Hasta nunca señor McCarthy.